El promotor del mayor parque solar de Galicia entra en pérdidas tras chocar con su auditor

Soltec, el fabricante de seguidores fotovoltaicos que promueve el mayor parque solar de Galicia, ha reformulado sus cuentas anuales debido a las discrepancias mostradas por su auditor, Ernst&Young. La cotizada había anunciado un beneficio de 11,7 millones el pasado febrero, pero acaba el ejercicio con pérdidas de 23,4 millones tras rehacer los números. La diferencia se debe, según explicó la propia empresa, a la falta de acuerdo con el auditor respecto al criterio temporal de reconocimiento de ingresos, lo que acabó dejando sin registrar una partida de 192 millones por el suministro de seguidores solares.

Al eliminar esta parte de la cifra de negocio, así como los gastos asociados –144 millones de euros–, la compañía entra en números rojos. «Se espera que los ingresos y costes asociados a dichas operaciones se reconozcan contablemente a lo largo del ejercicio 2024», explicó Soltec. Esta empresa promueve en Ourense el proyecto ISF A Gudiña Solar, que si todo marcha según los planes se convertirá en la mayor instalación fotovoltaica de Galicia, un territorio más conocido por el negocio eólico e hidráulico. Sin embargo, Soltec consiguió el visto bueno del Ministerio para la Transición Ecológica para desarrollar una planta de 65,9 MW de generación, 55,7 MW de potencia instalada y 50 MW de acceso.

La compañía prevé una inversión próxima a los 40 millones para levantar el complejo y compensaciones en la factura eléctrica a los vecinos afectados por el complejo fotovoltaico.

Lo que EY no vio claro

La auditora cuestionó el registro de ingresos por  36 contratos de suministro de seguidores solares efectuados por la compañía bajo la modalidad Bill and Hold. Esta práctica requiere que el material esté fabricado por la compañía suministradora y que el control de la mercancía sea transferido al cliente, de forma previa a su entrega física. Según Soltec, en sus cuentas anuales de los ejercicios 2022, 2021 y 2020, con informes favorables tanto de EY (en 2022) como de Deloitte (en 2021 y 2020), se reconocían ingresos por este tipo de operación. Sin embargo, en esta ocasión, EY ha mostrado su discrepancia, lo que ha acabado con la reformulación de los resultados.

«La diferencia de posturas se refiere únicamente al criterio temporal de reconocimiento de estos ingresos, por lo que solo determina la posibilidad de imputarlos en un ejercicio u otro. Se espera que los ingresos asociados a las 36 operaciones mencionadas se reconozcan contablemente a lo largo del ejercicio de 2024″, explica la compañía.

La ‘mini crisis’ de Soltec

Tras la crisis de EiDF, que partió también de las discrepancias del auditor con las cuentas –en ese caso, PwC–, la reacción en Bolsa al ajuste contable de Soltec fue de lo más negativa. La cotizada cayó un 7,4% tras presentar las nuevas cuentas. Sin embargo, fue capaz de recuperar todo lo perdido este mismo miércoles, lo que hace pensar que las explicaciones de la compañía han sido suficientes para los inversores.