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La cuenta atrás para el OK ambiental a Altri desata una tormenta política
El BNG denuncia que hay “un acuerdo secreto” entre la Xunta y la pastera portuguesa por la planta de Palas, el PSdeG exige a Rueda “transparencia y rigor” y al PP le “llama la atención que se ponga el foco sobre la administración que está cumpliendo sus obligaciones"
Tormenta política en la cuenta atrás para la evaluación ambiental a la planta de Altri en Palas. El BNG denuncia que hay “un acuerdo secreto” entre la Xunta y la pastera portuguesa por la planta de celulosa y fibras textiles, el PSdeG exige a Rueda “transparencia y rigor” y al PP le “llama la atención que se ponga el foco sobre la administración que está cumpliendo sus obligaciones» y, en cambio, “no se diga nada sobre las que lo están demorando».
El BNG ha denunciado que existe un «acuerdo secreto» entre la Xunta y Altri firmado en septiembre de 2021 para la puesta en marcha del proyecto de Palas de Rei, mientras que el PSdeG ha exigido al Gobierno gallego toda la “transparencia y el rigor” en este proyecto.
En la rueda de prensa posterior a la Xunta de Portavoces de la Cámara gallega, el diputado del BNG Luís Bará ha asegurado que su formación tiene “constancia” de que hay este “acuerdo secreto” firmado “a través de un documento oculto” que se llama “memorando de entendimiento entre Altri y la Sociedad Impulsa”, en la que la Xunta tiene participación mayoritaria y en la que, según ha señalado, tiene presencia Abanca.
Luís Bará ha sostenido que “ahí se fraguó un acuerdo político” para implantar Altri en Galicia y que “todo lo que vino después” estaba ya “atado y bien atado”. “Es decir, todo lo demás está amañado y con todo tipo de irregularidades para un final que va a ser la aprobación del proyecto, la autorización ambiental integrada y la declaración de impacto ambiental favorable”, ha sostenido.
Los socialistas reclaman transparencia
La viceportavoz parlamentaria del PSdeG, Elena Espinosa, ha exigido “toda la transparencia y rigor” a la Xunta en este asunto, al considerar que se trata de un “tema muy serio”. Tras recordar que su formación siempre defendió que este proyecto tenía que tener “viabilidad económica, social y medioambiental”, ha sostenido que lo que su formación “sabe de ese informe” es lo que “publicaron los medios”. “Esperaremos a tener acceso a él para poder valorarlo con detalle”, ha trasladado.
“Con el proyecto de Altri ya vimos cómo actuó el PP desde el primer momento. Primero lo vendieron como un superproyecto ecológico y estratégico, después resultó que era una celulosa. Primero prometían miles de puestos de trabajo, después ya ni unos cientos. Y para terminar, seguimos sin saber si la empresa es viable sin dinero público”, ha sostenido la socialista.
La indignación del PP
Enfrente y preguntado por las críticas de la oposición, el portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos, ha subrayado que el proyecto de Altri “necesita más de 30 informes de distintas administraciones” y que a la Xunta le corresponden “27 de los cuales 24 ya están elaborados”.
“¿El resto de administraciones qué están haciendo o a qué están esperando?”, ha preguntado Pazos, que ha dicho que “la Xunta está haciendo sus deberes” y que “Altri será posible o no, en virtud de cuál sea el resultado colectivo de esos informes”.
Pazos que ha insistido en que la Xunta “está haciendo su trabajo” y que “tal vez otras administraciones, como el Gobierno del Estado” se tienen que pronunciar sobre su análisis de la viabilidad de Altri. “Me llama la atención que se ponga el foco sobre la administración que está cumpliendo sus obligaciones y, en cambio, no se diga nada sobre las que lo están demorando”, ha apuntado.
“Altri se instará si cumple todos los parámetros que se le exigen”, ha incidido en una intervención en la que, además, ha asegura “que se tranquilice el BNG, que el Gobierno gallego en este ámbito va a actuar con luz, taquígrafos y cumpliendo la normativa, como pasa siempre que gobierna el PP. Otra cosa es lo preocupante que resulta que haya un partido, el BNG, que crea que puede imponer sus preferencias partidistas o personales sobre las consideraciones técnicas y el cumplimiento de la ley que deben evaluar los técnicos», ha afirmado.