Habla el jefe de Tecnología de Denodo: “No hay diferencia entre el talento de Silicon Valley y el de A Coruña”

No hay distancias entre Silicon Valley y A Coruña. Por lo menos, no en cuanto a capacitación y talento en el ámbito del software. Así lo asegura Alberto Pan, CTO (Chief Technology Officer) de Denodo, una de las firmas líderes de gestión de datos. La compañía nació en 1999 en A Coruña, aunque pronto dio el salto a Estados Unidos de la mano de su CEO, Ángel Viña. Con más de 900 empleados en todo el mundo y presencia en 20 países, la firma de origen coruñés acaba de recibir una inyección de capital de más de 300 millones del fondo TPG, algo que le permitirá estudiar su salto a la bolsa americana y crecer en todos sus segmentos. También en la ciudad herculina, donde ya emplea a más de 250 personas, siendo un polo de contratación la Facultad de Informática de la Universidade de A Coruña (UDC).

Pan habla con Economía Digital Galicia coincidiendo con la inauguración del primer edificio de la Cidade das TIC en A Coruña, ubicada en la antigua fábrica de armas. Un Centro de Servicios Avanzados (CSA) con plena ocupación de empresas del sector tecnológico, donde también tendrá presencia Denodo.

-Antes de nada, ¿cómo acogen desde Denodo la inauguración de este primer edificio de A Cidade das TIC?

-A Cidade TIC es una iniciativa muy atractiva que junto a otras, como la AESIA (Agencia de Inteligencia Artificial), y la pujanza que aquí ya tiene en los últimos años el sector TIC puede hacer de A Coruña un polo muy importante para el sector. En particular, además, creo que el edificio ha quedado muy bien, muy original y muy atractivo…

-El de Denodo es un viaje de ida y vuelta a Galicia. Nacieron aquí, pero donde se hicieron grandes fue en Estados Unidos. Ahora están ganando mucha presencia en A Coruña.

-Cuando nosotros empezamos con la compañía era bastante claro que iba a ser más fácil comercializar la tecnología que hacíamos desde Silicon Valley. El CEO de la compañía, Ángel Viña, cogió a toda su familia y se fue a Palo Alto. Es cierto que el grupo comenzó a crecer desde ahí, hasta tal punto que a día de hoy en A Coruña no tenemos aún una oficina comercial ni de marketing. Sin embargo, el corazón de la empresa está aquí y el producto se hace aquí. Es cierto que, quizás, el esfuerzo para intentar ser conocidos se hizo más en otras zonas, algo que explica esa paradoja de que somos una compañía coruñesa y americana a la vez a nivel mediático. Pero A Coruña siempre ha sido el corazón de la empresa.

El corazón de la empresa está en A Coruña y el producto se hace aquí

-¿Qué parte del trabajo de la compañía desarrollan desde aquí?

-Bueno, por un lado, en las oficinas de A Coruña hacemos nuestro producto. Es decir, todos los ingenieros que tenemos desarrollando el producto están aquí, la mayoría son gallegos y egresados de la Facultad de Informática. Además, tenemos también gran parte del back office de operaciones, de recursos humanos y de finanzas a nivel global. Esto también se hace desde la ciudad, pero vamos a más. Progresivamente, lo que queremos es ir transformando nuestra oficina coruñesa en lo que nuestro CEO, Ángel Viña, llama A Casa do Dato; es decir, aprovechar la presencia que tenemos en los mercados internacionales para organizar aquí foros y traer también figuras importantes en el sector de gestión de datos que contribuyan a fomentar y dar a conocer todo este ecosistema que se está creando en la ciudad. En realidad lo que queremos es hacer cada más prominente y más visible nuestra presencia aquí.

-¿Cuánto empleo generan actualmente en la ciudad?

-Ahora mismo en A Coruña tenemos casi 250 empleados y un montón de posiciones abiertas. Estamos intentando crecer muy agresivamente, no solo en Galicia, sino en todas nuestras localizaciones. En total, con todas las oficinas que tenemos a nivel mundial, somos un grupo de casi 900 empleados. Crecemos en todas las localizaciones pero, por supuesto, también en A Coruña, nuestra oficina principal en cuanto a número de empleados y también en cuanto a ese corazón estratégico de la compañía del que hablaba.

Ahora mismo en A Coruña tenemos casi 250 empleados y un montón de posiciones abiertas

-El producto de Denodo se hace desde Galicia pero, para un profano, ¿qué es lo que nos ofrece su compañía?

-Denodo proporciona lo que nosotros llamamos una base tecnológica para construir lo que muchos analistas de mercado llaman el data fabric. La idea a nivel general es la democratización del dato. En todas las grandes organizaciones, hoy en día, un gran objetivo es que las decisiones se tomen en base a datos, no con intuiciones. Para eso necesitas una plataforma que, de manera ágil, te permita coger los datos que normalmente están distribuidos en sitios distintos y presentárselos a cada consumidor de datos de una manera sencilla y de forma que puedan ser empleados para la toma de decisiones. Ahí es en donde nos centramos con nuestra tecnología.

