EiDF se alía con Atitlan para activar sus primeras grandes inversiones tras la crisis
Crearán una sociedad conjunta para invertir 39,5 millones en el desarrollo de 81 megavatios de fotovoltaica; EiDF adquiere también un proyecto de 10 megavatios de Greening como parte de la operación con Atitlan
Imagen de la sede de EiDF
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Alta actividad en EiDF antes del cierre del ejercicio. La compañía que preside Fernando Romero se ha apoyado en Atitlan, la family office de Roberto Centeno y Aritza Rodero, para encauzar las primeras inversiones relevantes tras la crisis que suspendió sus acciones durante cuatro meses y hundió el valor en bolsa del grupo en más de un 80%. EiDF y Atitlan constituirán una sociedad conjunta en la que el grupo gallego será minoritario, con un 49% del capital. El objetivo es desarrollar 80 megavatios de fotovoltaica con una inversión prevista de 39,5 millones. Los parques solares se encuentran en distintas fases de construcción, algunos en una etapa inicial y otros terminados al 87%.
La empresa con instalaciones en Barro ejercerá como contratista. La firma del EPC (contrato de ejecución) supondrá un ingreso de, aproximadamente, 26 millones de euros, según comunicó EiDF. La joint venture da forma al acuerdo que habían hecho público las dos entidades a finales de octubre en forma de carta de intenciones, que ahora se materializa en esta sociedad conjunta.
La operación permite al grupo de Fernando Romero continuar poniéndose guapo para el auditor antes del cierre del ejercicio y después de que PwC manifestara en los últimos informes sus dudas sobre la viabilidad de la compañía debido a que presentaba un fondo de maniobra negativo. La alianza con Atitlan le permite también recomprar las participaciones que IKAV mantenía en alguna SPV y amortizar la deuda de estas, con un desembolso de 15 millones. Según explicó en un comunicado, EiDF también ejerció su opción de compra de un proyecto de 10 megavatios propiedad de Greenin. «Este proyecto se ha integrado, a su vez, en la operación con Atitlán», dice la compañía, que pagó a Greenin 5,6 millones.
Reducción de la deuda
El último movimiento en el grupo ha venido de la mano de sus dos principales accionistas, Prosol, la sociedad tenedora de la participación de Fernando Romero, y Laurion. Entre los dos han conseguido reducir la deuda a corto plazo de EiDF en 19,6 millones de euros mediante la compra y posterior amortización anticipada de pagarés emitido en el MARF (11,1 millones de euros) y la cancelación de un préstamo suscrito con Prosol (8,5 millones de euros).
«Esta operación supondrá, de ser ratificada por la junta general de accionistas, un incremento de 24,5 millones de euros de los fondos propios del Grupo EiDF, pasando de 31,2 millones de euros a 30 de junio de 2023 a, aproximadamente, 55,7 millones a 31 de diciembre de 2023», dijo la empresa en un comunicado. A lo largo del ejercicio que está a punto de cerrarse, la compañía ha reducido en 50 millones su deuda financiera.
