El Gobierno presiona a Orange y MásMóvil para que garanticen un plan de inversiones

El Gobierno está en conversaciones con los responsables de Orange y MásMóvil para que «asuman determinados compromisos de inversión a largo plazo» en el marco de su plan estratégico. Así lo ha reconocido el ministro de Transición Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, quien espera que la fusión entre las telecos, ya bendecida por Bruselas, sea aprobada por el Consejo de Ministros este mismo mes de marzo. Escrivá prevé que la aprobación sea «rápida» una vez han obtenido luz verde de la Comisión Europea, siendo marzo «el calendario más probable», aunque sin «angustiarse por los plazos».

El ministro ha indicado que no se trata de imponer «condiciones» a la joint venture, que pasará a ser la dueña de la gallega R y de Euskaltel, pero sí que pide que asuman «compromisos». Sin ahondar en el contenido de los mismos, ha apuntado que el objetivo es que «en un sector tan estratégico y decisivo como el de las telecomunicaciones, se aseguren inversiones con el objetivo de que algo que tiene ya España, que es una magnífica conectividad, se mantenga hacia delante con las nuevas tecnologías», teniendo en cuenta además sus efectos en la economía.

Para Escrivá, «es muy importante» que en operaciones como ésta que impactan en la estructura de mercado de las telecomunicaciones, el Gobierno se lo tome con mucha seriedad y que se discutan muy bien todas las operaciones», señaló en una entrevista con EFE con motivo de la celebración del  MWC en Barcelona.

La entrada en Telefónica

Preguntado por la entrada de Sepi en Telefónica, el principal operador del mercado español, y concretamente si sería necesario aprobar los Presupuestos Generales del Estado para afrontar esta compra, ha apuntado que se trata de una operación financiera y que, por lo tanto, no tendría impacto presupuestario. Ha recordado que es una opción estratégica, «que va en línea con lo que ocurre en todos los países del entorno, donde las empresas de telefonía tiene una participación pública significativa». El ministro ha afirmado que «está claro» que el capital público llegará hasta el 10% de participación, aunque «los ritmos» se irán viendo.

En cuanto al grupo saudí STC Group en Telefónica, que el pasado septiembre anunció su intención de comprar hasta el 9,9 % de Telefónica, ha apuntado que no le consta que esta compañía haya pedido autorización al Ministerio de Defensa para alcanzar ese porcentaje. (La autorización sería necesaria si quisiera superar el 5 % del capital de Telefónica). El ministro ha abundado que no tiene novedades al respecto. Todo ello lo ha manifestado en un contexto en el que las cuatro principales telecos del país (Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil) se están viendo involucrados en diversas operaciones. En el caso de Vodafone, acaba de ser adquirido por Zegona, a la espera de que se formalicen los trámites legales pertinentes y que está pendiente de autorización también por parte del Gobierno.