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El BNG lleva al Parlamento Europeo su ofensiva contra el proyecto de Altri en Palas de Rei
La eurodiputada Ana Miranda afirma que la formación presentará dos iniciativas en las que alertan de la “bomba medioambiental” que supondría para el entorno la planta que proyecta la pastera portuguesa
El Bloque Nacionalista Galego ha presentado en el Parlamento Europeo dos iniciativas en las que “alertan” sobre la planta de fibras que las pastera portuguesa Altri proyecta en el concello lucense de Palas de Rei que los de Ana Pontón califican como “una bomba medio ambiental que afectaría a los paisajes, la economía productiva, el turismo y la ecología” de la zona.
Así lo ha apuntado Ana Miranda, eurodiputada del Bloque, en una publicación en su perfil en X (antes Twitter) en la que también ha denunciado la “negligencia del Gobierno del PP con la no ampliación de la Red Natura”.
Miranda ha trasladado a la Comisión Europea que este posible incumplimiento de la normativa comunitaria — en concreto el artículo 17 del Reglamento (UE) 2020/852 — por parte Altri a través de una pregunta parlamentaria.
La eurodiputada ha participado este viernes en un encuentro en Santiso con el alcalde, concejales y representantes del BNG en la región afectada por lo que consideran “un proyecto de macrocelulosa que pretende destruir el corazón de Galicia con el beneplácito del PP”. «Queremos saber si este proyecto incumple la normativa europea, porque no podemos consentir que se concedan fondos europeos a un complejo que pone en serio peligro la biodiversidad y el sector agroganadero de varias comarcas», ha señalado.
Según Miranda, la construcción de este complejo está supeditado a la recepción de ayudas públicas de los fondos Next Generation, a través de los Perte, «que ya fue rechazado en 2023, en la convocatoria del Perte de descarbonización industrial por incumplir la normativa europea, pero la compañía sigue optando a próximas convocatorias de estos fondos de recuperación europeos».
«El elevado consumo de energía y agua; la posible contaminación en el río Ulla y en la Ría de Arousa; así como la dependencia de la madera de eucalipto y la pérdida de biodiversidad, son algunos de los aspectos que habían debido ser considerados en la evaluación medioambiental en caso de que este proyecto concurra a fondos europeos», ha destacado Ana Miranda al respeto de la tramitación del proyecto.
Por otro lado, la eurodiputada nacionalista también ha presentado otra pregunta a la Comisión Europea en la que informa de que la falta de ampliación de la Red Natura puede posibilitar instalaciones de un proyecto de la empresa Greeenfiber, en concreto una macrocelulosa en una de las lindes del ZEC ES11/0014 en la Sierra del Careón.
«La Red Natura hace años que debería haber sido ampliada y al no hacerlo, el Gobierno gallego vulneró las reiteradas advertencias europeas que la Comisión formuló desde 2011 para que la Xunta ampliase este espacio protegido», ha afirmado Ana Miranda.
A este respecto, la eurodiputada nacionalista ha acusado a la Xunta de usar la ausencia de protección para promover proyectos «que atentan contra el medio ambiente e incumplen la normativa europea».
Peligro para la Ría de Arousa
Este jueves, la la diputada Rosana Pérez advertía de que la instalación proyectada en Palas de Rei puede suponer “el tiro de gracia” para la Ría de Arousa, “en continua caída productiva”.
Tal y como apuntaban en un comunicado, se verá afectada por un proyecto que la Xunta “comprometió como una factoría de fibras textiles pero que, según la propia empresa, es en realidad una macrocelulosa”. Además de ello, exegirán al Ejecutivo autonómico «todas las explicaciones de lo que puede significar esta macrocelulosa para el río Ulla y para la Ría de Arousa».
La formación ha mostrado su rechazo a la propuesta de Altri tras conocer las ‘tripas’ del proyecto, publicado en el Diario Oficial de Galicia el pasado 4 de marzo. Recuerdan que, tal y como ha apuntado la empresa en su proyecto, la fábrica proyectada produciría 250.000 toneladas de celulosa y “solo” 60.000 de fibras textiles (lyocell) en una primera fase, cantidades que ascenderían a 400.000 y 200.000 toneladas, respectivamente, con la factoría a pleno rendimiento