Adolfo Domínguez logra sus beneficios en México y pierde dinero en sus otros grandes mercados

Adolfo Domínguez parece dejar atrás la cascada de números rojos que encadenó desde la crisis financiera y enfilar una senda de crecimiento apuntalada por dos ejercicios consecutivos generando beneficios. La compañía se plantea ahora crecer a doble dígito y al CEO, Antonio Puente, se le pregunta si la cotizada volverá a repartir dividendos, a pesar de que las ganancias son todavía escasas, 730.000 euros.

Y casi todas se generaron en un mismo mercado, México, un territorio fetiche para el textil gallego pues, sin ir más lejos, fue la plaza exterior más rentable de Inditex en su último ejercicio. En el caso de Adolfo Domínguez, los beneficios antes de impuestos ascendieron a 4,6 millones, por encima de los 4,2 millones del año anterior, según el Estado de Información No Financiera hecho público por la textil ourensana.

El dato contrasta con el de los otros grandes mercados de la compañía, con resultados negativos en España (531.000 euros en pérdidas antes de impuestos), Portugal (21.000 euros), Francia (50.000 euros) o Japón (1,5 millones), según el mismo documento. Hay que matizar que el grupo sí que logró un resultado de explotación positivo en España de 1,2 millones, dándole la vuelta a las pérdidas del ejercicio precedente, pero el coste de la deuda empujó el balance a los números rojos que refleja el EINF.

Unos cimientos de hierro

México, por tanto, es el mercado clave para que Adolfo Domínguez se mantenga en números positivos. Representa el 19% de los ingresos, 24,1 millones, tras registrar un incremento del 10,4% en el ejercicio cerrado el pasado marzo; y concentra 134 de los 360 puntos de venta de la multinacional, el 37% de la red. En el desarrollo del negocio mexicano es clave la alianza con Palacio de Hierro, con el que abrió 92 puntos de venta, ocho nuevos en el último ejercicio.

El plan de aperturas de la compañía que preside Adriana Domínguez también encumbra al país azteca, pues fue donde más establecimientos abrieron sus puertas. Sumó 12 nuevas tiendas, frente a las 11 de España o las cinco de Japón. Pese a los nuevos establecimientos, el grupo cuenta con 30 tiendas menos en su red que en el año del Covid. Los recortes no estuvieron mal pensados, pues la cifra de negocio es superior a la de 2019.

Lejos ya de la intensa reestructuración de la red que ejecutó la pasada década, pues el número de tiendas se incrementó en 2023, Adolfo Domínguez piensa ahora en crecer, apostando por Oriente Medio mediante un acuerdo con Chalhoub Group para incorporar 16 establecimientos hasta 2027.

Nueva vida en España

El optimismo que se ha instalado en la textil atañe también a España, a pesar de las pérdidas. Es el principal mercado por ventas, con 106 millones de ingresos y un relevante crecimiento desde los 91 millones del ejercicio previo. «Es muy complicado crecer en un mercado como el español al ya llevar presente 50 años», dijo Adriana Domínguez.

La hija del diseñador ourensano atribuyó el crecimiento a la capacidad de la firma para readaptarse y rejuvenecer su público. «Esta cifra del 8,8% (de crecimiento en ventas) es sobre todo la cifra del rejuvenecimiento, es ser capaces de captar jóvenes y nuevos clientes«, insistió Adriana Domínguez, quien considera que para hacer la marca relevante entre la juventud hay que trabajar «especialmente a través del producto». «Al ser una marca de autor estamos queriendo hacer accesible cosas que solo te da el lujo: la calidad o la exclusividad. Nosotros no miramos ni copiamos a nadie, hacemos lo nuestro y muchas personas valoran la creatividad«, zanjó.

A cierre de ejercicio, la compañía contaba con 137 puntos de venta en España, conformados por 57 tiendas y 80 córners. La plantilla se eleva hasta los 757 trabajadores, 40 más que hace un año, y las ventas se situaron en los 106 millones, frente a los 91 de 2022.