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Dos años de Marta Ortega en Inditex: la acción vale el doble, con beneficios récord y el mismo modelo de negocio
Las acciones de la empresa textil han pasado de estar por debajo de los 20 euros a superar los 40, mientras los analistas pronostican unas ganancias un 60% mayores de las anotadas con la marcha de Isla
Cuando acabe el mes de marzo se habrán cumplido dos años del ascenso de Marta Ortega a la Presidencia no Ejecutiva de Inditex. El movimiento se produjo el 1 de abril de 2022, tras la salida de Pablo Isla y con la promoción de Óscar García Maceiras como consejero delegado con amplios poderes dentro de la multinacional. Lo cierto es que la era de la hija menor de Amancio Ortega como cara visible de la textil está siendo especialmente dulce. En estos 24 meses, la acción de la compañía se ha duplicado y los analistas prevén que, esta semana, la cotizada presente unos resultados récord con unos beneficios un 65% por encima de los se apuntó a cierre del ejercicio 2021.
En este tiempo Inditex ha vivido una revolución lampedusiana, en la que todo cambió para continuar igual, sin Isla y su equipo pero con el mismo modelo de negocio, uno basado en la integración de la tienda online y la física y en una cadena de suministro especialmente eficiente con tiradas cortas y de rápida renovación. Un éxito que ha llevado al grupo a presentar en la actualidad una capitalización cercana a la de gigantes como Nike (137.000 millones).
De Rosalía a sus exposiciones
Como presidenta no ejecutiva, Ortega Pérez ha asumido una suerte de papel de embajadora de Inditex. Como antes hizo su padre, ella no habla ante la prensa (las presentaciones de resultados corren a cargo de Óscar García Maceiras), pero tiene una imagen mucho más pública que ningún otro miembro de su familia. Desde que se instaló en la cúpula de la compañía ha presidido dos juntas de accionistas, en las que participó con sendos pequeños discursos en los que defendió la responsabilidad social de Inditex así como ensalzó la figura de su padre.
En estos dos años, Marta Ortega, acompañada en muchas ocasiones de su marido, Carlos Torretta, a cargo de la gestión de comunicación de zara.com, ha representado la cara más sofisticada de Inditex. La pareja fue la encargada, hace poco más de una semana, de acompañar a la cantante Rosalía a una visita por las instalaciones centrales del grupo en Arteixo. El video de la artista montada en un patinete mientras recibía los aplausos del personal se viralizó en unos minutos. Antes que ella, otras superestrellas pasaron por el mismo lugar, como la top de los noventa Linda Evangelista o el diseñador Pieter Mulier, que dio una clase cerrada al personal de diseño.
Además, en estos dos años, en paralelo al proceso sucesorio iniciado, la presidenta de Inditex montó su propia fundación en A Coruña. Una muy distinta a la de su padre, de carácter asistencialista y centrada en donaciones en el ámbito sanitario y educativa. La suya pivota en la celebración de “exposiciones de gran nivel” con tres pilares de acción: la promoción de A Coruña, la fotografía y la moda. También esta misma semana, mientras la cantante de Motomami paseaba por las instalaciones de Arteixo salían a la luz los números de la fundación MOP (Marta Ortega Pérez), que se mueve con un presupuesto de entre 10 y 11 millones de euros anuales para realizar retrospectivas de famosos fotógrafos de moda en un espacio en el centro de la ciudad herculina, el muelle de Batería, en unas naves redefinidas por la arquitecta de cabecera de la familia, Elsa Urquijo. Cada año, la presentación de su nueva exposición hace que por el centro de la ciudad paseen figuras como Naomi Campbell o Jon Kortajarena.
Amancio, en el día a día
Así, Ortega Pérez ha cambiado la imagen que Inditex transmite como empresa al exterior si bien, a nivel negocio, permanecen las tradiciones que la han llevado al éxito. No en vano, según distintas fuentes aseguran a Economía Digital Galicia, a sus 87 años, Amancio Ortega Gaona mantiene todavía un papel muy activo dentro de la compañía, implicado en el día a día del desarrollo del modelo de negocio.
Hay que tener en cuenta que el año pasado, Ortega Gaona renovó su cargo como consejero de Inditex. Así lo propuso la Comisión de Nombramientos de la compañía a la junta de accionistas, argumentando que “sus aportaciones en el debate y proceso de toma de decisiones en el seno del consejo se convierten en el mejor asesoramiento posible, resultando de un valor incalculable”.
Además, cuando Ortega Pérez asumió el cargo de presidenta no ejecutiva, además del acompañamiento de García Maceiras, contó con un nuevo comité de dirección, plagado de cargos de la casa, como su tíos, Jorge y Óscar Pérez Marcote, así como Beatriz Padín, directora comercial de Zara mujer, el director de Finanzas Ignacio Fernández o la directora general de Personas, Begoña López-Cano Ibarreche. En este órgano, al margen de García Maceiras, casi todos los miembros acumulan décadas en la multinacional.
Dos años de crecimiento
A Inditex, el Covid primero y la guerra de Ucrania después, lo pilló en un proceso de adelgazamiento de su red física de tiendas apostando por establecimientos más grandes y tecnológicamente integrados. Con una apuesta por la descarbonización y la sostenibilidad y un viraje hacia los mercados de proximidad para abastecerse de tiradas más exclusivas frente a China, donde produce modelos de prendas más básicos y desestacionalizados, en estos dos años, la matriz de Zara ha crecido apoyada en gran medida en su gran expansión en el floreciente mercado de Estados Unidos.
El 31 de marzo de 2022, cuando se produjo de forma efectiva la marcha de Pablo Isla de Arteixo y la irrupción de Marta Ortega, la acción cotizaba a 19,78 euros, castigada por la incertidumbre del mercado ante los cambios y la exposición al mercado ruso (un impacto que minimizó más que otros grupos de moda al vender su negocio a Daher, histórico socio emiratí). Entonces presentaba un valor bursátil de 61.650 millones de euros. El pasado viernes, el grupo cerraba la sesión en el Ibex con el título intercambiándose a 40,67 euros, con lo que el valor que le otorgan los inversores a la compañía es de 126.754 euros.
El próximo miércoles, el grupo presentará los resultados correspondientes al ejercicio 2023, cerrado en febrero de este año. El consenso de analistas cree que el grupo logrará un beneficio neto de unos 5.348 millones de euros, un nuevo récord, un 29% por encima de 2022 y un 64% sobre el último año de Isla en el grupo. Si se cumplen las previsiones, la cifra de negocio escalará un 10% hasta acercarse a los 36.000 millones de euros, mientras que el ebitda se incrementará un 14%, hasta los 9.837 millones.
Creen también que esto se traducirá en más beneficios para la compañía, con el reparto de un dividendo también de récord. JP Morgan, por ejemplo, sostiene que Inditex habría cerrado ejercicio con una caja neta de cerca de 12.000 millones de euros. Así, asegura que el pago al accionista, pay out y extraordinarios, podría equivaler a un 90% del beneficio. Además, asegura que podría hacer un reparto de un dividendo especial al alza de unos 4.000 millones “pero distribuido en un periodo de tres años”.