Ence lanza una inversión de 120 millones en su fábrica de Pontevedra
La compañía desarrollará la inversión a lo largo de seis años con el objetivo de fabricar productos de más calidad y mayor margen, así como mejorar la eficiencia de las instalaciones; esta partida se sumará a las contempladas en el plan estratégico
La sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la validez de la prórroga de Ence en Lourizán reactiva las inversiones en la planta de Pontevedra. La compañía destinará 120 millones para hacer mejoras en las instalaciones en un plan que comenzará en 2025 y que se desarrollará durante seis años. Este proyecto específico, que requerirá de la modificación del Proyecto de Interés Autonómico vigente, permitirá un “aumento de la eficiencia energética y mejoras ambientales en casi todas las áreas del proceso productivo”, según destaca la pastera en un comunicado.
Estas inversiones se sumarán a las que prevé incluir Ence en su nuevo plan estratégico y que contemplarán partidas recurrentes para la factoría. La empresa ya está trabajando en la ingeniería, necesaria para la ejecución de esta hoja de ruta.
Productos de alta calidad
El plan para la fábrica de Lourizán hará posible producir y suministrar, desde Pontevedra, productos celulósicos especiales de la más alta calidad, que aportarán mayor margen, y capaces de sustituir a la fibra larga y a los plásticos en multitud de aplicaciones.
Asimismo, permitirá aumentar la eficiencia y competitividad de la factoría, “garantizando que Ence Pontevedra se mantenga a la vanguardia, generando empleo y riqueza sostenibles en el entorno”, dice la empresa.
La inversión en Pontevedra, a juicio de la compañía, demuestra su apuesta por Galicia y por la biofábrica y pondrá de manifiesto, dice, que la actividad industrial “puede ser completamente compatible con el respeto al entorno y al medioambiente.
La apuesta gallega de Ence
Cabe recordar que Ence también está tramitando su proyecto en As Pontes (A Coruña), para la producción de fibra reciclada y blanqueada a base de papel y cartón recuperados, es decir, sin incrementar el consumo de madera. La compañía prevé una producción de 100.000 toneladas en el enclave coruñés con una inversión de 125 millones en primera fase. Las instalaciones podrían entrar en funcionamiento en 2026.