Enagás recorta su beneficio un 26% aunque hace caja con la entrada de Reganosa en el Musel
El operador de la red gasista ganó 259 millones de euros en los nueve primeros meses del año mientras avanza en sus proyectos para impulsar el hidrógeno verde
Frenazo de Enagás en su cuenta de resultados. El operador gasista ha hecho públicos este martes los resultados de su tercer trimestre del año. De ellos se desprende que su beneficio neto en los nueve primeros meses del año retrocedió desde los 353.4 millones de euros logrados en 2022 a los 258,9 millones de lo que va de año.
Tal y como ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este retroceso se debe a que los datos de 2022 recogían el impacto contable no recurrente relacionado con Tallgrass Energy y con las plusvalías derivadas de la venta de GNL Quintero, así como de la entrada de socios en Enagás Renovable por 49 millones de euros. Sin estos elementos, la firma defiende que el beneficio neto del periodo habría retrocedido un 16,4 %, ya que los ingresos regulados se han reducido en 45,9 millones de euros, fundamentalmente por la aplicación del marco regulatorio 2021-2026.
Los datos del tercer trimestre sí que incorporan «el cierre de la adquisición por parte de Enagás de la red de gasoductos de Reganosa» por 53,5 millones de euros, así como el «cobro asociado a la venta del 25% de El Musel a Reganosa» por 99,9 millones de euros.
La firma que preside Antonio Llardén recalca que, pese a este retroceso, enfila la parte alta del rango de su objetivo anual de beneficio neto, que lo había fijado en una horquilla de entre 310 y 320 millones de euros.
Su plan para el hidrógeno
Además, la empresa participada al 5% por Pontegadea (brazo inversor de Amancio Ortega) recortó su deuda neta en 63 millones de euros. Esta se sitúa ahora en 3.406 millones de euros. La compañía también pone en valor su ritmo superior a lo previsto en la ejecución de su plan estratégico, que gira en torno a tres ejes: seguridad de suministro en España y Europa; la descarbonización con el hidrógeno como vector clave; y el control de costes operativos y financieros.
En la primera línea se enmarca la compra del 10% del Hanseatic Energy Hub, consorcio que pondrá en Alemania una unidad flotante de almacenamiento y regasificación en enero y una terminal terrestre de GNL que estará preparada para operar amoniaco verde en el futuro. A este movimiento se suma la call for interest para la Red Troncal de Hidrógeno en España, un proceso abierto para conocer las necesidades de infraestructuras de hidrógeno renovable, amoniaco, oxígeno y CO2.
También en esta línea se enmarca el corredor H2Med, en el que participa como promotora junto a los operadores del sistema en Alemania, Portugal y Francia. Tanto el corredor H2Med como la Red Troncal de Hidrógeno española avanzan de forma positiva en el proceso para adquirir la calificación como Proyectos de Interés Común Europeo (TCI) y ya han superado un primer corte técnico. La lista definitiva se publicará a comienzos de 2024.