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El dueño del ‘Toconao’ recoge pélets en Galicia y Maersk lidia con los clientes afectados por el vertido
La naviera asegura que se han contratado dos empresas para la limpieza del vertido en las playas afectadas y se compromete a realizar una "investigación exhaustiva" sobre la caída de los contenedores al mar
La crisis generada por la marea de plásticos que ha llegado a las playas gallegas y que se extiende por Asturias y Cantabria tiene al menos dos focos de tensión. Uno está en la gestión política, que pone en cuestión la vacilante actuación de la Xunta y la capacidad de coordinación con el Gobierno central para las tareas de limpieza a poco más de un mes de las elecciones autonómicas. Y el otro está en las empresas implicadas, una vez que el Juzgado de Instrucción número 2 de Noia ha incoado diligencias y solicitado información sobre el propietario del Toconao, el mercante que perdió el contenedor de los pélets frente a la costa de Viana do Castelo, por un posible delito contra el medio ambiente.
A la espera de lo que depare el recorrido judicial, las empresas parecen estar abiertas a colaborar para esclarecer los hechos… y las playas. Maersk, la naviera que fletó el buque para cubrir la ruta entre Algeciras y Rotterdam, asegura en declaraciones a este medio que se ha contratado a dos empresas para las labores de retirada de las bolitas de plástico. «La limpieza ya comenzó y continúa por parte de dos empresas contratadas a lo largo de las playas donde se identificó que fueron arrastrados los pellets. También se están recogiendo otros plásticos que han sido arrastrados por el mar y que no tienen relación con el incidente», señala el grupo danés, sin desvelar el nombre de estas contratas.
Las empresas del ‘Toconao’
La compañía, una de las grandes promotoras del desarrollo del metanol verde en España y en el puerto coruñés de Punta Langosteira, tampoco aclara quién contrató a las empresas de limpieza, si bien en la regulación internacional de la industria naviera esta responsabilidad, así como la del contacto y coordinación con las autoridades, recae sobre la propiedad del buque y no sobre la empresa que realizó el flete, en este caso, Maersk. El pasado martes, el Concello de Muros anunció que había llegado a un acuerdo con la aseguradora del armador del Toconao para que costee las labores de limpieza en los arenales, que está efectuando la firma especializada Leibar del Naval, con sede en Vigo.
Consultada sobre la colaboración con estas empresas contratadas por el dueño del Toconao, la Xunta no pudo responder inmediatamente. Sin embargo, el presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, indicó este jueves, tras conocerse la apertura de diligencias judiciales, que la armadora «está por colaborar y por poner todo de su parte para que se aclare» lo sucedido. El dirigente autonómico también indicó que reclamará en los juzgados el coste de las tareas de limpieza.
Según los registros de la Organización Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), el Toconao es propiedad de una empresa domiciliada en Bermudas, un país considerado como paraíso fiscal por parte de la Unión Europea hasta hace apenas dos años. La titular de la embarcación es Polar 3 Ltd, una de las sociedades de Columbia Ship Management, grupo fundado por el alemán Heinrich Schoeller y con sede en Chipre. El buque tiene una capacidad nominal de 8.700 TEU y navega en el servicio ME7 de Maersk entre el norte de Europa y el Mediterráneo con bandera de Liberia. Fue construido en 2013 en el astillero rumano de Daewoo-Mangalia Heavy Industries.
Maersk promete una investigación exhaustiva
El papel de Maersk es diferente al no ser la propietaria del buque. La naviera acudió el pasado diciembre al norte de Jutlandia, en Dinamarca, donde la mercancía que transportaba una de sus embarcaciones comenzó a invadir los arenales tras perder 40 contenedores en el mar. La compañía se comprometió entonces a costear el plan de limpieza de las playas, a las que llegaron materiales diversos, desde zapatos a refrigeradores. El caso de Galicia es otro. Si el propietario del Toconao es el que trata de trabajar sobre el terreno a base de contratas, la naviera mantiene una línea de colaboración y contacto permanente con él. Sin más. Mientras tanto, lidia con los clientes afectados por el extravío de los contenedores.
«Estamos en estrecho contacto con los clientes cuya carga se ve afectada debido a este desafortunado incidente, así como con los propietarios del barco chárter. Ofrecemos la cooperación que puedan necesitar por nuestra parte», señala la compañía a Economía Digital Galicia. Además, asegura que investigará en profundidad lo ocurrido frente a la costa portuguesa con el objetivo de minimizar este tipo de incidentes, bastante habituales en la industria naviera. «La tripulación, la embarcación y la carga, así como la seguridad ambiental, son de suma importancia para nosotros. Realizaremos una investigación exhaustiva y tomaremos las medidas necesarias para minimizar el riesgo de que ocurran incidentes similares en el futuro», asevera el grupo danés.