Tormenta en Stellantis: las ganancias se derrumban un 70% el año de la salida de Tavares

El grupo automovilístico, pendiente de una menor demanda este año y de los aranceles de Trump, espera un margen operativo “de medio dígito” para 2025

Cadena de montaje de la fábrica de Stellantis en Vigo

Cadena de montaje de la fábrica de Stellantis en Vigo

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Stellantis cerró el ejercicio 2024 con un beneficio neto atribuido de 5.473 millones de euros, lo que supone un 70% menos de los 18.596 millones que registró el año anterior. Por otro lado, la compañía indica que espera culminar con su proceso de búsqueda de un nuevo CEO, tras la salida de Carlos Tavares, en el primer semestre del año.

«Si bien 2024 fue un año de fuertes contrastes para la empresa, con resultados que no alcanzaron nuestro potencial, logramos importantes hitos estratégicos. En particular, comenzamos el lanzamiento de nuevas plataformas y productos multienergéticos, que continuará en 2025, iniciamos la producción de baterías para vehículos eléctricos a través de nuestras empresas conjuntas y lanzamos la asociación Leapmotor International», indicó el presidente y consejero delegado interino del grupo John Elkann.

El grupo, dueño de 14 marcas entre las que figuran Peugeot, Fiat, Jeep, Opel, Citroën o Alfa Romeo, obtuvo el año pasado unos ingresos netos por 156.900 millones de euros, esto es un 17% menos, en comparación con el ejercicio anterior.

Con volúmenes de entregas consolidadas que disminuyeron un 12%, hasta las 5,41 millones de unidades a nivel global, debido a brechas temporales en las ofertas de productos, así como a iniciativas de reducción de inventario ahora completadas

Caída de inventarios y pago de dividendo

Además, el grupo nacido en 2021 de la fusión de Groupe PSA y Fiat Chrysler reportó un beneficio operativo ajustado (AOI, por sus siglas en inglés) de 8.648 millones de euros el año pasado, esto es un 64% menos que el ejercicio anterior y su margen AOI fue del 5,5%.

Stellantis también explica que sus inventarios totales al 31 de diciembre de 2024 fueron un 18% o 268.000 unidades más bajos que el año anterior, incluida una caída del 20% en el stock de los concesionarios estadounidenses a 304.000 unidades, superando el objetivo comunicado previamente de 330.000 unidades.

Además, el grupo automovilístico indica que sus flujos de efectivo libres industriales en 2024 fueron negativos en 6.045 millones de euros, frente a los 12.858 millones de euros del año anterior, lo que refleja la disminución de sus ingresos y el aumento temporal del impacto en el capital de trabajo debido a los ajustes de producción explica el grupo.

Stellantis tiene previsto pagar un dividendo de 0,68 euros por acción ordinaria, pendiente de la aprobación de los accionistas. El calendario previsto es con fecha de vencimiento el 22 de abril de 2025 para Euronext Milán y Euronext París y 23 de abril de 2025 para la bolsa de Nueva York (NYSE).

Caen las ventas en Europa y Estados Unidos

El grupo se ha visto impactado en sus mercados principales, especialmente en Estados Unidos, donde una baja demanda y problemas con su red de concesionarios hizo que perdiera cuota de mercado, llegando al 7,8% (-1,6 punto porcentual) y sus ventas en la región cayeran 14,3% hasta las 1,52 millones de unidades. Su AOI en la región, por tanto, fue de un un 80% menos, hasta los 2.660 millones de euros.

En su mercado de Europa Ampliada también vio reducido el año pasado su beneficio operativo ajustado un 62% hasta los 2.419 millones de euros, producto de una disminución del 5% de sus ventas (2,57 millones de unidades) y de su cuota de mercado, hasta el 16,4% (-1,1 p.p.).

Crece sus ventas en Sudamérica un 4,2% hasta las 916.000 unidades, consiguiendo un AOI de 2.272 millones de euros (-4% anual) y una cuota de mercado del 22,9% (-0,6 p.p.), pero disminuyen en su mercado de Oriente Próximo y África un 12,3%, hasta las 538.000 unidades, con una cuota de mercado del 12,4% (-2,4 p.p.) y un beneficio operativo ajustado de 1.901 millones de euros (-24%).

Bajada de rentabilidad

Y, aunque para este año Stellantis tiene preparado el lanzamiento de 10 nuevos productos incluida la presentación reciente del STLA AutoDrive 1.0, el primer sistema de conducción automatizada desarrollado internamente por la empresa, y desarrollos con inteligencia artificial, este año espera una baja en su rentabilidad.

El panorama viene agitado por una posible continua baja demanda, sobre todo en el mercado de los vehículos eléctricos en Europa y en Norteamérica, así como la amenaza de imposición de aranceles a los dos principales socios comerciales de Estados Unidos, México y Canadá, donde el fabricante tiene instalaciones importantes que pueden verse afectadas.

En concreto, a pesar de que espera crecimiento de ingresos netos «positivo», y flujos de efectivo libres industriales «positivos», lo que refleja tanto la etapa inicial de la recuperación comercial como las elevadas incertidumbres de la industria, también prevé para este año un margen AOI de «un medio dígito» frente al 5,5% que consiguió en 2024.

La transición de Tavares

Por otro lado, el grupo explica que ha estado pasando por un proceso de 90 días de transición desde que el ex consejero delegado de la compañía, Carlos Tavares, renunciara a su cargo por diferencias con el Consejo de Administración.

Desde entonces, Stellantis ha realizado una serie de cambios externos –como enmendar las relaciones con el Gobierno de Italia y volver integrarse a la patronal europea, Acea–, como internas para mejorar su rentabilidad y desempeño.

En este sentido, Stellantis señala que desde que comenzó su transición de liderazgo, y mientras continúa el proceso para seleccionar al próximo director general dentro de la primera mitad de 2025, el equipo de liderazgo interino ha tomado acciones como completar sus iniciativas de gestión de inventario, incluida la superación de los objetivos de reducción de existencias de los distribuidores de EE UU. Asimismo, tendrá su primera Asamblea General Anual el 15 de abril de 2025.

También ha priorizado lanzamientos críticos para las cambiantes necesidades de los clientes, especialmente en EE UU. o hacer un mejor uso de las flexibilidades disponibles en las regulaciones sobre el CO2 para mitigar «riesgos», al tiempo que sigue reduciendo sus emisiones.

Además, ha buscado aumentar el compromiso con los Gobiernos y los reguladores sobre cuestiones clave de la industria y empoderar a sus regiones para aumentar la velocidad en la toma de decisiones y el rigor en la ejecución.

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Redacción ED Galicia

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