El regulador pide a Digi que asuma las inversiones comprometidas por MásMóvil en Portugal

La autoridad de telecomunicaciones Anacom avala la adquisición del negocio luso de MásMóvil por parte de Digi, pero muestra su preocupación por las inversiones en el despliegue de red que iba a realizar la dueña de R

Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil

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La salida de MásMóvil de Portugal con la venta de su filial Nowo al operador rumano Digi ha despertado preocupación en el país vecino. No tanto porque pueda generar un encarecimiento de los servicios de telecomunicaciones, lo que ya provocó el veto a la fusión con Vodafone, sino por las inversiones que había comprometido el grupo de Meinrad Spenger para el despliegue de red.

Nowo, dirigida por el antiguo primer ejecutivo de la cablera gallega R, Arturo Dopico, acudió a la subasta de espectro 4G y 5G de 2021 organizada por Anacom, la autoridad de telecomunicaciones de Portugal. Destinó 70 millones a obtener las frecuencias que le permitieran desplegar una red propia con servicios 5G, pero los cambios en el mercado luso, con la entrada de Digi, y la fusión en España con Orange, cambiaron los planes de Spenger y los fondos que controlan MásMóvil, KKR, Cinven y Providence.

El papel de Digi

Ahora, con la venta del negocio a Digi, la propia Anacom se pregunta qué pasará con esas inversiones. En un comunicado, la entidad señala que, una vez analizada la operación, la compra de Nowo por parte de la compañía rumana «no creará obstáculos significativos a la competencia efectiva en los mercados», y que incluso puede tener efectos positivos al reforzar la capacidad de Digi para ejercer presión competitiva relevante sobre los otros operadores, todos de mayor tamaño: MEO, NOS y Vodafone.

Sin embargo, Anacom explica que está preocupada por la inexistencia de una obligación de desarrollo de la red asociada a las frecuencias de 3,6 GHz. «Digi puede pasar a controlar una cantidad de espectro en esta franja que, si hubieses sido adquirida bajo las reglas de la subasta de 5G realizada en 2021, tendría aparejadas las obligaciones de desarrollo de red», dice la autoridad lusa de telecomunicaciones.

Anacom puede imponer esta obligación de desarrollo de red tras la compra de Nowo, pero tendría que existir una petición expresa de la trasnmisión de espectro entre la filial de Másmóvil y Digi. «En caso de que no tenga lugar una petición de esta naturaleza, esta autoridad espera que la empresa tenga la iniciativa de proponer la asunción de esta obligación», concluye la entidad.

El visto bueno de Anacom no es el único permiso que necesitan Nowo y Digi para completar la operación, que ahora queda en manos de la resolución de la autoridad de competencia.

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