-Es complicado conocer las cifras exactas de su grupo al estar en varios países…

-Nosotros no hacemos públicos datos de facturación, pero puedo decir que en los últimos años, especialmente desde 2015, estamos creciendo mucho más rápido que el mercado. Si el mercado de integración de datos crece a un 15 o un 20%, nosotros lo estamos haciendo mucho más rápido. Ahora mismo tenemos clientes en todo el mundo y las principales compañías dentro de cada sector trabajan con nosotros. La empresa se ha expandido de forma muy contundente además en número de empleados, prácticamente hemos doblado la plantilla en los últimos tres años. Todo esto muestra el fuerte crecimiento que estamos teniendo, aunque ahora mismo no hagamos públicas las cifras de facturación…

Si el mercado de integración de datos crece a un 15 o un 20%, nosotros lo estamos haciendo mucho más rápido

-Bueno, acabará el misterio pronto si, finalmente, comienzan a cotizar en unos años…

-Una compañía de nuestro tamaño, nuestro nivel de facturación y nuestra implantación puede considerar la salida a bolsa, sí. Como dijo recientemente nuestro CEO, una salida en un medio plazo de dos a tres años es algo que puede ocurrir perfectamente. De hecho, el inversor que acaba de entrar en la compañía, TPG, tiene una experiencia dilatada en estos procesos. Es algo que está en nuestro radar a medio plazo.

-Ya que saca el tema, ¿cómo gestiona uno, de repente, contar con una inyección de más de 300 millones de euros, la que les acaba de dar TPG?

-La verdad es que una de las ventajas que tiene el mercado de Estados Unidos a nivel de financiación es que tiene unos caminos bastante claros a este respecto. Cada vez que tú alcanzas una determinada escala, un determinado nivel, hay unos procesos bastante claros que puedes seguir para exponer tu historia, tu idea, ante los inversores. Estos realmente se acercan. Es que allí están muy claros los pasos a seguir desde un interés inicial hasta el momento en el que puede haber una oferta de varios inversores y, finalmente, se materializa una. Es un proceso de meses, muy muy intenso, con auditorías muy estrictas desde todos los puntos de vista pero también muy interesante, ya que tienes la posibilidad de llevar la empresa a otro nivel.

-¿Y en qué se va a traducir a nivel práctica esa inyección millonaria, al margen del salto a bolsa?

Se traduce en múltiples aspectos pero lo fundamental, quizás, es la profundización en nuestra estrategia internacional. Actualmente ya tenemos 25 oficinas en 20 países, pero queremos fortalecer nuestra presencia en mercados como el asiático, donde ya tenemos un peso significativo pero donde queremos ser más fuertes. También queremos abordar mercados donde aún no tenemos una gran presencia, como el Latam, y continuar penetrando en las principales compañías de los principales sectores. Queremos fortalecer nuestra estrategia comercial y, claro está, también la de producto. Al final son recursos para todas las áreas de la compañía, lo que nos permitirá incrementar nuestro I+D y nuestras capacidades en áreas como la Inteligencia Artificial.

-Decía que han crecido también en España en los últimos años. ¿Cuentan también con clientes de renombre en el estado?

-En España algunos clientes relevantes son Mapfre, Eroski, MásMóvil, ING… Tenemos también varios del sector público. En conjunto, unos 20 clientes grandes. Comercialmente hemos crecido mucho desde Estados Unidos –donde tenemos sobre dos tercios de nuestros clientes– hacia Europa. Ahora mismo el mercado norteamericano es muy fuerte, también el alemán o el de Reino Unido y norte de Europa… En España tenemos una presencia comercial más reciente, pero estamos creciendo significativamente.

-¿Cuál es la diferencia entre el mercado americano y el español para una empresa tecnológica?

-En Estados Unidos es más fácil, entre comillas, o está mucho más estructurado el sistema para conseguir financiación en todos los estadíos de la evolución de una empresa, desde la etapa embrionaria a las distintas etapas por las que vas pasando. Hay un montón de fondos de capital riesgo preparados para ayudar a financiar a las compañías en sus distintas fases. Los hay especializados en empresas que están empezando, de tamaño medio, en crecimiento… Eso es fundamental para una compañía y creo que es la principal diferencia entre Estados Unidos y España. Sin embargo, en cuanto a talento y capacitación tecnológica, ahí no hay apenas diferencia. Quizás otra diferencia es que desde el punto de venta, para una empresa tecnológica es cierto que allí hay muchos más clientes potenciales. Hay más empresas, y esto es así, que están dispuestas a probar productos nuevos. Es más fácil empezar allí con un producto nuevo, aunque esto está cambiando y está mejorando mucho aquí. Pero. insisto, en cuanto a talento, a capacidad tecnológica, las diferencias son inexistentes.

-O sea, que más allá de la relevancia de los nombres, si hablamos de trabajo, de talento, no hay tanta distancia entre A Coruña y Silicon Valley…

-Honestamente, creo que no hay diferencia entre el talento de Silicon Valley y el de la Universidad de A Coruña. A ver, Silicon Valley es un polo de atracción que, evidentemente, acerca a gente de muchos sitios distintos y allí hay mucho talento, pero si comparamos los egresados –y nosotros lo hemos hecho– de la UDC con los egresados de muchas universidades punteras en el mundo, de verdad que el nivel de capacitación, al menos en nuestro ámbito, el del software, es muy similar y perfectamente comparable. Pueden existir diferencias de matiz, es decir, aquí incluso a nivel técnico duro podríamos decir que la capacitación es un poquito mayor y, por el contrario, quizás allí hay un mayor entendimiento de la aplicación de las tecnologías al mercado, están un poco más volcados en el mercado… Pero bueno, de verdad que, en ese aspecto, en el del talento, no veo ninguna carencia aquí.

-Ustedes son ejemplo claro, ya que el producto lo hacen aquí con una plantilla mayoritariamente local.

-El producto se hace íntegramente en A Coruña y alrededor del 90% de los ingenieros que crean el producto (somos un equipo de unas 120 personas) son egresados de la Universidad de Informática de A Coruña.