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El CEO de Altri advierte: “No hacemos inversiones en las comunidades que no las quieren”
La pastera lusa asegura que no va a modificar el medio natural en Portodemouros y Palas, por lo que tampoco lo hará en la ría de Arousa
En la entrada del Hostal dos Reis Católicos, uno de los establecimientos más lujosos de la red de Paradores, dos pancartas recibían a los peregrinos que llegaban a la Praza do Obradoiro: una tenía el lema «Altri Non» y otra tildaba a la Xunta de «traidora» y «expropiadora» por su apoyo al proyecto de la pastera lusa. Ese clima de fuerte contestación social presidió la comparecencia del consejero delegado de la compañía, José Soares, este lunes, en la que el directivo defendió los altos estándares ambientales de la fábrica de fibras textiles y argumentó que una parte de la oposición a la planta está fundamentada en informaciones falsas.
«Estos proyectos generan opiniones diversas. Nunca he estado involucrado en un proyecto que no genere disparidad de opiniones y hay que estar atentos a qué es lo que provoca esas discrepancias. Lo importante es que sean con la información adecuada. Creo que muchos de los argumentos que se han planteado en la prensa no son ciertos, creo que hay mucha desinformación«, señaló el CEO de la pastera en el arranque de una rueda de prensa tensa, en la que trató de rebatir las tesis de los detractores del proyecto durante casi dos horas.
Pancartas contra Altri y la Xunta en la entrada del Hostal dos Reis Católicos en la Praza do Obradoiro / EDG
Soares de Pina consideró también «normal» el volumen de alegaciones presentadas, 23.000, y se comprometió a estudiarlos y darles respuesta de manera «cuidada» y «transparente». Sin embargo, también advirtió: «No hacemos inversiones en las comunidades que no quieren esas inversiones«. El mensaje parece apuntar a que el rechazo social al proyecto podría hacer que no se ejecutase, pero Altri cree que no hay una opinión clara en contra de su iniciativa y asegura que vecinos de Palas les han hecho llegar su apoyo. “Hacer inversiones en comunidades que no las quieren… no creo que ningún inversor lo haga», insistió el primer ejecutivo de la pastera, que ambiciona «integrar» esas inversiones para que tengan en cuenta «las necesidades del entorno».
El modelo es el de las factorías del grupo en Portugal (Caima, Celbi y Biotek), del que parece estar orgulloso, pues mantienen «muy buenas relaciones» en todos sus enclaves, según dicen. De hecho, José Soares explicó que el propio alcalde de Vila Velha de Ródão, donde se ubica Biotek, dijo tener el máximo interés en que la fábrica de fibras textiles se hiciera allí.
El agua de Portodemouros
Entonces, ¿por qué en Galicia y no en Portugal? Fundamentalmente por la abundancia de eucalipto, pues como ya había explicado, parte de la madera gallega se exporta y ellos tienen intención de aprovecharla. «Es la única región de Europa que tiene un exceso de eucalipto«, añadió. El directivo apuntó que habían descartado As Pontes, uno de los lugares analizados para la ubicación por parte de la consultora Afry, debido a que el río Eume ya tiene importantes impactos derivados de la actividad industrial y no quisieron añadir cargas adicionales. «Estar localizando en una zona que ya tiene toda esa carga no nos ha parecido adecuado. Además, contar con suficiente terreno industrial o una orografía adecuada también influyeron en la decisión. As Pontes consideramos que no tenía las condiciones adecuadas», zanjó.
Respecto a la temperatura del agua que devolverán al embalse de Portodemouros, aseguraron que cumplirá la normativa que fija en 27 grados el máximo permitido y establece que no se puede modificar en más de tres grados la temperatura natural. «Hay una normativa muy clara que se debe cumplir, independientemente de lo que sea un vertido a una determinada temperatura. La ingeniería de detalle se desarrolla a medida que se producen los equipos, por lo que la temperatura final no está aún determinada. Lo que decimos es que vamos a cumplir esa obligación, cumplir los requisitos más exigentes e ir más allá de esos requisitos», explicó Soares de Pina. «Cuando hablamos de que no va a modificar el medio natural en el enclave, en el embalse de Portodemouros, tampoco lo va a hacer aguas abajo«, añadió en referencia a la preocupación por la afectación al río Ulla y a la ría de Arousa.
Finalmente, la cúpula de Altri explicó que las 100.000 toneladas de emisiones de CO2 de la fábrica están vinculadas al CO2 biogénico, es decir, fruto de la descomposición de materia orgánica dentro del ciclo natural del carbono. «La producción de fibras celulósicas tiene dos componentes: la celulosa, que es lo que queremos aprovechar para fibras textiles, y otra que son compuestos orgánicos. La combustión para la producción de energía genera CO2 biogénico», explicó Carlos van Zeller, consejero ejecutivo de Altri e ingeniero químico.
¿Es una broma?
Argumentos que ya había dado Altri volvieron a estar presentes este lunes. Aseguraron que no es cierto que hayan sido sancionadas por contaminar en Portugal, ya que los episodios que fueron investigados no tenían como causa su planta de Figueira da Foz, Celbi, la más grande del grupo. También negaron que se pueda comparar el proyecto con el de cualquier planta de celulosa activa, como la de Ence, o que vaya a ser la fábrica más contaminante de Europa. «¿Va a construir la fábrica más contaminante de Europa una cotizada? ¿Con los mismos inversores y proveedores? ¿Es una broma?«, llegó a decir Van Zeller.
«Cuando nos dicen ‘fibras textiles sí, celulosa no’, no entendemos qué quieren decir. No se puede pasar mágicamente de la madera a la fibra textil. Hemos visto numerosas publicaciones en las que se hablaba de cerrar el ciclo de la madera. ¿Cómo se puede hablar de cerrar el ciclo de la madera, por un lado, y por otro decir que solo queremos fibra textil?», se preguntó Soares de Pina.