El nuevo plan estratégico de EiDF rebaja a menos de la mitad las previsiones que hizo en mayo

La nueva hoja de ruta, tras el relevo de Fernando Romero en la presidencia, prevé unos ingresos de 350 millones y un ebitda de 140 millones en 2030, y marca el nuevo escenario tras la reconfiguración accionarial y la venta de ODF

Sede de EiDF en Barro (Pontevedra) / EiDF

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EiDF ha aprobado este viernes en consejo de administración un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030 que pretende sentar las bases para el crecimiento de la compañía en la nueva etapa que abrió con la salida del fundador, Fernando Romero, de la presidencia y la nueva configuración accionarial y de la cúpula, capitaneada por Eduard Romeu en la presidencia y Joan Gelonch como consejero delegado.

La hoja de ruta prevé  prevé alcanzar en 2030 una capacidad de desarrollo construido de 120 MW al año en activos de autoconsumo en régimen de PPA y un mínimo de 425 MW construidos en generación de gran escala y alta inversión, conocidos como utility scale, fundamentándose en los propios objetivos establecidos en el PNIEC. Este avance en la cartera de EiDF se reflejará en una mejora de las magnitudes financieras, que, en el mejor de los casos, situarán el ebitda en los 140 millones de euros en 2030 y los ingresos en los 350 millones. En la horquilla baja de las previsiones, el incremento alcanzaría los 110 millones de ebitda y los 310 millones de facturación.

Por áreas de negocio,  EiDF espera obtener ingresos de entre 55 y 65 millones de euros por autoconsumo, de entre 45 y 55 millones de euros por generación y de entre 210 y 230 millones por comercialización en 2030. Para ello se apoyará en un incremento de su base de clientes para el negocio de comercialización, área clave del plan, hasta alcanzar los 46.000 en ese ejercicio.

El plan de mayo

Las estimaciones del grupo gallego de renovables en la era post-Romero rebajan sustancialmente las que presentó el pasado mayo, cuando remitió al BME Growth su plan de negocio 2024-2028, también aprobado por el consejo de administración el día 23 de ese mes. Sin embargo, en noviembre realizó una serie de operaciones para reducir en 40 millones su deuda que obligaron a recalibrar la hoja de ruta. EiDF vendió la comercializadora ODF a su accionista Memento Gestión, pactó la compra de Nagini y dio entrada en el accionariado a Azahar Inversiones Capital, un vehículo inversor de Juan Conesa Alcaraz (Primafrío) que se hizo con el 5,7% de las acciones.

Ya avanzó entonces la compañía con sede en Barro que presentaría un nuevo plan estratégico, y la hoja de ruta rebaja sustancialmente aquellas previsiones de mayo.

Plan de negocio de EiDF en mayo, antes de la venta de ODF

Entonces, el grupo preveía alcanzar los 803,9 millones de ingresos en 2028 y superar ya los 400 millones el año que viene. A la espera del investors day en el que se desgranará el nuevo plan estratégico en el primer trimestre del año que viene, las grandes cifras son mucho menores ahora, pues la compañía prevé 350 millones de facturación en 2030.

Los mismo sucede con el ebitda. Los 140 millones previstos para 2030 están muy por debajo de los 233 que preveía el anterior plan de negocio para 2028.

En cuanto a la capacidad de generación, EiDF preveía contar con una capacidad de 473 megavatios en 2028, frente al mínimo de 425 megavatios que marca la actual hoja de ruta para 2030. El plan de negocio de mayo había sido bien acogido por los inversores, pues la compañía se anotó más de un 8% de revalorización en el BME Growth tras remitir su estrategia al mercado.

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