El doble lenguaje de Alcoa: logrará beneficios récord este año pese al lío de San Cibrao
Los analistas prevén que la multinacional coseche unas ganancias récord por valor de 570 millones de euros en un 2024 marcado por el reinicio 'al ralentí' de su planta de aluminio de San Cibrao
Calma después de la tormenta para Alcoa. Los expertos prevén un 2024 de récord para la multinacional que preside Bill Oplinger tras un 2023 en el que se encamina hacia sus mayores pérdidas desde el año 2019.
En concreto, el consenso de las 13 principales casas de análisis que siguen a la compañía vaticinan que la compañía con plantas de aluminio y alúmina en San Cibrao despidió 2023 con unos números rojos por valor de 590 millones de euros para, ya en 2024, dar la vuelta a su cuenta de resultados. Y es que los expertos prevén que Alcoa se sobreponga hasta el punto de cerrar el 2024 con unas ganancias de 570 millones de euros.
La empresa con sede en Pittsburgh lograría, en el caso de confirmarse estos números, el mayor beneficio neto de toda su historia al superar los 429 millones de dólares (392 millones de euros) alcanzados en un 2021 al que dio carpetazo con una alerta por la escalada de los costes energéticos y el posterior acuerdo para apagar las series de electrólisis de su planta de San Cibrao.
Alcoa logrará dar este giro a su cuenta de resultados pese a mantener sus ventas prácticamente al mismo nivel. Así estas apenas avanzarán desde los 9.670 millones de euros que se estiman para el recién finalizado 2023 hasta los 9.930 millones en 2024. Se trata de una cifra que se queda lejos de los 11.105 millones de euros alcanzados en un 2021 que se alza como el último ejercicio de actividad a pleno rendimiento en las series de electrólisis en San Cibrao.
El reinicio en San Cibrao
El proceso de rearranque de las mismas se inició el pasado 3 de enero, pero la hoja de ruta pactada entre empresa y sindicatos no contempla que estén operativas el 100% hasta octubre de 2025. En un primer momento serán un 6% de sus cerca de 500 cubas las que entren en operación mientras que de cara al mes de abril se espera que estén activas un total de 32.
En medio de este proceso de reinicio de su planta de aluminio de A Mariña Lucense, los sindicatos han pedido explicaciones y han reclamado una reunión con la dirección de la compañía para conocer los pormenores» de la situación del reinicio. El objetivo pasa por que en este encuentro se concreten «los hitos del precalentamiento de las cubas, metidas de tensión y primera tonelada que salga de una cuba».
Según José Antonio Zan, presidente del comité de empresa, hay unos procesos preliminares de «picado de cubas y limpieza en el cual están ahora mismo trabajando», pero todavía desconocen las fechas claves para la puesta en marcha.
Las posiciones entre ambas partes se han distanciado después de que la multinacional anunciase a finales del año pasado su decisión de aplazar temporalmente la inversión de 109 millones de dólares (100 millones de euros) para la adquisición de un nuevo horno de cocción de ánodos. La compañía justificó su decisión por la previsión que maneja de números rojos por valor de 200 millones de euros con la planta de San Cibrao en 2024, motivo por el cual ha optado por dejar en stand by una actuación que representaba alrededor del 60% de la inversión total prevista para la modernización de su factoría en A Mariña Lucense.