Un consejero de EiDF desafía a la CNMV con compras y ventas de acciones para mantener la cotización

En plena escalada del valor la última semana del año, el consejero independiente Bruno Díaz Herrera firmó en tres días consecutivos la compra de títulos de EiDF con una de sus sociedades y vendió con otra, en una operativa que levanta recelos en el mercado y pone en alerta a la autoridad bursátil

El consejero delegado de EiDF Solar, Fernando Romero, durante su intervención en el estreno de la compañía en el MAB.

El consejero delegado de EiDF Solar, Fernando Romero, durante su intervención en el estreno de la compañía en el MAB. EFE/ Esther Egea

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EiDF ha asistido a lo más parecido a un rescate desde que comenzó su crisis, en abril del año pasado, cuando su cotización fue suspendida por la autoridad bursátil al negarse el auditor a firmar las cuentas de la compañía de Fernando Romero correspondientes a 2022. En este tiempo, han sido varios los consejeros y grandes accionistas que han comprado acciones, en una inequívoca apuesta por el valor cotizado en el BME Growth. Ahora, el rizo se riza todavía más al ser un consejero quien firma compraventas de paquetes de títulos de la compañía en apenas tres días consecutivos, en lo que apunta a un desafío a la política de la CNMV en cuanto a los criterios de manipulación del mercado.

En síntesis, Bruno Díaz Herrera, consejero independiente de la compañía, ha realizado compras y ventas de paquetes de EiDF Solar en tres días consecutivos, los pasados 27, 28 y 29 de diciembre, prácticamente con horquillas de precios que oscilan entre los 4,83 y 5,77 euros la acción, en las operaciones de compra, y los 4,83 y 6,24 euros por título para las ventas.

Compras y ventas consecutivas

En esos tres días, Díaz Herrera realizó compras de títulos de EiDF que sumaban 49.250 acciones. Y en esos mismos tres días de diciembre realizó ventas de un total de 45.000 títulos. Lo hizo en plena escalada del valor en la recta final del año, ya que cuando inició las adquisiciones la cotización de EiDF se situaba en 4,9 euros la acción (día 27) y cuando firmó las ventas el valor había alcanzado los 6,2 euros, coincidiendo con el último día de cotización del año. Con el arranque de 2024 llegó el desplome, concretamente el pasado miércoles, hasta cerrar la jornada en 5,1 euros por título.

Díaz Herrera compró títulos con una de sus sociedades y vendió con otra de sus firmas. La propia EiDF comunicó este jueves en un hecho relevante que “se han realizado varias operaciones de compras y ventas de acciones de la sociedad por parte de Sonne PV System SL y Sigma Energy Consulting Corporation SL, sociedades participadas por Bruno Díaz Herrera, consejero independiente de EIDF”.

Dos sociedades del mismo consejero

Es precisamente el detalle que acompaña el hecho relevante de EiDF, firmado por Fernando Romero, donde se recogen los trámites de la notificación del directivo de comunicados a la CNMV. Díaz Herrera utilizó una sociedad, Sonne PV System SL, para comprar las acciones, y otra, Sigma Energy Consulting Corporation SL, para proceder a las ventas en esos días consecutivos.

Este tipo de operaciones suelen levantar suspicacias en el mercado y recelos de la CNMV, que suele advertir conductas irregulares, cuando no sancionarlas, en casos similares. El propio reglamento de la UE sobre abuso de mercado, al que apela EiDF en su hecho relevante para justificar la comunicación, ofrece pistas en cuanto a las conductas propias de abuso en operaciones similares.

Lo que dicen las normas

Por ejemplo, ese reglamento señala que “la negociación con valores o instrumentos asociados para la estabilización de valores o la negociación con acciones propias en el marco de programas de recompra pueden estar justificadas por motivos económicos, por lo que, en determinadas circunstancias, deben quedar exentas de las prohibiciones relativas al abuso de mercado, siempre que se actúe con la necesaria transparencia cuando se comunica información relevante sobre la estabilización o el programa de recompra”.

Sin embargo, no se trata en este caso de una operación con autocartera, acciones propias de EiDF, sino con títulos de un consejero que ya acudió al rescate de la compañía el verano del año pasado, cuando había que levantar el valor en pleno descalabro tras su vuelta a la cotización.

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