Ence y su socia sueca superan con éxito las primeras pruebas para su planta de As Pontes
Ence y ShareTex emplearán en la planta que se proyecta en As Pontes una tecnología que no precisa de alta presión, temperatura y que no emplea disolventes tóxicos
Ence quema etapas para su inversión en As Pontes. La compañía que preside Ignacio de Colmenares y la startup sueca ShareTex han realizado con éxito las primeras pruebas de reciclado químico textil para la futura planta piloto de recuperación de fibras textiles que la firma proyecta en el concello de Ferrolterra.
Se trata de una tecnología que no precisa de alta presión, temperatura, ni emplea disolventes tóxicos y se verificará en la planta piloto que el grupo papelero y energético y ShareTex van a poner en marcha en la localidad coruñesa para la fabricación de fibras textiles recicladas.
Según ha comunicado Ence, la puesta en marcha de esta planta piloto de reciclado de residuos textiles de As Pontes es «un proyecto estratégico» para el grupo, ya que se alinea con la apuesta de la compañía por la minimización del uso de recursos naturales, así como un proyecto clave en la estrategia de ShareTex para comercializar su tecnología.
Además, se está poniendo en marcha el Consorcio Galego para a Reciclaxe Química de Téxtiles Posconsumo cuyo objetivo fundamental es fomentar la actividad investigadora en el ámbito de la tecnología de reciclado sostenible en Galicia. Esta institución está integrada, entre otros, por la startup sueca ShareTex, Ence, el Centro de Investigación Interdisciplinaria en Tecnologías Ambientales de la Universidad de Santiago de Compostela (Cretus), el grupo EQ2 de la Universidad de Vigo, la Universidad de A Coruña, Cetim Technological Centre, Aimen Centro Tecnológico y las empresas del sector del reciclado textil Insertega y Coleo.
Así es el plan de Ence
De esta forma, Ence continúa dando pasos de cara a la inversión de hasta 355 millones que plantea para la realización de las tres fases que contempla su proyecto global en As Pontes; proyecto que generará cerca de 1.250 puestos de trabajo.
En lo que respecta a estas fases, la primera supondrá la puesta en marcha de una planta de fibra recuperada en la que se incluye la planta piloto de recuperación de fibras textiles; la segunda contempla una planta de cogeneración de 150 megavatios de potencia térmica y alrededor de 50 megavatios de potencia eléctrica y la tercera, una planta de tisú.