Calvo estrenará su nueva identidad con récord de ventas y márgenes a la baja

Nueva etapa en Calvo. El gigante conservero con sede en Carballo escribe un nuevo capítulo de su historia bajo la enseña Nauterra. La compañía ha elegido este nombre como nueva denominación corporativa con el objetivo de servir de paraguas para un abanico de marcas en el que sobresalen Calvo en el mercado español, Nostromo en el italiano (fue comprada hace exactamente 30 años) y Gomes da Costa en Brasil, en donde ejerce de «líder indiscutible en atún y sardina», tal y como ha subrayado Mané Calvo, consejero delegado de Nauterra durante el acto de presentación de la nueva identidad del grupo que tuvo lugar este martes.

Nauterra nace un momento en el que Brasil reina en el mix de ventas de la compañía (España es el segundo mercado e Italia el tercero). «Se trata de un cambio importante», según Mané Calvo, que considera que la anterior denominación generaba confusión en el extranjero al solaparse Calvo con el resto de marcas que componen el grupo.

Más ventas y escalada de costes

Es por ello que la firma aborda este proceso de cambio para convertirse en «una compañía mejor y más grande» en su camino hacia la barrera psicológica de los 1.000 millones de euros. Tras cerrar 2022 con unos ingresos por valor de 678 millones de euros, lo que representa un salto del 22% respecto al año anterior, Nauterra prevé un incremento similar en la facturación de cara a un 2023 que ya enfila su final.

Se trata de una dinámica “parecida” a la que el grupo está viviendo este año. Las previsiones apuntan, según Mané Calvo, a un repunte en ingresos similar al del año pasado y a una presión casi idéntica sobre los márgenes. Y es que, según el consejero delegado de Nauterra, los precios de tres elementos clave continúan al alza.

Se trata de un pescado que cotiza al alza, una hojalata que solo ha dado un respiro en los últimos meses ante la estabilización del precio de la electricidad y aceite que, en el caso de España, marca cifras sin precedentes. «La subida del aceite es de dominio público», ha asegurado Mané Calvo, que ha destacado que «la inflación sigue presente» aunque por momentos parezca moderarse.

El grupo conservero gallego solo repercutirá al consumidor final una pequeña parte de esta subida de precios. Es por ello que sus beneficios no podrán crecer al mismo ritmo que sus ingresos. «Creo que cerraremos de forma parecida a 2022 o incluso algo mejor”, ha revelado Mané Calvo, en relación a los márgenes.

La antigua Calvo había cerrado 2022 con sus mayores ventas desde el año 2013, si bien su ebitda retrocedió un 8%, hasta los 51,8 millones de euros y su beneficio neto registró un descenso del 16% para situarse en los 23,8 millones de euros.

La innovación por bandera

El grupo conservero gallego afronta, de esta forma, su particular cambio de piel para ser líder en alimentación saludable y seguir siendo la punta de lanza del sector en materia de innovación. En este sentido, Mané Calvo ha rememorado como su abuelo Luis (fundador de la compañía) inventó la primera empacadora tras desarrollar su propio sistema para enlatar atún a partir de una pieza de tostar café y un casco de proyectil.

Esta cadena de invenciones en la saga de los calvo tuvo su continuidad con José Luis, tío de Mané Calvo, que revolucionó el marketing con el lanzamiento de los packs de tres latas. Se trató de una adaptación del modo en el que se empaquetaban las cervezas en Alemania que, tras el paso de Calvo, posteriormente sería copiado por el resto de empresas hasta convertirse ya en la actualidad, en la forma estándar de presentación del producto.

Mané Calvo también se refirió durante su intervención a los desarrollos más recientes del grupo. Se trata de las conservas bajas en sal y el nuevo sistema abre fácil. La innovación continua es uno de los cuatro pilares de una Nauterra que el año pasado dedicó más de ocho millones de euros. La tradición y la experiencia, los productos saludables y el compromiso y la responsabilidad, conforman, junto a la innovación continua, el cuadrado sobre el que asienta los cimientos el grupo gallego, que tiene presencia comercial en 68 países.