Debén, la última empresa familiar gallega de pan congelado tras la venta de Sanbrandan e Ingapán
La compañía, fundada en 1930 por el abuelo de los actuales gestores, cuenta con 16 puntos de venta distribuidos por toda el área metropolitana de A Coruña y cerró el 2023 con una facturación de cuatro millones

Establecimiento de Tahonas Debén en A Coruña
Tras la reciente venta de la cadena de panaderías Sanbrandan fondo de inversión CVC y la compra de Ingapán por Europastry, que en 2019 consiguió hacerse con el 100% del capital de la compañía lucense, Tahonas Debén emerge como la última empresa familiar de Galicia dedicada al negocio del pan congelado.
Fundada en 1930 por Manuel Debén, abuelo de los actuales gestores, la compañía cuenta con 16 puntos de venta distribuidos por toda el área metropolitana de A Coruña.
Según la información remitida al Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia a través de la solución analítica avanzada Insight View, Panificadora Debén, la sociedad tras el negocio de la familia, alcanzó en 2023 una facturación de 4 millones de euros frente a los 3,6 del año anterior.
La compañía, que cuenta con una plantilla de unas 70 trabajadoras, cerró el ejercicio con unos activos por valor de casi 1,1 millones, muy cerca de los 971.551 euros del año anterior, un patrimonio neto de 679.000 euros, por debajo de los 685.000 del 2022, y redujo las pérdidas de los 49.000 euros a los 1.614.
Los números de Europastry
En 2017 Europastry, la firma de la familia Gallés que el pasado octubre canceló por cuarta vez su salida a bolsa, se hizo con el 60% del capital de Ingapán. Dos años más tarde compraría a la familia Chousa el 40% restante.
La compañía cerró el 2024 unas ventas de 1.506 millones de euros, un 12% más que en 2023, y un resultado bruto de explotación, ebitda, de 236 millones de euros, un 15% más. Su principal mercado fue España, seguido por Estados Unidos, y las ventas internacionales representaron el 56% del total de la facturación.
Europastry, que obtiene el 42,7% de sus ventas en territorio nacional, tiene en suelo gallego el 9,3% de su capacidad de producción instalada a nivel mundial y el 15,9% de toda España. Tal y como informaban en el último folleto de salida a bolsa, sus centros de producción en Lugo cuentan con una capacidad de producción de 53.000 toneladas al año.
El pasado ejercicio también supuso un aumento del número de clientes de la compañías. En concreto se incrementó un 12,5%, hasta superar los 90.000, en los canales de panadería artesanal, retail y foodservice.
Cambio de manos de Sanbrandan
Industriales Panaderos Agrupados (Ipasa), empresa propietaria de la cadena de panaderías Sanbrandan, ha pasado a integrarse dentro de Monbake, grupo empresarial navarro capitaneado por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners, especializado en la fabricación de masas congeladas, panadería, bollería y pastelería.
Ipasa volvió en 2023 a la senda de los beneficios tras perder 561.000 en 2022. La compañía cerró el ejercicio con una facturación récord de 26,4 millones, un 18,9% por encima del año anterior.
Según apuntaban los gestores de la empresa de “un 2022 marcado por el fuerte incremento del precio de las materias primas, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, la situación se ha ido normalizando a lo largo del año 2023”. Por ello, el Consejo de Administración preveía que en 2024, “a expensas de los riesgos geopolíticos por la continuidad de la guerra, la situación de normalización se mantenga durante todo el ejercicio”.
La compañía, con base de operaciones en el polígono de Agrela, tiene en la provincia de A Coruña su principal mercado, donde ingresó el 61% del total de facturación. Su principal línea de negocio fue la venta de pan, con unos ingresos que casi alcanzan los 19 millones, más del 70% del total.