El Gobierno tumba el plan de Statkraft para instalar más de 400 megavatios eólicos en Galicia
El Ministerio para la Transición Ecológica deniega la autorización al tercer parque eólico del grupo noruego en Ourense, después de que los otros dos proyectos que tramitó tampoco superaran la evaluación ambiental
Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España
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El desembarco de la noruega Statkraft en Galicia encalla. El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Dirección General de Política Energética y Minas, ha denegado la autorización para el parque eólico Rebordechao, situado en la Serra de San Mamede, en el Macizo Central (Ourense), después de no haber conseguido autorización ambiental. La instalación preveía una capacidad de 154 megavatios con una inversión de 121 millones.
El portazo del Gobierno a este proyecto se produce después de que otros dos parques de Statkraft, Prada y Barjas, tampoco superaran el trámite ambiental. Los tres complejos, todos ubicados en la provincia de Ourense y la frontera con León, conformaban el plan de desembarco de la multinacional noruega en Galicia, con la previsión de instalar 443 megavatios e invertir 340 millones.
Al negocio del viento se sumó el noviembre pasado la compra de Enerfin a Elecnor por 1.800 millones. Esta operación convirtió al grupo en heredero del proyecto para construir una planta de hidrógeno verde en el puerto exterior de A Coruña, una iniciativa diseñada para dar servicio de repostaje a vehículos de transporte pesado de mercancías y flotas públicas y privadas de autobuses.
Oposición de ganaderos y agricultores
Mientras esa inversión continúa en pie, los eólicos no pasan el filtro ambiental. En el caso de Rebordechao, la Dirección General de Calidad declaró en 2023 la terminación del procedimiento de evaluación de impacto ambiental «por no contar con elementos de juicio suficientes para formular una declaración de impacto ambiental«. De este modo, se procedió al archivo del expediente.
La Asociación de Empresarios, Gandeiros e Agricultores da Limia (Adegal), que presentó alegaciones contra el proyecto, ha valorado que este «es un paso importante para evitar la destrucción de la Serra de San Mamede» y «del conjunto del Macizo Central», aunque todavía se puede recurrir. Igualmente, esta asociación llama a movilizarse y a presentar alegaciones contra «muchos proyectos que amenazan a este espacio natural».
