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EiDF justifica una nueva capitalización de 50 millones para acabar con las «dudas» sobre su balance
La compañía que preside Fernando Romero convoca una junta extraordinaria el 29 de junio para abordar su regreso a Galicia y la capitalización de 50 millones de deuda para recuperar el acceso a fuentes de financiación ahora "imposibles"
Nuevo movimiento en EiDF. El consejo de administración que encabeza Fernando Romero ha convocado una junta general extraordinaria de accionistas para el próximo 29 de junio, en primera convocatoria, para abordar, entre otras cosas, el traslado de su sede social de Madrid a Barro (Pontevedra) tan solo un año después de haber emprendido el camino contrario, así como una nueva capitalización de deuda.
«El acuerdo reside en aumentar el capital en 259.300 euros, junto con una prima de emisión de 50,6 millones de euros por compensación de
créditos», apunta la firma en una comunicación remitida al BME Growth, índice en le que cotiza desde hace casi tres años.
«La ampliación de capital por conversión en acciones de los préstamos participativos convertibles de la que trae causa el presente informe se enmarca en el acuerdo de refinanciación alcanzado entre la sociedad y Prosol Energía, Laurion Financial Enterprises, Mass Investment Ark 2021, Guillermo Romero, Sergio Romero, José Ignacio Romero, Luis Fernando Romero y Club RG 14, por el cual estos últimos han ejercido su derecho de conversión».
Acceso a fuentes de financiación ahora «imposibles»
De esta forma, EiDF dará luz verde a que «los fondos aportados a través de los préstamos participativos convertibles pasen a formar parte de los recursos propios de la Sociedad, eliminando la deuda financiera y reforzando los fondos propios de la misma, hasta un importe total de 33,9 millones de euros».
EiDF justifica este movimiento por la necesidad de reforzar su estructura financiera. «Los importes aportados permiten a la sociedad reforzar sus fondos propios y reducir su deuda financiera, lo cual se juzga muy positivamente en el actual contexto de incertidumbre financiera y de deterioro reputacional de la sociedad».
«El objetivo que persigue la sociedad con la operación consiste en mejorar su estructura financiera y señalar el apoyo decidido de accionistas relevantes», subraya EiDF. En este sentido, la compañía considera que gracias a este acuerdo «podrá obtener acceso fuentes de financiación de circulante que, actualmente, resultan imposibles por las dudas que plantea su actual estructura de balance».
La compañía, que esta misma semana ha hecho pública la presentación de su nuevo plan de negocio, viene de cerrar su ejercicio fiscal 2023 con unas pérdidas por valor de 32,3 millones de euros, frente a los 4,15 millones registrados en 2022. Las cuentas anuales venían acompañadas de un informe de auditoría con salvedades por parte de PwC. «En el curso de nuestro trabajo de auditoría del ejercicio pasado, se pusieron de manifiesto incidencias e irregularidades relevantes que suponían la existencia de debilidades significativas en el funcionamiento del modelo de control interno del grupo, las cuales afectaban, fundamentalmente, al área de gestión de contratos, seguimiento de proyectos y partes vinculadas», subrayaba PwC.
La auditora seguía apreciando «debilidades significativas en el modelo de control interno del grupo» que le impiden «asegurar totalmente que no pudieran surgir otras cuestiones no identificadas que, en su caso, pudieran suponer otros posibles errores y/o contingencias no recogidas en las cuentas anuales consolidadas adjuntas».