Enagás deja el hidroducto con Galicia fuera de su plan de 4.000 millones de inversión hasta 2030

El grupo que dirige Arturo Gonzalo sitúa la construcción de la conexión gallega del hidrógeno por Guitiriz a partir de 2030, en el marco de una inversión de 2.100 millones que permitirá desplegar cuatro nuevos tramos de la red

Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás / Enagás

Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás / Enagás

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Enagás ha lanzado un plan de 4.035 millones de inversión hasta el año 2030 que ilustra el nuevo ciclo que abre la compañía, desde las pérdidas registradas en el pasado ejercicio, con las minusvalías generadas en la venta de Tallgrass, hasta el despliegue de las infraestructuras de hidrógeno renovable, que definen el nuevo modelo de negocio centrado ahora en suelo europeo. A la construcción de la red de hidrógeno verde destinará el grupo que dirige Arturo Gonzalo 3.310 millones en los próximos seis años con el objetivo de que esté operativa en ese curso de 2030.

El diseño es conocido y se organiza en torno a dos ejes, uno entre Gijón y Huelva, conectado con Puertollano, y otro entre Barcelona y Cartagena, conectado por el norte con Gijón, donde Enagás opera la planta de El Musel. La construcción de estos primeros tramos de la red se produce tras su inclusión como Proyectos de Interés Común (PCI) por parte de la Comisión Europea, al igual que sucede con el corredor H2med, y al mandato del Gobierno, que controla un 5% de la compañía, de materializar dichos PCI. Una vez completada esta primera fase, España contará con 2.600 kilómetros de hidroductos. Posteriormente, Enagás destinará otros 860 millones a la construcción de almacenamientos subterráneos.

En este plan de inversiones de la compañía, que espera que le aporte un un crecimiento anual compuesto del ebitda del 9,5% entre 2026 y 2030, no está incluida la conexión gallega del hidrógeno por Guitiriz, el proyecto que impulsó en un primer momento Reganosa y que posteriormente asumió Enagás tras los acuerdos para que la empresa gallega tomase una participación del 25% de la planta de El Musel a cambio de vender su red de 130 kilómetros de gasoductos en Galicia. Aquella operación implicó también el compromiso del grupo de Arturo Gonzalo de desarrollar el hidroducto Guitiriz-Zamora y su interconexión con Portugal.

Segundo ciclo inversor de 2.135 millones

La infraestructura clave para Galicia formará parte de un segundo ciclo inversor al que Enagás prevé destinar 2.135 millones para añadir otros 1.480 kilómetros de red. En esta segunda etapa se incluye la conexión del H2med con Portugal a través de Celorico da Beira y otros cuatro nuevos tramos que están pendientes de su inclusión como Proyectos de Interés Común. Además del hidroducto Guitiriz-Zamora, se incluyen en esos más de 2.000 millones de inversión el enlace entre Huelva y Algeciras; el hidroducto transversal Meseta-Norte, que parte de Zamora; y el hidroducto transversal Meseta Sur conectado con Madrid.

Dice Enagás, también participada por Amancio Ortega, quien controla un 5% del capital a través de Pontegadea, que estos nuevos tramos está refrendados por los resultados obtenidos en la Call for interest que lanzó a finales de 2023 y en la que, como sucedió en la celebrada el año pasado, se medía el interés de las empresas por contar con determinadas infraestructuras de transporte de hidrógeno. Ya entonces avanzó el grupo que presentaría la conexión gallega por Guitiriz a los PCI y expresó su intención de construirla.

¿La burbuja del hidrógeno?

Arturo Gonzalo defendió durante la presentación de resultados de la compañía que el hidrógeno es una apuesta «incontestable» de Europa para la descarbonización y «una oportunidad histórica» para España, negando que exista una burbuja en torno a este vector renovable. «Yo creo que lo que es una burbuja no es el hidrógeno verde, lo que es una burbuja es un cierto clima de opinión que se está intentando generar alrededor de la importancia del hidrógeno verde para Europa. La apuesta de Europa es incontestable», manifestó el consejero delegado.

Le va mucho en ello a su compañía, pues prevé que en 2030 sus activos de hidrógeno superen a los de gas natural. Aún así, Enagás considera que las infraestructuras de gas natural seguirán teniendo un papel fundamental, «con un mayor volumen futuro de gases energéticos y picos crecientes de demanda eléctrica derivados de la mayor variabilidad por las renovables, del plan de cierre nuclear y del consumo de los centros de datos».

Una de cal y otra de arena para Amancio Ortega

Enagás registró pérdidas en su último ejercicio de 299 millones, en unos resultados muy afectados por el impacto negativo de la venta de Tallgrass y del laudo de GSP, dos extraordinarios que generaron un resultado negativo de 608 millones. Sin estos dos factores lastrando el balance y sin los efectos de la rotación de activos, el gestor de la red gasista española habría obtenido ganancias de 310 millones. A pesar de los números rojos, Arturo Gonzalo confirmó que la previsión de la compañía es mantener el dividendo en los próximos años.

Comenta el artículo
Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta