Christian Lacroix, Louis Vuitton, Pertegaz… La moda gallega, imán para los históricos del lujo

La moda gallega arrancó el año con una adquisición de relumbrón. Textil Lonia, en manos de los hermanos Josefina, Jesús y Javier Domínguez, además del grupo catalán Puig adquirió el 100% de la histórica firma francesa Christian Lacroix, hoy en día venida a menos tras la marcha del histórico diseñador y en manos, hasta el momento de la transacción, del grupo estadounidense Falic. Esta operación no es, no obstante, la única que relaciona a las grandes del textil gallego con históricas firmas del lujo y que coloca en la comunidad nombres que van desde Louis Vuitton a Pertegaz.

En realidad, en relaciones de la moda gallega con las grandes firmas del lujo siempre Lonia siempre ha jugado un papel clave. La compañía con centro neurálgico en Pereiro de Aguiar (Ourense) opera en la actualidad con las marcas Purificación García y CH Carolina Herrera, en base a un acuerdo con el propietario de la firma, que no es otro que el grupo Puig, su socio.

Puig relevó a LVMH

Puig accedió al capital de la compañía en 2014, cuando se hizo con la participación de un 25% en el capital de la firma que ostentaba LVMH, el gran grupo de lujo francés de la familia Arnault, dueña de marcas como Louis Vuitton y Christian Dior y que finalizó los nueve primeros meses de su año fiscal (últimos datos disponibles) con una cifra de negocio que se acerca a los 61.000 millones de euros.

Un año antes de la venta, LVMH valoraba el 25% de la compañía ourensana en unos 40 millones de euros. El paquete accionarial fue adquirido por el grupo perfumero Puig, que una década después lo valora, según la información remitida a la CNMV, en unos 150 millones de euros, dejando así el valor estimado de la firma impulsada por Jesús Domínguez (padre, a su vez, de las fundadoras de Bimba y Lola) en 600 millones de euros.

La crisis de Lacroix

El importe de la transacción por la que Lonia ha adquirido la marca Christian Lacroix no ha trascendido y, de momento, hay muchas preguntas en el aire sobre cómo desarrollará el negocio con la histórica enseña. Fue precisamente LVMH, el antiguo socio de los Domínguez, quien en en 2005 vendió Lacroix a Falic. El diseñador abandonó cuatro años después la firma que lleva su nombre y la hasta ahora propietaria acordó liquidar sus divisiones de pret-a-porter y Alta Costura, centrándose en los negocios ligados a la perfumería y los complementos.

Comenzó entonces el particular via crucis de la compañía, que se vio fuertemente golpeada por la crisis financiera mundial y se declaró en concurso de acreedores en 2009. El año anterior, según publicó la prensa francesa, había perdido unos 10 millones de euros y su cifra de negocio se encontraba ya por debajo de los 30 millones de euros. En 2020, según la información consultada por Economía Digital Galicia, la sociedad francesa Christian Lacroix, se anotó unas discretas ganancias de 700.000 euros.

Las relaciones de los Domínguez

Textil Lonia habría cerrado su último ejercicio con una cifra de negocio de 430 millones de euros, levemente por debajo de las cifras de 2022 y con un beneficio neto de algo más de 55 millones de euros, un 15% menos.

En la familia Domínguez, las relaciones con las empresas de alta costura no son novedad. El pasado año, la firma de lujo asequible de las hermanas Uxía y María Domínguez fichó como consejera a Sylvie Colin, ex consejera delegada de Kenzo.

Boiro y Pertegaz

Pero no queda únicamente en esta saga familiar la relación de la moda gallega con las firmas de lujo. El concello de Boiro, en A Coruña, está directamente ligado a Pertegaz.

La relación de Jealfer con la firma del aclamado modisto catalán Manuel Pertegaz se remonta a 2018, cuando, tras un acuerdo con la sociedad Marcas Comerciales SA, Jealfer obtuvo la licencia en exclusiva para fabricar, reproducir y comercializar prendas y calzado de mujer de la reconocida marca a nivel internacional, en todos los países excepto México. Dicho acuerdo se pactó con una duración inicial de 20 años, prorrogables a otros veinte más.

Fundada por Jesús Alonso, el creador del gran imperio conservero Jealsa, Jealfer está, en la actualidad, dirigida por la tercera generación de la familia. Desde el pasado año, su CEO es Silvia Lousa Alonso, hija de Purificación Alonso, su predecesora al frente de la textil.