Endesa pide a Alcoa retrasar a 2028 el suministro de energía a San Cibrao por la parálisis eólica
La multinacional norteamericana y el grupo energético preveían que el suministro comenzase en 2025, pero la suspensión cautelar de varios parques por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia truncó sus planes

Fábrica de Alcoa en San Cibrao / EFE
En un periodo de cuatro años, Alcoa ha presentado tres planes diferentes para evitar el cierre de San Cibrao, las últimas plantas de aluminio y alúmina que le quedan a la multinacional en España y que están encadenando números rojos ejercicio tras ejercicio. Primero, la compañía propuso un parón de dos años para aguardar a que amainase la crisis energética y que se abarataran los precios; después probó con un proceso de venta que no llegó a buen puerto; y, finalmente, sobre la mesa está el actual acuerdo con Ignis EQT para inyectar 100 millones en las factorías a cambio de la cooperación del Gobierno para conseguir más ayudas por CO2 y de los trabajadores para desbloquear los fondos reservados para inversiones en las plantas.
Este último parece avanzar por buen camino. Varios hitos se han cumplido o están a punto de hacerlo, como la ampliación de la balsa de lodos rojos autorizada por la Xunta o el destacado incremento de las compensaciones por emisiones de CO2, que el ministro de Industria, Jordi Hereu, cifró en 600 millones para 2025, el doble que en el curso anterior. Sin embargo, uno de los elementos que figuraba en el primer plan y también en el configurado a partir de la alianza con EQT, continúa atascado.
Alcoa firmó varios acuerdos de suministro de energía a largo plazo (PPA) con el objetivo de combatir el principal lastre que arrastra la producción de aluminio en A Mariña, la factura de la luz. Pero la parálisis eólica, con más de 60 proyectos suspendidos cautelarmente por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, se cruzó en el camino. La situación ha hecho que uno de los operadores con los suscribió acuerdos, Endesa, haya pedido a la empresas retrasar la entrada en operación de los parques a junio de 2028, aunque inicialmente estaba previsto que los primeros aerogeneradores comenzaran a funcionar en 2025. Dicho de otra manera, Endesa teme que no podrá suministrar energía a la factoría de aluminio hasta tres años después de lo inicialmente previsto.
El acuerdo entre Alcoa y Endesa
El acuerdo entre Alcoa y Endesa se hizo público en octubre de 2022. La energética proporcionaría 1.151 GWh por año a precio estable por un periodo de 10 años que procederían de parte de la energía generada por 816 MW de parques eólicos en tramitación en el norte de Galicia. La alianza se planteó para que se hiciera efectiva en 2024, coincidiendo con la reactivación de las cubas de electrolisis que pactó Alcoa con los sindicatos tras los dos años de parón por los altos costes energéticos.
La hoja de ruta se vio truncada por el embrollo judicial. Las autorizaciones de los parques fueron recurridas ante los tribunales por entidades ecologistas y al menos tres de los proyectos previstos para inyectar energía renovable en la última fábrica de aluminio primario de España están suspendidos por el posible daño ambiental «irreparable» que implicaría su construcción. Es el caso de Chao do Marco, en Becerreá, de 48 MW; San Cristovo, en Monterroso, Portomarín y Taboada, de 18 MW; y Serra do Colmo, en Becerreá y Baralla, de 20 MW.
Retraso en el suministro
En este escenario, Endesa pospone la entrada en operación de sus eólicos hasta lo máximo contemplado en el contrato con Alcoa, a 2028. Las estimaciones de la productora de aluminio apuntan a que en ese ejercicio las fábricas generarán flujos de caja positivos si se desarrolla la alianza con Ignis, pues prevé que en los dos primeros años desde el rearranque continúen generando pérdidas.
Las paralizaciones no solo menoscaban una de las piezas elegidas por Alcoa para abaratar su factura energética, sino que también complican los propios planes de Endesa en Galicia, pues la compañía que preside José Bogas preveía reemplazar el apagón de la central térmica de As Pontes con la construcción de 1.300 megavatios renovables, invirtiendo unos 1.000 millones en 800 megavatios eólicos.
Además de Endesa, la multinacional con sede en Pittsburgh también firmó acuerdos de suministro con Greenalia. En la última reunión de seguimiento del acuerdo de viabilidad, el pasado jueves, la empresa trasladó a los trabajadores que los parques del grupo de Manuel García Pardo estaban pendientes de los permisos de acceso y que previsiblemente podrían tener conexión a lo largo de este año. Alcoa también llegó a un preacuerdo con Capital Energy para el suministro de energía, pero no llegó a formalizarse.