Cándido Hermida, el histórico carpintero de Zara, remonta en 2024 y espera volver a beneficios

La proveedora de Inditex con base de operaciones en Narón prevé levantar el vuelo este ejercicio; en marzo de este año su ebitda alcanzaba ya los 2,2 millones de euros

Cándido Hermida

El vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, junto a Cándido Hermida y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo durante una visita a las instalaciones de la empresa en Narón

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Cándido Hermida, histórico proveedor de carpintería de Inditex y otras grandes de la distribución, lucha por abandonar los números rojos. Sus administradores sostienen que lo lograrán este 2024. Los números de su arranque de ejercicio le son proclives. En marzo de este año se anotaba unas ventas de casi 21 millones de euros y un ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones) de 2,2 millones de euros. Con estas métricas prevén “una vuelta a los resultados positivos y a la senda del beneficio”.

Así se desprende de la memoria individual de Grupo Cándido Hermida, que indica que la compañía finalizó el pasado ejercicio con unas ventas consolidadas de 76,5 millones de euros, por encima de las previsiones de su plan de negocio, pero aún con un ebitda negativo de unos 600.000 euros y un resultado antes de impuestos en rojo de 2,6 millones de euros. “El ebitda obtenido para el ejercicio 2023 es menor que el previsto en el Plan de Negocio, lo que significa que el grupo no está generando suficientes ingresos para cubrir los costes operativos y financieros”, apunta el grupo con base de operaciones en Narón.

Sin embargo, los administradores de la firma resaltan que los resultados conseguidos hasta marzo de 2024 hacen pensar en la recuperación. El resultado bruto de explotación de la compañía en el primer trimestre del presente ejercicio ascendió a 2,23 millones de euros, por encima de las previsiones más optimistas marcadas en el plan de negocio, que preveían alcanzar los 1,7 millones de euros. “El ebitda para este periodo supera ya con creces la hipótesis de referencia más optimista, iniciando lo que se prevé sea la vuelta a los resultados positivos y a la senda del beneficio”, explica.

Mejora de las filiales

Según los datos obtenidos a través de la solución analítica avanzada Insight View, el pasado año las distintas filiales del grupo mejoraron sus resultados o minoraron sus números rojos. Industrias Cándido Hermida, su participada más grande, es la que arrastra las mayores pérdidas. Con unos números rojos en 2022 de 4,6 millones, el pasado ejercicio el negativo se habría quedado en 3,4 millones de euros, mientras que Cándido Hermida Constructora también habría minorado sus pérdidas de medio millón a cerca de 400.000 euros. Inaval, dedicada a la actividad de carpintería y obras singulares para el naval obtuvo un beneficio de 778.000 euros frente al positivo de 37.000 euros del pasado año. También creció el negocio de la compañía en suelo americano. La filial Cándido Hermida USA se anotó unas ganancias de algo más de 750.000 euros (50.000 euros el ejercicio precedente).

La sociedad más joven del grupo, Timbersoul, contabilizó unas ganancias de poco más de 90.000 euros, pero también fue capaz de salir de pérdidas.

La compañía prevé que este año incrementará de nuevo sus ventas, aupada por las divisiones encargadas de mobiliario, construcción y la filial americana. De hecho, en el área de construcción, la firma “prevé una tasa de crecimiento de ingresos del 167% debido a la adjudicación de nuevos proyectos relevantes”.

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