BlackRock y Vanguard, los dos mayores fondos del mundo, emergen en las crisis de Alcoa y Arcelor
Las dos firmas de inversión figuran entre las tres mayores accionistas tanto de Alcoa, de la que controlan un 22% de su capital, como de ArcelorMittal
De Alcoa a ArcelorMittal. De San Cibrao a Gijón y Avilés. Son las dos caras más visibles de una crisis industrial que se ha vuelto a agudizar coincidiendo con el arranque de año y cuyos protagonistas tienen un nexo común en el accionariado. BlackRock y Vanguard, los dos mayores fondos de inversión del mundo, conviven en el accionariado de ambas empresas, llegando a controlar más del 20% del capital de la propia Alcoa.
Y es que ambas entidades figuran como los dos pesos pesados en Alcoa. BlackRock maneja una participación del 12% que en estos momentos está valorada en unos 587 millones de euros. Se trata de una fracción ínfima (un 0,0001%) de los 8,6 billones de euros que el fondo capitaneado por Robert Capito y Larry Fink despliega en activos a lo largo de todo el mundo.
BlackRock ejerce como máximo accionista de una Alcoa que también ve cómo Vanguard y State Street Global Advisors manejan participaciones superiores al 4%. Esta se va hasta el 10,1% en el caso de la primera. Y es que Vanguard, el mayor fondo de gestión pasiva a nivel mundial (así se conoce su forma de operar replicando índices en lugar de confeccionar sus propias carteras de activos) tiene en su posesión casi 18 millones de acciones que están valoradas en cerca de 452 millones de euros.
State Street Global Advisors, BNY Mellon AM y Millennium Management completan el top 5 de máximos accionistas de Alcoa con sus participaciones del 4,2%, 2,7% y 2,6%, respectivamente y asisten al cambio de planes de la multinacional sobre su complejo de San Cibrao. El presidente de la compañía, Bill Oplinger, ha alertado de la posibilidad de aplicar un «cierre total» después de haber puesto «al límite» su posición financiera.
Tras congelar la inversión clave de 100 millones de euros en el horno de cocción de ánodos, el ejecutivo ha subrayado que, de poner en marcha 32 cubas antes de abril (tal y como se había comprometido inicialmente con los sindicatos), consumiría toda la caja y las líneas de crédito. Estos mecanismos financieros han sido proporcionados en los últimos años por la propia Alcoa con el objetivo de que el complejo financiase sus deficitarias operaciones en los últimos años. En total, Alcoa cifra en unos 700 millones de euros las pérdidas sufridas en San Cibrao desde 2020 y para este 2024 vaticina otros 200 millones en números rojos.
Amenaza de huelga en ArcelorMittal
BlackRock y Vanguard también comparten protagonismo en otro de los referentes industriales en España que en las últimas semanas ha sufrido, al igual que Alcoa, sus particulares turbulencias. Es el caso de ArcelorMittal. El gigante siderúrgico con plantas en Avilés y Veriña (Gijón) se enfrenta a una amenaza de huelga para los días 6 y de febrero ante la, a juicio de los sindicatos, «parálisis» en la que se encuentra sumida la empresa, así como por la no constitución de la mesa de empleo.
El movimiento se produce en un momento marcado por la polémica después de que el presidente galo, Emmanuel Macron, anunciase este lunes un acuerdo con la compañía para impulsar la construcción de una planta de reducción directa de mineral de hierro (DRI) con hidrógeno y dos hornos híbridos de arco eléctrico en Dunkerque, según La Nueva España.
Se trataría de un proyecto para la fabricación integral de acero verde similar al que ArcelorMittal impulsaba también para Asturias. Esta iniciativa quedaría, de esta manera, relegada a un segundo plano ante las condiciones más favorables en Francia, en donde contaría con el apoyo de EDF (empresa energética de la que es titular el Estado francés), con quien ha sellado una carta de intenciones para garantizar un suministro de electricidad a precios estables y más reducidos que los de, por ejemplo, España.
ArcelorMittal, que el pasado mes de diciembre llegó a plantear el despido de 400 trabajadores en Asturias, comparte raíces en su accionariado con Alcoa. En este caso, los empresarios indios Lakshmi Narayan Mittal y Usha Mittal ejercen la mayoría accionarial a través de su sociedad Grandel Limited, con la cual controlan un 39,4%.
Sin embargo, entre las otras tres firmas con participaciones superiores al 1% emergen de nuevo los nombres de BlackRock y Vanguard. El primero controla 43,6 millones de acciones que tienen un valor de mercado cercano a los 1.090 millones de euros. Esta cifra duplica a los 466 millones a los que asciende la valoración de los 18,7 millones de acciones en poder de Vanguard, que supera al fondo soberano noruego (Norges Bank, que controla un 1,13% del capital) y a Pzena Investment Management, que cierra el top 5 con su 0,82% de ArcelorMittal.