Capital Energy asalta la eólica marina de Portugal con promesas de trabajo para Navantia

El grupo madrileño, que tiene en cartera dos proyectos de parques offshore en el norte y en el sur de Galicia, presenta otros tres en el país vecino

Jackets para eólica marina en el astillero de Navantia en Fene / Navantia

Jackets para eólica marina en el astillero de Navantia en Fene / Navantia

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Capital Energy, uno de los grupos energéticos mejor parados en la última evaluación exprés de la Xunta de permisos para la eólica terrestre, también tiene la mirada puesta en los proyectos offshore. Entre otros, el grupo de Jesús Martín Buezas presentó ante el Ministerio para la Transición Ecológica dos propuestas iniciales para levantar sendos parques en las costas de A Mariña y al sur de Vigo, cada uno de 510 megavatios (MW) de potencia. No obstante, su apetito supera las aguas españolas y ya ha presentado otros tres proyectos más en Portugal.

A través de la sociedad dependiente Infinita Energia Offshore, la página web de consultas de participación pública de Portugal recoge las propuestas de otros tres parques de eólica marina: el Barlavento, en Figueira da Foz, el Caravela y el Ancora, en la zona de Viana do Castelo y Matosinhos. En los tres proyectos, el grupo evidencia que los mismos pueden acabar generando negocio para empresas españolas y, concretamente, señala a Navantia y a Dragados.

De Navantia a Dragados

La práctica totalidad de los promotores de eólica marina prometen que, de salir adelante, las labores de producción y montaje de los componentes de sus parques repercutirán en las economías locales. No obstante, es necesario contar con espacios habilitados para poder llevar a cabo estas tareas. Así, Capital Energy indica, en el caso de sus propuestas lusas, que las operaciones de construcción, instalación, mantenimiento y desmontaje de sus parques se llevarán a cabo en puertos y astilleros del país vecino.

No obstante, advierte de que la viabilidad para ejecutar localmente las distintas actividades ligadas a la construcción de los parques tendrá que ser analizada al detalle y evidencia que “por ejemplo, para la SEO (las subestaciones eléctricas de los parques offshore), que es una infraestructura de grandes dimensiones y difícilmente modular, podría tener que recurrirse a entidades externas tales como Navantia o Dragados Offshore en España”.

Navantia, y en concreto el astillero de Fene, está especializando en los trabajos para eólica marina. Tanto es así que recientemente ha iniciado los trámites administrativos para instalar una planta de ensamblado de componentes en el puerto exterior de A Coruña.

Macroparques en Portugal

Según la documentación consultada por Economía Digital Galicia, el parque eólico marino Ancora estará conformado por 51 aerogeneradores de 15 MW de potencia, que sumarán 765 MW. De estos, 34 serán utilizados para aportar energía al sistema eléctrico luso, la REN (equivalente a Red Eléctrica), mientras que la electricidad que generen otros 17 molinos se destinará a la producción de hidrógeno.

Los aerogeneradores más próximos a la costa se situarán a 36 kilómetros de la costa de Matosinhos, en el norte, y al sur a 40 de Vila Nova de Gaia, al lado de Oporto.

De mayor capacidad es el proyecto Caravela, que apuesta por un macroparque en la zona Caminha-Viana do Castelo y que se articulará, de salir adelante, en dos lotes, cada uno con una capacidad de 600 MW y 40 aerogeneradores.

El tercer proyecto, Barlavento, se ubicaría en la zona de Mira-Figueira da Foz, más al sur. En este caso, se distribuiría en cuatro lotes, cada uno con una capacidad de 600 megavatios y 40 generadores.

Previsiones de los gobiernos

El Gobierno español ya ha dado luz verde a los POEM, los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo que determinan en qué parte de la costa es posible desarrollar eólica marina. No obstante, aún es preciso aprobar el marco regulatorio para definir qué proyectos podrán optar a los futuros concursos de eólica marina y cómo se deben adjudicar. Con esta hoja de ruta, los promotores pensaban que las subastas comenzarían hacia finales de año, inicios del que viene, unos plazos que ahora se antojan ajustados.

Portugal no está mucho más adelantado que España en cuanto al desarrollo de la eólica marina que, como aquí, cuenta con la oposición de buena parte del sector pesquero. Las previsiones también pasan porque la primera subasta de energía offshore llegue a finales de 2023. Los planes del Gobierno portugués pasan por entregar en una primera fase unos 3,5 gigavatios de capacidad.

En posteriores procesos se continuará entregando capacidad hasta un total de 10 gigavatios que prevén alcanzar en 2030. Las previsiones sí son más ambiciosas en este punto que las españolas, que prevén para esa fecha un desarrollo de entre uno y tres gigavatios de energía eólica marina.

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