El apagón de Alcoa y las térmicas rebaja un 23% las emisiones contaminantes de la industria gallega
Las emisiones industriales de gases de efecto invernadero bajaron un 23% en 2023, alcanzando la cifra más baja desde, al menos, 2005
Los tropezones de algunas de las empresas más representativas del tejido industrial gallego, sumado al apagón de las térmicas, han rebajado las emisiones contaminantes a la atmósfera. Los datos recopilados por el Observatorio Galego da Acción Climática (Ogacli) muestran que las emisiones industriales de gases de efecto invernadero descendieron un 23% en 2023, alcanzando la cifra más baja desde que entró en vigor el comercio de emisiones en el año 2005: 4,6 millones de toneladas.
Además del proceso de descarbonización, la caída de actividad de Alcoa en San Cibrao, que tuvo parada la fábrica de aluminio y a medio gas la planta de alúmina, facilitaron este descenso. También la menor actividad de Xeal o Ferroatlántica, que detuvo sus hornos en España. El Ogacli apunta que el retroceso en las emisiones de gases se concentró en las centrales térmicas (-22,1%), en las instalaciones de combustión y en las centrales de cogeneración de diversos sectores industriales (-42,5%) y en la producción de aluminio (-34,9%) y de de acero y ferroaleaciones (-39,7%).
Las centrales térmicas de gas natural y carbón y la refinería de petróleo de Repsol fueron las responsables de casi el 70% de la polución sujeta en Galicia al comercio de emisiones durante 2023. Las industria analizadas, 40 empresas obligadas a participar en el RCDE, representan aproximadamente el 30% de los gases de efecto invernadero emitidos en Galicia.
Menos cogeneración en Finsa, Jealsa o Intasa
El Observatorio señala que detrás de la bajada de emisiones está una mezcla de factores coyunturales y de avances en el proceso de descarbonización. Apuntan a la bajada de la generación eléctrica en las centrales térmicas por el aumento de la producción hidroeléctrica tras un año paradas, la parada temporal de la planta de aluminio y la menor actividad de la planta de alúmina en Alcoa San Cibrao, el descenso en la producción de ferroaleaciones y la caída en la utilización en las centrales de cogeneración de fuel Finsa, Intasa, la maderera del grupo Gadisa; y de la mayor conservera gallega, Jealsa.
Remarca también que el cierre definitivo de la central de carbón de As Pontes en octubre fue el único progreso «destacado» en la transición energética en Galicia durante el año, «dado el reducido aumento de la potencia renovable y la ausencia de planes para la reducción progresiva de la producción de derivados de petróleo en la refinería de A Coruña o para la sustitución de las centrales de cogeneración de fósiles».