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Ofensiva de ENI en Galicia: compra las empresas vinculadas a Rafa Nadal tras entrar en la eólica marina
Una oleada de adquisiciones permite al grupo italiano quedarse con proyectos eólicos en Galicia, alguno de ellos paralizado por los tribunales, que se suman a la alianza con Bluefloat y Sener en el parque 'offshore' Nordés
La petrolera italiana ENI entró con fuerza en 2021 en el sector de las renovables españolas con la adquisición de una cartera de 4.000 megavatios en eólica y fotovoltaica. El desembarco se estructuró en dos grandes operaciones, que le permitieron quedarse con activos de la gestora Azora, incluyendo 129 megavatios eólicos ya desarrollados, y con Dahmma Energy Group, un operador que reunía un pipeline de 3 GW, además de otra cartera de menor tamaño en Francia.
A través de esas adquisiciones, el grupo italiano llegó por primera vez a las renovables gallegas, ya que la cartera de Azora incluía parques eólicos en la comunidad, además de otros proyectos en Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña y La Rioja. Desde entonces, ENI controla, por ejemplo, el parque Outes, de 33 megavatios y ubicado en el municipio coruñés y en el de Negreira. Lo hace a través de ENI Plenitude, una filial que aunó los negocios de venta de gas y electricidad con la división de energías renovables y que se ha convertido en uno de los grandes animadores del sector, tanto por la compra de proyectos como por el desarrollo de inversiones.
El grupo italiano tiene como objetivo alcanzar los 15 GW de potencia renovable en funcionamiento en 2030 y para conseguirlo preveía invertir alrededor de 1.000 millones en España hasta 2026. Esta hoja de ruta lo llevó de nuevo a Galicia, esta vez mediante la compra de las promotoras gallegas vinculadas a la familia del tenista Rafa Nadal.
100 megavatios eólicos paralizados
El año pasado, Plenitude compró Wind Hero y Wind Grower, dos empresas con domicilio en Ourense y que tienen como presidenta desde hace unas semanas a Mariangiola Mollicone, la directora general de la filial de ENI. Estas sociedades estaban administradas por Antonio Mascaró Gomila, exdirectivo de Banca March y socio del padre del tenista, Sebastián Nadal Homar, en una veintena de sociedades vinculadas a proyectos renovables, principalmente fotovoltaicos.
ENI explica en sus cuentas anuales que adquirió el 100% de las dos empresas por un precio de 8 millones de euros, de los que 4 millones se abonaron de manera anticipada. Ambas promueven 100 megavatios eólicos en Galicia a través de dos proyectos eólicos: Ventumelo y Treboada, de 50 megavatios cada uno.
El primero está ubicado en los municipios de A Pobra de Trives, San Xoán de Río (Ourense) y Ribas de Sil (Lugo), mientras que Treboada afecta a estos tres ayuntamientos y a otros dos: Chandrexa de Queixa y Castro Caldelas. Sin embargo, ambos forman parte del casi medio centenar de proyectos eólicos que ha suspendido de manera cautelar el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pese a contar con la autorización previa de la Xunta, debido a que los magistrados entienden que su construcción entraña un riesgo ambiental que podría ser irreparable. Dicho de otra manera, son proyectos paralizados.
La eólica marina
Plenitude cuenta actualmente con 400 MW de energía fotovoltaica y eólica terrestre en funcionamiento en España y una cartera de proyectos en construcción de 1 GW. A comienzos de este año irrumpió en una tercera tecnología, la eólica marina, mediante una alianza estratégica con BlueFloat Energy y Sener Renewable Investments, los promotores del parque Nordés frente a las costas de A Coruña y Ferrol. El acuerdo no solo atañe al proyecto gallego, sino que Plenitude será también socia del Parc Tramuntana, en Cataluña, y el Parque Tarahal, en Canarias.
Nordés fue, en su momento, el mayor proyecto de eólica marina planteado en Galicia (y España), con la previsión de instalar 80 aerogeneradores flotantes para alcanzar los 1.200 MW de potencia y evacuarlos por Sabón en la muestra de interés que remitieron los promotores al Ministerio para la Transición Ecológica. BlueFloat y Sener matizarían después que la fase inicial alcanzaría solamente los 525 MW y que, una vez alcanzado ese hito, se plantearía la ampliación con la incorporación de otros 675 más.