El estudio impulsado por la minera de Touro en el Ulla muestra una calidad del agua «muy buena»
El último informe realizado en colaboración coa Rede de Estación Biolóxicas da USC no detecta valores altos por metales disueltos en el agua del río, sino que está, de media, cinco veces por debajo del nivel de referencia fijado en la legislación
Cobre San Rafael, la empresa que promueve el nuevo proyecto de la mina de Touro, y la OPP89 Parquistas de Carril acaban de recibir los datos del último estudio sobre la calidad del agua del río Ulla, una iniciativa que promueven en colaboración con la Rede de Estacións Biológicas da Universidade de Santiago de Compostela (REBUSC).
El informe considera que, en base a la normativa aplicable, la calidad del agua del Ulla es «muy buena» y destaca que en ninguna de las estaciones se presentaron valores de metales disueltos superiores a los niveles de referencia fijados por la legislación. De hecho, explica Cobra San Rafael en un comunicado, el valor medio se encuentra cinco veces por debajo de esos niveles.
El estudio se realizó en el marco de un convenio de colaboración entre OPP89 de Carril y la empresa minera para analizar los parámetros de calidad del agua y los factores ambientales que puedan tener incidencia en las producciones de Parquistas. Las campañas se desarrollan desde el año 2022 por parte de la Estación de Hidrobiología Encoro do Con y la Estación de Bioloxía Mariña da Graña, ambos centros de REBUSC.
Esta iniciativa se enmarca en la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa de Cobre San Rafael y de la propia preocupación de Parquistas de Carril por incrementar el control de las aguas de las que depende su medio de vida.
Estudios en 2024
En lo que va de año se han fondeado dos sondas de control en el entorno de Carril y, próximamente, se colocará una tercera. También se realizó una primera campaña de muestras de las aguas del Ulla desde Pontecesures hasta Carril. En la campaña realizada el pasado mes de mayo se seleccionaron 14 estaciones de control, donde se determinaron parámetros físico-químicos in situ y se recogieron muestras para analizar nitratos, fosfatos y metales disueltos, así como los factores microbiológicos (coliformes totales, coliformes fecales y enterococos).
Adicionalmente, también se analizaron restos de los metales incluidos dentro de la lista de sustancias preferentes y prioritarias que establece los criterios de seguimiento y evaluación del estado de aguas superficiales y las normas de calidad ambiental. En concreto, determina los niveles legales para el cadmio, plomo, cobre, cinc, níquel y mercurio.
Tres conclusiones
El estudio deja tres conclusiones, según Cobre San Rafael. La primera es que los valores obtenidos para los parámetros físico-químicos y la composición de las aguas del Ulla son, según la normativa, propios de una calidad muy buena. «Ninguna variable muestra una situación de riesgo«, señala en un comunicado la empresa.
Por otra parte, el estudio microbiológico muestra la posible existencia de vertidos que deberían ser monitorizados a lo largo del tiempo, destacando los valores elevados en la zona sur, de confluencia con el Sar.
Por último, el informe recomienda realizar nuevas muestras y un seguimiento continuo de la calidad de las aguas en los bancos de marisco y en el propio río Ulla, incluyendo estudios microbiológicos y biológicos aguas arriba de la localidad de Padrón, con el objetivo de identificar las presiones antrópicas que afectan a la calidad del agua y al ecosistema fluvial.
Estudio en dos fases
El estudio consta de dos fases. La primera se centra en el seguimiento espacio-temporal de la calidad de las aguas del río Ulla en el trampo comprendido entre Padrón e su desembocadura. Se tomaron muestras en un total de 14 localidades den diferentes periodos del año.
La segunda fase se centra en la monitorización de la calidad de las aguas en el entorno inmediato de los bancos de marisqueo de Carril. Para ello se instalaron sondas que determinan variables definidoras de la calidad del agua, como el oxígeno disuelto, la acidez, la salinidad o la concentración de clorofilas.