Bruselas defiende las ayudas a Zendal frente a la ofensiva de la extrema derecha francesa
La comisaria Europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, ha explicado que el Grupo Zendal cumple con los requisitos de capacidad para producir 50 millones de dosis al año en suelo europeo
Trabajador del Grupo Zendal en un laboratorio. Grupo Zendal
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La Comisión Europea respalda las ayudas comunitarias a Zendal, Reig Jofre e Hipra para blindar el suministro de vacunas. A través de una respuesta parlamentaria, la comisaria europea de Sanidad y Seguridad Alimentaria, la chipriota Stella Kyriakides, ha salido al paso de las críticas de la eurodiputada francesa Virginie Joron y ha defendido estas subvenciones a empresas para garantizar capacidad productiva de vacunas en el caso de pandemias similares a las del Covid-19.
La eurodiputada gala, integrante del grupo Identidad y Democracia en representación de Agrupación Nacional (la fuerza que encabeza Marine Le Pen), había pedido explicaciones a Bruselas después de que ninguna empresa de su país accediese a estas ayudas. Joron se refería a Valneva y Sanofi Pasteur y cuestionaba por qué estas no fueron escogidas y si unas, a su juicio, «farmacéuticas españolas poco conocidas» para esta ronda de ayudas públicas por valor de 234 millones de euros.
En este sentido, Joron ponía en la diana CZ Vaccines (filial de Zendal), sobre la cual aseguraba que contaba únicamente «con una cifra de negocios de 16 millones de euros anuales», si bien la facturación del grupo pulverizó la barrera de los 120 millones en ventas y los 35 millones en beneficios en 2022.
La respuesta de Bruselas
Ante estas acusaciones, Kyriakides asegura que tanto las ayudas al consorcio formado por Reig Jofre y Zendal, así como las concedidas a la catalana Hipra, a Pfizer y la holandesa Bilthoven Biologicals fueron asignadas «en total cumplimiento de las normas de contratación pública como resultado de un procedimiento competitivo con negociación».
Según la comisaria europea de Sanidad, estas cuatro empresas cumplían de manera íntegra los pliegues de contratación. Entre ellos figuraban el hecho de que pudiesen garantizar la existencia de capacidad de producción de al menos 50 millones de dosis anuales y que «toda la cadena de fabricación» se radicase en el territorio europeo.
Kyriakides ha defendido de esta manera, el macrocontrato adjudicado el pasado verano con el objetivo de garantizar la disponibilidad temprana de vacunas en el caso de que estallase una nueva emergencia sanitaria como la del Covid-19. Fue por ello que la Agencia Ejecutiva Europea en los ámbitos de Salud y Digital (HaDEA, por sus siglas en inglés) inició una licitación que se saldó con la adjudicación de ayudas por valor de más de 1.400 millones de euros a cuatro grupos.
El reparto de las ayudas
La empresa más beneficiada fue la estadounidense Pfizer, que se llevó 942,8 millones de euros por esta vía. La holandesa Bilthoven Biologicals percibió 230 millones en colaboración con el Serum Institute de India mientras que la catalana Hipra se quedó con un lote valorado en 79,1 millones de euros. Por su parte, CZ Vaccines y Reig Jofre se hicieron con un lote valorado en 154,8 millones de euros según constaba en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Bajo este contrato, CZ Vaccines se comprometía reservar capacidad de fabricación en su base de operaciones de O Porriño para fabricar el principio activo. A su vez, Reig Jofre garantizaba que reservaría hasta el 30% de la capacidad máxima anual de su nueva planta de inyectables de Barcelona para tal fin. El acuerdo de reserva de capacidad tiene una duración inicial de cuatro años, pero puede ser ampliable por otros ocho.
En total, la Comisión Europea ha dejado en manos de CZ Vaccines, Reig Jofre, Pfizer, Hipra y Bilthoven Biologicals la tarea de contar con capacidad productiva para fabricar de manera conjunta 325 millones de dosis anuales en caso de una nueva emergencia sanitaria.
