Así es el millonario reparto de dividendos en Estrella Galicia, Mahou y Damm, los reyes de la cerveza

Corporación Hijos de Rivera es la compañía que más ha estirado sus pagos al accionista, que se han doblado desde la pandemia, aunque son prácticamente la mitad de lo que reparte Mahou

El presidente de Estrella Damm, Demetrio Carceller, junto al presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, y el director general de Mahou-San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero

El presidente de Estrella Damm, Demetrio Carceller, junto al presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, y el director general de Mahou-San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero

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El ranking de las grandes cerveceras españolas también se mide por los dividendos que reparten entre su accionariado. A falta de conocer los datos relativos a 2023 de Damm, la palma se la lleva Mahou San Miguel, que aprobó durante el pasado año la distribución de un dividendo a cuenta por importe de 100,13 millones de euros, la misma cifra que el ejercicio anterior. En el caso de la Corporación Hijos de Rivera, la dueña de Estrella Galicia, el reparto entre accionistas a cuenta de los beneficios récord firmados asciende a 53,6 millones de euros, prácticamente la mitad de lo distribuido por los de Alberto Rodríguez-Toquero. Eso sí, la evolución en este caso con respecto a 2022 es de un 28%.

La coruñesa Corporación Hijos de Rivera está todavía lejos de las astronómicas cifras de ventas de Mahou y de Damm, aunque firmó unos resultados de récord en 2023. El beneficio neto del grupo después de impuestos se incrementó un 27,8%, hasta los 107 millones de euros, mientras que la cifra de negocio también creció a doble dígito, un 14,5%, quedando en 829 millones. Con récord histórico de producción, puso en el mercado 520 millones de litros de cerveza y 230 millones de agua, acordó repartir un dividendo a cuenta de los resultados de 2023 de 53,6 millones de euros, frente a los 41,9 millones de euros del año anterior.

Empresa familiar

Como le pasa a otros grandes grupos cerveceros en España, a pesar de sus métricas millonarias, Hijos de Rivera es una compañía familiar. No en vano su presidente, Ignacio Rivera, también está al frente, desde el pasado mayo, del Instituto de la Empresa Familiar. El ejecutivo recuerda en numerosas ocasiones la naturaleza de la compañía que lidera, una empresa con cinco ramas familiares que ya va por la cuarta generación y que, de momento, no ha cedido espacio a inversores externos. Con cerca de 40 accionistas, de los 53,6 millones de euros que se acordaron repartir a cuenta de los resultados de 2023, ya en diciembre del año pasado se repartió entre los socios 21,5 millones de euros.

En 2022 la operativa fue similar. La Junta General de Socios acordó la distribución de unos dividendos de 41,9 millones de euros y ya en diciembre de ese año se aprobó el reparto de 23,7 millones de euros.

Si bien la Corporación Hijos de Rivera no es el grupo cervecero que más dividendos reparte entre sus accionistas, algo que viene motivado por sus dimensiones, sí es la que más ha estirado los pagos en los últimos años, también de acuerdo a su crecimiento. Un dato lo evidencia, en los últimos cinco años, sus pagos al accionistas se han disparado un 114%. En 2019, según se recoge en su última memoria individual depositada ante el Registro Mercantil, se acordó un pago de 25 millones de euros, que se amplió hasta los 26,5 millones de euros el año de la pandemia y fue a los 47,4 millones en 2021. El 2022, el dividendo experimentó un leve retroceso, al quedar en 41,9 millones de euros. El año 2023 las retribuciones a los accionistas tocaron techo, con los 53,6 millones mencionados.

A pesar de su notable evolución, el dividendo de Hijos de Rivera es prácticamente la mitad que el de Mahou San Miguel, aunque también lo son sus ventas.

Mahou, la reina del dividendo

La compañía dueña de marcas como Mahou, San Miguel, Alhambra o Solán de Cabras cerró el pasado diciembre con un beneficio neto de 108,3 millones de euros, un 6,1% más, y con unas ventas récord de 1.917 millones de euros. Aunque la cifra de negocio se estiró no lo hizo tanto su rentabilidad, algo, indicó su director general, Alberto Rodríguez-Toquero, que se debía a que decidieron “no trasladar el aumento de costes de las materias primas y de transporte al precio de los productos”.

Con un accionariado, de nuevo, de carácter familiar, dividido al 50% entre la familia Mahou y la Gervás, la compañía aprobó el pasado año la distribución de un dividendo a cuenta de 100 millones de euros, encadenando su tercer ejercicio consecutivo repartiendo esa cantidad.

Damm, por encima de los 60 millones

El pasado fue un año de récord en cualquier caso para las cerveceras españolas. El grupo Damm, de Demetrio Carceller, dio el sorpasso a Mahou en cuanto a beneficios, al alcanzar un resultado neto de 130 millones de euros, un 28,2% más. Indicó la compañía catalana que el crecimiento se sustentó en una mayor demanda de sus productos en todos los mercados y canales que opera, así como un esfuerzo en el control de costes. La facturación se estiró un 10%, hasta los 2.061 millones de euros. Estos son los datos que el grupo dio a conocer el pasado junio, aunque, de momento, las cuentas de la compañía aún no están disponibles en el Registro Mercantil, por lo lo que el dividendo total a repartir a cuenta de sus resultados anuales se desconoce.

No obstante, sus anuales repartos entre accionistas también son millonarios. Según la documentación consultada por Economía Digital Galicia, en 2023 se aprobó un reparto de 62,7 millones de euros con base a los resultados de 2022. En diciembre de ese año ya se adelantó un pago de 31,3 millones de euros. En 2021, la distribución a sus accionistas fue de 65,3 millones de euros, de 61,8 en 2020 y de 60,9 en 2019.

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