Díaz Arnau, exdirector general de Novagalicia, asciende a la presidencia del grupo maderero de la familia Tojeiro

Juan Díaz Arnau, quien fue director general de Novagalicia Banco tras la fusión y bancarización de las cajas gallegas, asciende a presidente de las madereras del Grupo Gadisa, Industrias del Tablero (Intasa) y Unión de Empresas Madereras (Unemsa). El ejecutivo era, hasta ahora, vicepresidente ejecutivo de ambas compañías, que, a su vez, estaban presididas por Roberto Tojeiro Peleteiro, empresario de larga trayectoria en la comunidad que falleció en A Coruña el diciembre pasado a los 72 años de edad.

Según recoge el Registro Mercantil, Díaz Arnau asciende a presidente de Intasa en concepto de representante de Inversiones Macenda, el holding empresarial de la familia de Roberto Tojeiro Peleteiro, quien también era accionista y consejero de Grupo Gadisa, conglomerado empresarial presidido por su primo Roberto Tojeiro Rodríguez.

De la banca a la asesoría de empresas

Díaz Arnau hizo carrera y fama en la banca gallega. Natural de Nigrán y director general adjunto de Caixanova, tras la fusión de la cajas gallegas fue nombrado director comercial y, posteriormente, con la conversión en banco, fue ascendido a director general de Novagalicia Banco, siendo su máximo responsable comercial. Su salida se produjo en marzo de 2014, tras la venta de la entidad a Juan Carlos Escotet, quien construiría la actual Abanca.

Según su perfil en LinkedIn, desde mayo de ese año hasta la actualidad ha desempeñado labores de “consejero-asesor” de empresas.

Las madereras de Grupo Gadisa

Intasa y Unemsa conforman la división maderera de la familia Tojeiro, cuya principal actividad es la producción de tablero de fibras, aunque también realizan suelos en parqué y laminados, así como otros productos derivados de la madera. En 2023, último año del que hay datos completos, la primera se anotó un resultado ajustado de 6,3 millones de euros mientras que la segunda registró unas pérdidas de 1,6 millones.

Intasa es la principal sociedad, con plantas en San Sadurniño y As Pontes, y con una facturación de 76,8 millones en 2023. El volumen de negocio no es especialmente representativo, pues el ejercicio estuvo marcado por una fuerte contracción de la demanda que incluso obligó a los Tojeiro a aplicar un ERTE. En 2022, por ejemplo, la cifra de ingresos fue de 125 millones. Bastante por debajo está Unemsa, con planta en Coristanco y con una facturación de 38,4 millones en su último ejercicio cerrado. A nivel comercial, Intasa funciona como la cabecera de la división forestal.

Aun tomando como referencia el ejercicio de 2022, los ingresos conjuntos de Intasa y Unemsa se quedan por debajo de los 200 millones y, por lo tanto, también por debajo de los volúmenes de Finsa o de Losán.

Baile de cargos

El ascenso de Díaz Arnau está directamente relacionado con los cambios societarios derivados del fallecimiento de Tojeiro Peleteiro, Tito Tojeiro. Presidente también de la family office Inversiones Macenda, el pasado 10 de febrero, la entidad pasó de estar dirigida por un consejo de administración a contar con un administrador único, Gonzalo Tojeiro Guijarro, su hijo junto con la empresaria María Jesús Guijarro Corraleche. Tito Tojeiro y Gonzalo fueron hasta ahora los rostros más visibles del negocio forestal de Gadisa.

El empresario Tojeiro Guijarro, según los datos del Registro Mercantil, se mantiene en esta nueva etapa como apoderado mancomunado de Intasa. Además, a finales del mes pasado, también accedió a los consejos de Forestal del Atlántico, compañía química con base de operaciones en Mugardos, e Impregnaciones Melanímicas Gallegas en substitución de su padre. Ambas sociedades pertenecen al segmento de negocios del área química de Grupo Gadisa.

Con base de operaciones en Abegondo, la sociedad Inversiones Macenda, ahora bajo los mandos de Gonzalo Tojeiro, presentaba a finales de 2023 según los datos consultados a través de la solución analítica avanzada Insight View unos activos de 17,5 millones de euros. Con una cifra de negocio de apenas 200.000 euros pero unos ingresos financieros, derivados de las aportaciones de sus participadas de más de dos millones de euros, finalizó el ejercicio con un beneficio neto de 1,8 millones de euros.