El Gobierno de Aragón exime a Stellantis de la evaluación ambiental para la gigafactoría de baterías
El Ejecutivo del popular Jorge Mazón declara como proyecto de interés autonómico la planta del fabricante de coches con planta en Balaídos, que no tendrá que ser sometido a la evaluación de impacto ambiental en la fase 0 para acelerar los plazos
La gigafactoría de baterías para coches eléctricos que Stellantis, el fabricante de coches con planta en Balaídos, proyecta en Figueruelas (Zaragoza) ha sido declarada como proyecto de interés autonómico por el Gobierno de Aragón y no tendrá que ser sometida a la evaluación de impacto ambiental en la fase 0.
Según avanza El Heraldo, la compañía habría solicitado la exención de dicha evaluación para acelerar los plazos dada “la urgencia” de dar comienzo a las obras en junio de 2025. La fábrica, que se levantará sobre una superficie total de 800.000 metros cuadrados dentro del actual centro productivo de Stellantis en Figueruelas, estaría lista para empezar a desarrollar su actividad a finales de marzo de 2028.
En la fase 0 en la que se exime a la multinacional de dicha evaluación ambiental estarían incluidos los trabajos de cimentación y estructura de los nuevos edificios de la planta de Celdas 1. Tal y como recoge el Boletín Oficial de Aragón la multinacional acompañó junto a la memoria justificativa de la exclusión un “documento de Análisis Ambiental y Medidas de Vigilancia Ambiental Alternativas que se tendrán en cuenta dicha fase con el objetivo de comprometerse con el cumplimiento de todos los requerimientos ambientales desde su inicio”.
En ese documento se detalla que las actuaciones proyectadas con impactos ambientales serían aquellas vinculadas con “los movimientos de tierra, excavaciones, rellenos y acopios de materiales; tránsito de maquinaria; ocupación temporal del territorio para llevar a cabo las obras; ejecución de armados; hormigonados para las cimentaciones; montaje de la estructura prefabricada de los edificios Celdas 1, así como las vinculadas al consumo de recursos, demanda de mano de obra e inducción de actividades económicas y a la generación y gestión de residuos”.
La orden del BOA señala que la tramitación de la evaluación ambiental “sí se va a realizar en relación a las otras fases constructivas de mayor complejidad y de la fase de funcionamiento y de abandono”.
Argumentos para solicitar la exención
Entre los argumentos para solicitar la exención la compañía esgrime que el volumen de las construcciones, con una superficie construida de unos 500.000 metros cuadrados, necesarios para albergar las posteriores instalaciones, infraestructuras y equipamientos necesarios para la puesta en marcha de la gigafactoría “hace totalmente necesario adelantar alguna de las fases de construcción para poder llegar a cumplir el ambicioso objetivo que hacen viable para Aragón las citadas etapas” que engloban el proyecto. La iniciativa requerirá al fabricante de coches y su socio chino CATL una inversión de 4.100 millones.
En este sentido, la orden apunta que la solicitud de la exención solicitada “estaría justificada por los efectos perjudiciales que se derivarían para la ejecución del proyecto si este no se realiza en el plazo programado por la empresa, y consecuentemente, para la propia Comunidad Autónoma aragonesa”. El documento señala que el empleo que podría suponer la planta, una vez la capacidad total esté instalada, podría superar los 3.000 puestos de trabajo.
También menciona el “efecto arrastre” en la actividad productiva de la industria. “La inversión establecerá a Aragón como una referencia en la producción de baterías para coches eléctricos dentro del grupo Stellantis en España y en Europa, de modo que significará la consolidación de la planta como un referente en movilidad sostenible”.
Aragón, comunidad “envidiada”
El presidente del Ejecutivo autonómico, el popular Jorge Azcón, ha vuelto a poner este viernes la comunidad como ejemplo de atracción de grandes proyectos. “Aragón es envidiada en otras muchas partes de España y de la UE por atraer inversiones espectaculares y tecnologías que nos abren las puertas para que seamos más ambiciosos” afirmó en la visita a los terreros en los que se ubicará la gigafactoría de Stellantis.
Acompañado de la ministra de Educación, Pilar Alegría, y el ministro de Industria, Jordi Hereu, el mandatario aragonés realzó el criterio de “anteponer el interés general” para lograr la instalación de la planta.
Además de la planta de Stellantis, otras multinacionales miran a Aragón como destino para sus grandes inversiones. Es el caso de Amazon Web Services (AWS), que pretende ampliar los tres centros de datos que tiene en la comunidad para lo que prevé invertir unos 15.700 millones y crear más de 17.000 empleos.
El negocio de los centros de datos es uno de los filones de la comunidad. Microsoft también aspira a construir 3 centros de datos, que supondrán una inversión de 6.600 millones, iniciativa que se suma a la de Box2bit que estima una inyección de 3.400 o la de 7.500 millones del fondo estadounidense Blackstone.
En Aragón se ubica también uno de los grandes almacenes de Inditex, el primero levantado fuera de Arteixo. Hace 22 años la multinacional fundada por Amancio Ortega desembarcó en el zaragozano polígono Plaza con la denominada Plataforma Europa.
Durante la presentación de sus resultados anuales la pasada primavera la multinacional anunció su plan de inversiones por valor de 1.800 millones de euros para modernizar y ampliar sus centros logísticos, así como para levantar nuevas instalaciones como las que ya construye en el polígono zaragozano de Malpica.