BYD, el fabricante chino con planes en Galicia, entre los afectados por los aranceles de Bruselas al coche eléctrico
La Comisión Europea considera que la entrada en el mercado de los vehículos eléctricos chinos daña a los productores europeos por estar subvencionados en su país de origen y establece aranceles, que en el caso de BYD ascienden al 17,4%
Paso al frente de la Comisión Europea para hacer frente a la «competencia desleal» del vehículo eléctrico chino. Para ello se prevé el establecimiento a partir del próximo 4 de julio de aranceles que pueden alcanzar hasta el 38,1% a los vehículos chinos de batería eléctrica. Se trata de una medida que Bruselas adopta después de concluir que los fabricantes chinos cuentan con una “ventaja desleal” por los subsidios que reciben allí.
Uno de los afectados es el gigante BYD, compañía que sondeó Galicia para levantar aquí la que sería su primera planta en suelo europeo, para la que la Comisión ha fijado aranceles del 17,4%. El pasado mayo de este año el director general de la compañía para Europa, Michael Shu, aseguró durante una conferencia sobre el futuro de la industria del motor que la firma prevé construir su segunda planta en el Viejo Continente a lo largo de 2025.
Tras conocerse las intenciones de abrir una segunda planta en Europa desde la Xunta han retomado el contacto con la compañía, tal y como explicó a este medio la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana. “Nos hemos puesto en contacto con ellos y, de momento, no tenemos más noticias. Supongo que están estudiando y, como hacemos siempre, vamos a intentar que vengan a Galicia”.
Otras empresas afectadas son Geely, con aranceles del 20%, o SAIC, del 38.1%. Por su parte, los fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación afrontarán un arancel del 21%, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto de 38,1%.
Una desventaja «ilegal»
Según explicó uno de los vicepresidentes comunitarios al término del Colegio de Comisarios en Bruselas, Margaritis Schinas, la investigación abierta por Bruselas ha confirmado la «desventaja ilegal» que «daña» al sector del coche eléctrico europeo y la decisión de tomar contramedidas.
Schinas precisó que el Ejecutivo comunitario ha trasladado sus conclusiones a las autoridades chinas y pedido una «solución compatible» con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que, de no resolver la situación de manera «eficaz» en los próximos días, los aranceles empezarán a aplicarse a partir del 4 de julio.
Los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones para estudiar medidas tras observar entradas «masivas» de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual, y del 14% en comparación con el período equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.
La respuesta comunitaria genera dudas entre algunos países de la UE, como Alemania o Suecia, que temen las consecuencias de una guerra comercial con el gigante asiático, pero es vista con buenos ojos por otros como España y Francia. De hecho, la vicepresidenta tercera del Gobierno, encargada de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido la necesidad de aranceles horas antes de que Bruselas anunciara su decisión.
«Es nuestra obligación respaldar al conjunto de la industria del automóvil europeo y, en particular, la española para que siga siendo una industria competitiva, moderna, actualizada y con un peso relevante en los mercados internacionales», ha dicho Ribera a la prensa en los pasillos del Congreso de los Diputados.