La Xunta cifra en 2.350 millones el rescate de la AP-9 y rebaja a la mitad el coste estimado por el Gobierno
Un informe encargado por la Consellería de Infraestruturas sitúa en un máximo de 2.882 millones el coste de liberar los peajes y transferir la AP-9 a la Xunta, frente a los 6.000 millones a los que aludió el ministro de Transportes, Óscar Puente
El debate sobre el traspaso de la AP-9 muta en una batalla de cifras. La Xunta ha rebajado sensiblemente el coste estimado por el ministro de Transportes, Óscar Puente, para transferir la autopista al Gobierno gallego y levantar los peajes. El dirigente socialista indicó el pasado junio que el rescate de la concesión conllevaría un desembolso de 4.000 millones de fondos públicos, mientras que el cambio de titularidad implicaría un coste entre 1.260 y 2.600 millones de euros.
«El Ministerio de Transportes no tiene más de 6.000 millones para afrontar el rescate. Si alguien pone el dinero y nos dice de dónde sale, nosotros encantados de rescatarla y de transferirla. Esos son los costes. Creo que es importante, porque para pedir nos apuntamos todos, ser conscientes de cuáles son las consecuencias de la petición”, dijo entonces el ministro.
Sin embargo, las estimaciones recogidas en un estudio encargado por la Xunta a una consultora externa están muy alejadas de las que maneja Puente. Según los datos del informe, que presentó este jueves la conselleira de Infraestruturas, María Martínez Allegue, el coste máximo del rescate y la transferencia de la vía ascendería a 2.880 millones, menos de la mitad de los 6.000 a los que aludió Puente.
El coste del rescate
El informe realizado por Eptisa, enfocado a analizar los costes que supondría para el Estado la aprobación de la ley de transferencia de la AP-9 en tramitación, estima que el pago del rescate, con efectos a 31 de diciembre de 2024, se situaría entre los 1.612 y los 2.355 millones. Para calcularlo, el estudio suma el pago de la indemnización a Audasa –que no se establecen con exactitud, de ahí la horquilla– y los costes derivados de la eliminación de las cabinas de peaje y de la conservación y explotación de la autopista hasta 2048. A esto le resta, porque se ahorrarían, los 1.149 millones que se dejarían de pagar en bonificaciones en todo este tiempo.
El cálculo del rescate supone la diferencia más sustancial entre las estimaciones de la Xunta y del Ministerio, pues este lo cifró en unos 4.000 millones. En los gastos aparejados a la transferencia de la autopista, supondría un coste adicional de 526,5 millones, también lejos de la horquilla de 1.260 a 2.600 millones que calculó Transportes.
El matiz, en este caso, es que el coste de transferir la AP-9 se elevaría en 1.149 millones que ya están comprometidos hasta 2048 por las bonificaciones actualmente en vigor. Estos descuentos, claro está, perderían sentido si se produce el rescate.
La Xunta apuesta por ampliar las bonificaciones
La conselleira ha subrayado en la rueda de prensa que la postura de la Xunta es a favor de la transferencia y la ampliación de las bonificaciones, tal y como está reflejado en la ley que parte del Parlamento gallego con unanimidad y que el Congreso admitió a debate el pasado mes de junio, después de que su tramitación fuese suspendida hasta tres veces por convocatorias electorales. En base al informe, el traspaso de la autopista, la ampliación de las bonificaciones y la supresión del incremento anual del 1% de todos los peajes supondría un coste para el Estado de 1.676 millones.
Martínez Allegue ha confirmado que el estudio será remitido al ministro de Transportes y que espera tener «una respuesta», así como poder mantener con él una reunión en la que abordar no solo la situación de la Autopista del Atlántico, un «vial fundamental y vertebrador» de Galicia, sino también otros aspectos como «el estado de las carreteras nacionales» en la Comunidad