El nuevo dueño de Povisa, Polusa y el Juan Cardona saca ‘petróleo’ de sus hospitales en España

Primero Salud, la sociedad a través de la cual la gala Vivalto Santé controla los tres hospitales gallegos, multiplicó por seis sus beneficios en 2022, hasta alcanzar los 30 millones de euros

Imagen de Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud, que obtuvo a través de Primero Salud, la sociedad a través de la cual Vivalto Santé, un beneficio neto en el ejercicio 2022 de más de 30 millones

Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud

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El nuevo dueño de Ribera Salud saca su particular botín de su red de hospitales. Primero Salud, la sociedad a través de la cual Vivalto Santé articula su inversión en centros privados como el Povisa (Vigo), Polusa (Lugo) y el Juan Cardona (Ferrol), cerró su ejercicio fiscal 2022 con un beneficio neto por valor de 30,1 millones de euros.

Así se desprende de la memoria anual que Primero Salud ha depositado ante el Registro Mercantil de Madrid. Se trata de las primeras desde la entrada de Vivalto Santé. La firma francesa se hizo con la totalidad del grupo Ribera Salud el año pasado tras comprar el 90% que estaba en manos de la estadounidense Centene y con el 10% que todavía controlaba Banco Sabadell, por el que desembolsó 11 millones de euros.

Con este movimiento, Vivalto Santé se hacía con la red de 13 hospitales, 64 centros de Atención Primaria y 35 policlínicas de Ribera Salud, que en 2022 había expandido su perímetro con la incorporación del grupo hospitalario Virgen de la Caridad (Murcia), el hospital de Cascais (Portugal), y la participación para la puesta en marcha de los primeros hospitales de gestión público-privada en Kuwait.

Las cuentas de Primero Salud

La firma francesa ya ha hecho su particular botín de esta operación en sus primeros meses al frente de Ribera Salud. No en vano, las ganancias de Primero Salud (su matriz) se multiplicaron por cinco respecto a los 6,1 millones en un ejercicio en el que su cifra de negocio se elevó de 13,8 a 39,6 millones de euros.

De esta cantidad, 27 millones se corresponden al dividendo extraordinario que recibió de parte de Ribera Salud en el mes de abril. Esta inyección llevó en volandas la cuenta de resultados de Primero Salud en el año en el que pasó a manos del tercer mayor grupo sanitario de toda Francia, si bien esta adquisición se encuentra pendiente del “desenlace de diversas reclamaciones y recursos”.

La memoria anual de Primero Salud también aflora unos pagos de 659.000 euros a su alta dirección. La cifra representa un salto del 3,5% respecto a los 637.400 euros que la firma había desembolsado en 2021, el año previo a la toma de control por parte del grupo francés que, no obstante, ha decidido mantener a Alberto de Rosa al mando.

El enigma de Povisa

Primero Salud también hace referencia en su cuenta de resultados en diferentes ocasiones a Povisa. La firma pone en valor la puesta en marcha de la nueva unidad de psiquiatría y psicología infantil, así como el PET-TAC de última generación o la renovación de su fachada. Sin embargo, en el documento no se hace referencia a los resultados de este centro que ha encadenado números rojos desde 2014.

Fue entonces cuando entró en vigor el concierto con el Sergas. Desde entonces, el hospital privado vigués ha cosechado de mantera ininterrumpida unas pérdidas que forzaron incluso el preconcurso de acreedores en el año 2018 ante las estrecheces de su balance.

En este sentido, la posición de Primero Salud, dueña en última instancia tanto de Povisa como de Polusa o el Juan Cardona, difiere. No en vano, su patrimonio neto asciende a 135,1 millones de euros tras dispararse respecto a los 96,7 millones de euros en los que se situaba al cierre de 2021.

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