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La juez obliga a los herederos de Epifanio Campo a devolver seis fincas para chalés en Miño
Rodonita adquirió los terrenos a una promotora que acabó en quiebra y no pudo desarrollar la urbanización; ahora el Juzgado de lo Mercantil ordena que los activos se reintegren al proceso concursal
![Urbanización Perbes-San Xoán de Vilanova, en el Concello de Miño / Google Maps](https://www.economiadigital.es/galicia/wp-content/uploads/sites/3/2025/01/urbanizacion-mino-1000x665.jpg)
Urbanización Perbes-San Xoán de Vilanova, en el Concello de Miño / Google Maps
El juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña ha obligado a Rodonita, una de las empresas de la familia de Epifanio Campo, a devolver seis fincas que había adquirido en Miño a las sociedad coruñesa Tuvento, que entró en concurso de acreedores en 2023. La jueza ordena retornar los terrenos para que formen parte de la masa activa de la empresa en el proceso concursal al entender que fueron traspasados cuando Tuvento se encontraba ya en situación de insolvencia. De hecho, la solicitud voluntaria de suspensión de pagos es del 12 de septiembre, mientras que la escritura pública de la compraventa de las parcelas está fechada el 26 de julio de ese mismo año. Previamente, según destaca la sentencia judicial, la promotora comunicó a los trabajadores, el 21 de junio, su intención de promover un ERE de extinción por causas objetivas.
Este calendario es clave para entender la resolución judicial, pues la interpretación de la magistrada, Nuria Fachal Noguer, es que la liquidación de la actividad económica de la empresa tuvo lugar un mes antes de la firma del contrato de compraventa con Rodonita, encontrándose ya entonces en situación de insolvencia y arrastrando un fondo de maniobra negativo desde el cierre de 2022 por valor de algo más de 100.000 euros, «lo que denotaba las dificultades para hacer frente a las deudas corrientes».
De esta manera, la venta a los herederos de Epifanio Campo habría vulnerado la paridad de trato de los acreedores de Tuvento, una firma administrada entonces por Alberto Vázquez Garea y dedicada originalmente a las energías alternativas.
De la inmobiliaria de Caixabank a Rodonita
Los terrenos enjuiciados pertenecían originalmente a Coral Homes, la inmobiliaria impulsada por Caixabank para gestionar su ladrillo y controlada actualmente por el fondo norteamericano Lone Star, que tiene el 80% del capital. En 2021, Tuvento adquiere las seis parcelas con la intención de desarrollar una urbanización de casas premium, según señala la resolución judicial, y firma un préstamo de 291.500 euros con la familia Campo para financiar el proyecto. Rodonita, un holding con intereses en el sector de las renovables, la cerámica o la gestión de residuos, se reserva una opción de compra sobre las parcelas en caso de que la construcción no se ejecutase en plazo.
Es esta opción de compra la que se ejercita justo antes de la solicitud del concurso voluntario de acreedores y que el Juzgado de lo Mercantil obliga a deshacer, convirtiendo de nuevo a los Campo en acreedores de Tuvento en el proceso de liquidación de la empresa. Las fincas están ubicadas en el Polígono Único Plan Parcial Suelo Urbanizable Residencial Deportivo de Perbes, en San Xoán de Vilanova, en el mismo municipio donde Fadesa promovió Cosa Miño, un gran desarrollo que acabó varado por la crisis financiera y se convirtió en símbolo de la burbuja inmobiliaria en Galicia.
Perjuicio a los acreedores
La administración concursal de Tuvento promovió un incidente ante el Juzgado de lo Mercantil para echar abajo el traspaso de los terrenos. Rodonita defendió que el derecho de opción de compra reconocido a su favor se ejercitó de forma tempestiva y respetuosa con los pactos incorporados al contrato de préstamo suscrito con la concursada y que el pago por compensación de créditos que se convino en la escritura de compraventa no es susceptible de rescisión concursal al tratarse de un supuesto de compensación legal. Además, señalaba la familia Campo, para la adquisición de las parcelas se satisfizo un precio superior a su valor de mercado, en base al informe de tasación elaborado por Tinsa, por lo que tampoco puede deducirse un perjuicio a la masa activa.
No atiende estos argumentos el Juzgado de lo Mercantil, al que nada importa si Rodonita pagó un precio de mercado por las parcelas. Para la jueza, el perjuicio a la mas activa radica en «la lesión a la paridad de trato, motivada por la satisfacción de un crédito que debería haberse sujetado, dentro del concurso, al orden legal de prelación». «Piénsese que, si este pago por compensación no se hubiera producido y, en su lugar, Tuvento hubiera recibido el dinero de la venta en metálico, el grado de satisfacción de los acreedores concursales hubiera sido mayor: dado que la presentación de la solicitud de concurso era inminente es seguro que en la masa activa habrían existido mayores recursos para abonar los créditos», indica la sentencia.
En consecuencia, rescinde el contrato de compraventa e incorpora al concurso e incorpora un crédito de 291.500 euros en favor de Rodonita sin privilegio especial.