Bruselas monitoriza el plan de Altri y muestra su preocupación por el embalse que abastecerá la planta
El comisario europeo en funciones de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, asegura que el embalse de Portodemouros del que se alimentará la planta de Altri "tiene un potencial ecológico inferior a bueno" en el primer pronunciamiento de Bruselas sobre el proyecto
Bruselas se pronuncia por primera vez sobre el proyecto de Altri en Palas de Rei. El comisario europeo en funciones de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, ha expresado la opinión del Ejecutivo comunitario en una respuesta parlamentaria a la eurodiputada Eugenia Rodríguez Palop, eurodiputada Unidas Podemos Cambiar Europa, integrada en el grupo de la Izquierda Unitaria Europea.
En su respuesta parlamentaria, Sinkevičius, que está afiliado al Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea. asegura que Bruselas sigue de cerca la situación de Altri y del resto de proyectos que optan a los PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) por su impacto en el medio ambiente. El objetivo es que mediante estos fondos europeos se financien únicamente iniciativas que se enmarquen dentro del denominado principio DNSH (no causar daño significativo, por sus siglas en inglés).
«El cumplimiento de los objetivos relacionados con los PERTEs, incluidos los requisitos DNSH, será evaluado formalmente por la Comisión Europea en las próximas solicitudes de financiación pertinentes», ha adelantado Sinkevičius.
A vueltas con el embalse de Portodemouros
Rodríguez Palop enumeraba en su pregunta parlamentaria algunos de los, a su juicio, efectos adversos que traería la implantación de Altri para la comarca de Ulloa. «El proyecto aspira a instalar un sistema de captación de agua con un caudal de 46.000 metros cúbicos diarios. Además, la fábrica vertería compuestos orgánicos (aumentando el fósforo total y el nitrógeno total, además de sulfatos, todo ello a altas temperaturas) al río Ulla, lo que afectaría a una masa de agua a 1,5 kilómetros de distancia que ya sufre graves problemas de eutrofización».
A este respecto, el comisario verde de nacionalidad lituana defiende que «la Directiva Marco del Agua exige que los Estados miembros garanticen el buen estado de todas las masas de agua. Cualquier proyecto que tenga un impacto en las masas de agua debe someterse a una evaluación completa (…) y estar sujeto a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental de conformidad con la Directiva sobre evaluación de impacto ambiental, garantizando que los permisos incluyan todas las condiciones necesarias. para el cumplimiento de la legislación de la UE».
«Las autoridades españolas son responsables de garantizar las condiciones para evitar el deterioro del estado de la masa de agua afectada y deben actuar si se produce cualquier desviación de los permisos», advierte, antes de pasar revista a la situación del embalse de Portodemouros.
«Basado en el informe de las autoridades españolas sobre los Planes Hidrológicos de Cuenca del segundo ciclo (2016-2021), la muy modificada masa de agua del embalse de Portodemouros tiene un potencial ecológico inferior al bueno y estaba sujeta a una prórroga hasta 2021 para alcanzar los objetivos previstos en el artículo 4.4 debido a su viabilidad técnica», alerta Sinkevičius.
Altri promete la depuración y devolución de este agua al río Ulla
En la presentación de su proyecto, Greenfiber (la sociedad a través de la cual Altri y Smarttia canalizan su inversión en Palas de Rei) asegura que estos 46.000 metros cúbicos diarios son el caudal máximo de diseño, pero que la planta se nutrirá de una cantidad sensiblemente inferior en el día a día. «La planta de Greenfiber está diseñada para poder usar (no consumir) un máximo de 46.000 m3 al día. Esta cifra solo existe para situaciones de emergencia o necesidad puntual y no representa uso diario. En la primera fase se contempla una captación máxima de 20.000 m3/día. La diferencia entre usar y consumir está en que la cantidad de agua captada se devuelve al río una vez depurada», apunta la firma.
Altri se compromete a que el agua será depurada antes de su devolución y que «no provocará una variación de la temperatura del mismo mayor de tres grados por encima o por debajo» en el río Ulla. Además, la compañía asegura en la presentación de su proyecto que apostará por devolver el agua al río para volver a captarla en lugar de reutilizarla en la fábrica precisamente por las malas condiciones a las que se refiere el comisario Sinkevičius.
«El embalse de Portodemouros presenta malas condiciones hídricas, con nitrógeno, fósforo, etc. Esto significa que tenemos que sobrecargar nuestro tratamiento de agua para eliminar estos mismos productos. Por el momento, la tecnología no permite reutilizar más agua purificada, ya que la carga de tratamiento del agua para la fábrica es muy alta», recalca Greenfiber.
Un comentario en “Bruselas monitoriza el plan de Altri y muestra su preocupación por el embalse que abastecerá la planta”
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uuuuy, esto pinta mal