San José, en la Argentina de Milei: seis empresas, tres centros comerciales y la mitad de su cartera de suelos

El turbulento aterrizaje de Javier Milei en la Casa Rosada de Buenos Aires tiene como ilustre espectador al constructor pontevedrés Jacinto Rey, presidente y primer accionista de Grupo San José. Mientras la compañía recobra la vitalidad perdida durante la crisis financiera a base de poner ladrillos en España, su primer mercado tanto por ingresos como por cartera de obras, mantiene un ojo puesto en la agitada Argentina, que ha recibido con multitudinarias protestas el plan de choque que Milei había prometido para recomponer la economía, aunque parece que sin transmitir del todo bien sobre quién chocaría.

En el otro lado del Atlántico, San José hizo camino en la década de los noventa. Y no solo como pescador de contratos de obra pública, sino también como casero y latifundista con interés en la acumulación de activos. Basta con señalar que más de la mitad de la cartera de suelo del grupo, aproximadamente millón y medio de metros cuadrados, se encuentran en Argentina. Concretamente, a cierre del pasado ejercicio el 54% de los terrenos estaban en el país de Milei, aproximadamente unos 810.000 metros cuadrados.

La práctica totalidad se corresponden con la Tablada, un suelo urbanizable en el sudoeste de la zona metropolitana del Gran Buenos Aires de más de 808.102 metros cuadrados, con 1,6 millones de metros cuadrados edificables para uso comercial y residencial. Estos terrenos estaban pendientes del necesario planeamiento urbanístico cuando estalló la pandemia y no ha trascendido que la situación haya mejorado.

Suelos de San José en Tablada, Argentina

San José llegó a superar el millón de metros cuadrados con sus parcelas argentinas, si bien en las últimas cuentas anuales presentadas rebaja esta cifra a cerca de los 810.000, previsiblemente por la enajenación de parte de los suelos. Sin embargo, el peso de estos solares en el portafolio aumenta debido a la venta de la Herdade da Palheta de Portugal, una finca con edificación y viñedos que alcanzaba una extensión de casi tres millones de metros cuadrados en el Alentejo. Obviamente, esto convertía el territorio luso en la mayor reserva de suelo del grupo, lugar que pasó a ocupar Argentina un año antes de la coronación de Milei.

Como ya explicó este medio, la compañía cuenta en Buenos Aires con un singular brazo operativo, la cotizada Carlos Casado, de la que controla el 52,19% del capital. La sociedad tiene entre sus principales activos 200.000 hectáreas de terrenos en el Chaco paraguayo, donde desarrolló producción agrícola y explotaciones de vacuno, entre otros usos. En un análisis realizado por Banco Sabadell en 2021 de los activos del grupo de Jacinto Rey, señalaba como curiosidad que la participación de San José en Carlos Casado estaba valorada en bolsa en 17 millones de euros, por lo que el mercado atribuía implícitamente un valor a esas 200.000 hectáreas de suelo de 0,017 euros por metro cuadrado. La situación ha mejorado y Carlos Casado capitaliza ahora casi 58 millones, un 75% más. La valoración del metro cuadrado sube a 0,030 euros.

San José, rentista en Argentina

En el pasado ejercicio, San José generó una cifra de negocio en Argentina de 7,3 millones. Buena parte de estos ingresos proceden de los alquileres de los centros comerciales Avellaneda, Quilmes y La Tablada, todos ubicados en Buenos Aires. Esta terna constituye el grueso de las inversiones inmobiliarias de la compañía, que tiempo atrás hubo de entregar Parquesol, su gran proyecto inmobiliario, a la banca para poder sobrevivir a la deuda que asumió al comprarla. La superficie comercial alquilable de los complejos de la capital argentina es de 179.000 metros cuadrados. Los activos tienen un valor de tasación próximo a los 85 millones de euros.

San José tenía a cierre del pasado ejercicio seis filiales en Argentina, de las que tres son promotoras inmobiliarias (Carlos Casado, Centro Comercial Panamericano y Argentimo), dos constructoras (Constructora San José y Cimsa) y una se dedica al mantenimiento e instalaciones, Tecnoartel Argentina. Esta última fue la que utilizó para entrar en Carlos Casado.

Estos activos, ligados ahora al éxito o fracaso de Milei, no harán desmoronarse a San José en caso de que todo vaya mal, como sucedió cuando compró la inmobiliaria Parquesol como precuela de la crisis financiera. Sin embargo, sí que lo convierte en uno de los grupos gallegos más expuesto a esa economía, no tanto por el volumen de negocio, pero sí por los activos.