Los diez años de Escotet en Abanca: seis veces menos morosidad y el triple de rentabilidad

Abanca sopla sus diez velas con resultados récord. Fue en diciembre de 2013 cuando Banesco selló la compra de Novagalicia por 1.003 millones de euros en el marco de la subasta impulsada por el FROB. La entidad presidida por Juan Carlos Escotet se imponía a las ofertas del Banco Santander, BBVA, Caixabank y los fondos de inversión Guggenheim y JC Flowers y ampliaba su huella en Galicia año después de que Banesco adquiriese a Banco Etcheverría, la entidad más longeva de toda España.

Abanca seria la denominación escogida en verano de 2014 para la antigua NCG Banco, que se integró con Etcheverria y marcó el inicio de una nueva etapa en el sector financiero gallego tras la caída de las cajas de ahorros. La nueva entidad, que ya ha cumplido su décimo aniversario, eligió a Betanzos como su sede social en honor al Banco Etcheverría e inició su actividad en el año 2014 instalada como la undécima mayor entidad de toda España. Desde entonces ha ido subiendo peldaños hasta convertirse en la séptima, tan solo por detrás de las cotizadas Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja

El giro de 180 grados de Abanca

Y es que durante estos diez años Abanca ha conseguido duplicar su volumen de negocio. En concreto, este ha pasado de los 57.469 millones de euros en diciembre de 2014 a los 128.443 millones con los que ha despedido un 2024 marcado por su última adquisición: la lusa EuroBic. La integración de la entidad portuguesa ha tenido un impacto contable de 349,7 millones de euros en el último año, lo que ha permitido disparar dar un empujón adicional a su beneficio neto, que ha repuntado un 69,2% tras pasar de los 711,3 millones de euros cosechados en 2023 a los 1.203,1 millones alcanzados el pasado ejercicio.

Estos resultados contrastan con los 18 millones que Novagalicia Banco se había anotado en 2013, su último año antes de que Banesco tomase el relevo del FROB al frente de su accionariado.

Abanca, que logró un resultado de explotación de 873 millones de euros en 2024 tras crecer un 36,2% interanual, es ahora casi el triple de rentable que en 2014. Por aquel entonces su ROTE recurrente rondaba el 5,7%, frente al 16,5% actual.

Tendencia opuesta ha seguido su ratio de morosidad. Esta se elevó por encima del doble dígito con el estallido de la crisis financiera en España y se situaba en el 13,6% al término de 2014. Desde entonces, este porcentaje se ha movido a la baja hasta despedir el ejercicio 2024 en el 2,6%.

Expansión también fuera de Galicia

Durante estos diez años, Abanca ha reforzado su ratio de capital total del 15,9% hasta el 17,1%, ha pasado de ser bono basura a obtener el grado de inversión por parte de las agencias de rating y ha expandido su radio de acción más allá de su Galicia natal. Y es que a lo largo de esta década, Abanca ha cerrado una decena de operaciones corporativas.

La primera fue la compra de Popular Servicios Financieros (PSF), la antigua división de consumo de Banco Pastor, por la que desembolsó 39 millones de euros. A este movimiento le han seguido otros como las adquisiciones de Targobank España, Bankoa, así como el negocio de las lusas Novo Banco y Banco Caixa Geral en España.

Estas compras han permitido que Abanca haya expandido sus raíces por toda España al tiempo que se hace fuerte en Portugal. El país luso ha tenido un papel protagonista en esta ola de adquisiciones por parte de Abanca. Durante esta última década, la entidad presidida por Juan Carlos Escotet selló primero la compra del negocio de Deutsche Bank en Portugal para, posteriormente, tomar el control de EuroBic, lo que le ha permitido hacerse con un volumen de negocio superior a los 20.000 millones de euros en el país vecino.