La dueña de Ferroatlántica deja atrás los números rojos gracias al ‘boom’ del negocio de Sabón
Ferroglobe ha cerrado el segundo trimestre del año con un beneficio neto por valor de 32 millones de euros y ve el futuro despejado gracias a las medidas 'antidumping' en Estados Unidos para frenar las importaciones de Rusia o Brasil
Nueva etapa para Ferroglobe. La multinacional que preside Javier López Madrid ha dejado atrás los números rojos y ha cerrado el segundo trimestre del año con un beneficio neto por valor de 31,95 millones de euros tal y como ha notificado en su presentación de resultados ante el Nasdaq, índice en el que cotiza a un precio de 4,64 dólares por acción.
La dueña de Ferroatlántica logra escapar, de esta manera, de las pérdidas por valor de 1,8 millones de euros que se había anotado en los tres primeros meses del año y retoma la senda de los beneficios millonarios. Ferroglobe ha logrado anotarse estas cifras tras elevar su facturación un 15%, hasta alcanzar los 413 millones de euros.
La compañía se sobrepone de esta manera a las pérdidas que venía cosechando en los tres últimos trimestres y logra superar incluso el beneficio por valor de 29,2 millones de euros que se había anotado entre los meses de abril y junio de 2023. «Continuamos ejecutando bien nuestro plan en múltiples frentes durante el segundo trimestre. Hemos obtenido unos sólidos resultados con un incremento del 15% en ventas y hemos más que doblado nuestro ebitda ajustado en relación al trimestre anterior», ha destacado Marco Levi.
Las previsiones de Ferroglobe
El consejero delegado de Ferroglobe también saca pecho del reinicio de sus operaciones en Francia y celebra la imposición de las medidas antidumping por parte del Gobierno de Estados Unidos a las importaciones de ferrosilicio de Rusia, Bielorrusia, Brasil o Indonesia por las subvenciones que estos países conceden a sus industrias. «Es un desarrollo muy positivo y esperamos que beneficie a nuestro negocio de ferrosilicio en Estados Unidos a partir de comienzos de 2025″, ha reivindicado Levi, que eleva sus previsiones de resultados para este año. Así su estimación de ebitda pasa de moverse en una horquilla de entre 130 y 170 millones de dólares a entre 150 y 170 millones de dólares.
«El fuerte segundo trimestre, unido a los mayores índices de precios deberían impactar positivamente en el tercer trimestre, otorgándonos una mayor confianza para la segunda mitad del año», ha concluido Levi, consejero delegado de una Ferroglobe que saca provecho de su negocio de silicio metal. Esta línea de negocio, en torno a la cual gira la planta de la compañía en Sabón, continúa con su escalada y ya aporta más de la mitad del ebitda (beneficio bruto de explotación).
En concreto, según se desprende de la memoria trimestral de Ferroglobe, el negocio del silicio metal registró un rebote del 21,6% en ingresos. Así, estos se elevaron hasta los 186,6 millones de euros, representando alrededor de un 45% del total, superando al 23% que suponen unas aleaciones de silicio que retrocedieron un 6% y al 22% de las aleaciones de manganeso, que aumentaron su cuota en el mix de ingresos de Ferroglobe tras dispararse un 47,6% respecto al trimestre anterior.
El avance de las baterías eléctricas y de la energía fotovoltaica ha abierto nuevas oportunidades para el silicio metal que, de esta manera, ha trasladado esta pujanza al ámbito de los beneficios. El ebitda de esta división de negocio se duplicó y pasó de generar 14,7 millones de euros en el arranque de 2024 a 31,6 millones de euros entre los meses de abril y junio, suponiendo así casi el 60% de un ebitda ajustado que se elevó hasta los 52,8 millones de euros en el conjunto de la multinacional.
Fin a su guerra laboral en España
Ferroglobe ha sacado provecho de esta línea de negocio en la que se encuentran especializadas plantas como la de Sabón (Arteixo). La compañía ha vivido una primavera de protestas tanto en esta factoría como en las de Boo (Cantabria), Monzón (Zaragoza), así como en sus cuatro minas gallegas ante la negativa por parte del grupo a efectuar una subida salarial acorde al IPC.
Tras 17 reuniones sin acuerdos, los sindicatos convocaron un calendario de movilizaciones que se saldó con varias jornadas de protestas y una de huelga antes de rubricar un acuerdo clave con la dirección de la empresa. UGT, la CIG, Comisiones Obreras, USO y Sindicato Unitario, que constituyen la mesa negociadora del III Acuerdo Marco de la compañía, pactaron subidas salariales del 8,5% en tres años más un incentivo de 500 euros.