El BNG propone crear una corporación industrial pública y entrar en el consejo de Navantia

Los nacionalistas quieren aunar y profesionalizar la gestión de las inversiones del Gobierno gallego en empresas a través de una corporación pública, que estaría respaldada por una nueva entidad de crédito que crearán si llegan a la Xunta

Ana Pontón, portavoz nacional del BNG / BNG

Ana Pontón, portavoz nacional del BNG / BNG

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El BNG quiere crear una nueva arquitectura de entidades públicas en la Xunta destinada a ofrecer financiación y crédito a empresas y proyectos industriales, y también a reorganizar la lista de empresas participadas por el gobierno gallego, entre las que están grupos como Reganosa, Castrosua, Copo, Aceites Abril o Cinfo. Los nacionalistas pretenden poner en marcha una «Corporación Industrial Pública Galega«, que aglutinaría las participaciones en empresas que tiene actualmente el Ejecutivo a través de instrumentos como los fondos de capital riesgo de Xesgalicia o el Inega. El objetivo no es solamente agrupar en una sociedad las distintas participadas, sino también cambiar la manera en la que la Xunta se relaciona con ellas. El BNG quiere que esta corporación, con dirección propia de política industrial, profesionalice la gestión y se implique en el desarrollo de las empresas en las que sea accionista.

El portavoz de Economia de la formación frentista en el Parlamento, Ramón Fernández ‘Mon’, explica que esta nueva entidad facilitaría la «profesionalización» y la «transparencia» en las inversiones en compañías de sectores estratégicos, así como la implicación del Gobierno gallego en la gestión y en su estrategia de crecimiento. A su juicio, este enfoque es distinto al que han mantenido primero Alberto Núñez Feijóo y después Alfonso Rueda, gestionando las participadas como «una mochila que llevas a disgusto».

La Corporación Industrial Pública, cuyo nombre recuerda inevitablemente a la vieja corporación industrial de las cajas gallegas, se ampliaría integrando aquellas empresas de sectores estratégicos que reciban el respaldo financiero de la administración por problemas de liquidez, y también por la participación en nuevos proyectos industriales en los que participe el Gobierno gallego, según prevé el programa económico con el que el BNG se presenta a las elecciones del 18 de febrero. En esta ocasión concurre a los comicios como segunda fuerza política y con posibilidades de alcanzar la presidencia de la Xunta mediante un bipartito con el PSOE.

El germen de una banca pública

La corporación industrial estaría asociada a una nueva entidad pública de crédito denominada Instituto Galego de Crédito e Investimento, un organismo destinado a promover las inversiones de la Xunta en la economía productiva, fundamentalmente en sectores como la energía, las infraestructuras, los transportes y las comunicaciones; y que supondría el primer paso de una clásica reivindicación del BNG, la puesta en marcha de una banca pública. No son exactamente la SEPI ni el ICO, pero la corporación y el instituto guardan similitudes con ambos.

«No hay mejor garantía, con la intención de asegurar el mantenimiento de la actividad productiva y de los puestos de trabajo en Galicia, que promover esa línea de intervención y de creación de nuevos proyectos industriales en nuestro país, a través de un ente integrado en el agente financiador y en el que se integren todas las empresas públicas y participaciones en mercantiles de titularidad privada o semipública de las que sea titular la Xunta, así como los centros de trabajo de empresas públicas dependientes del Estado que le sean transferidos al Gobierno gallego», defiende la formación nacionalista en su programa.

Movilizar 1.500 millones

A través del Instituto Galego de Crédito, Ana Pontón impulsaría un plan de inversiones estratégicas hasta 2028 con el objetivo de movilizar 1.500 millones. Las líneas de actuación serían la transición energética, la movilidad sostenible, salud y cuidados, cambio climático, rehabilitación urbana, vivienda social, digitalización o ciclo del agua, entre otros.

La creación de estas nuevas entidades no implica para el BNG la extinción de las antiguas, pues, al menos, prevé mantener y reforzar los fondos de capital riesgo agrupados en Xesgalicia.

Navantia, sí. Eólica marina, no

El programa del BNG también reivindica la entrada de la Xunta en el consejo de administración de Navantia, el grupo público con astilleros en Ferrol y Fene. No es una novedad, pues la formación, a través de su diputado, Néstor Rego, ya había llevado al Congreso una iniciativa similar, que fue rechazada con los votos en contra de PSOE, Cs, Vox y con la abstención de Unidas Podemos y el PNV.

Pontón mantiene en el documento el veto a la eólica marina en el litoral gallego, donde han presentado proyectos empresas como Iberdrola, Cobra, Capital Energy o Ferrovial, entre otras. Dice el programa de los nacionalistas que promoverán una declaración de Galicia como «país libre de eólica marina» por considerar incompatible la presencia de aerogeneradores con la actividad pesquera. Esto implicaría tumbar los actuales Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) que aprobó el año pasado el Ministerio para la Transición Ecológica.

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