Siete miembros de la banda del millonario robo de prendas en Inditex evitan la cárcel
Entre 2016 y 2017 un total de doce personas, todos ellos camioneros de empresas contratadas por la multinacional, sustrajeron mercancía de los camiones que salían de la planta logística de Zaragoza por valor de casi dos millones de euros
Siete de los doce integrantes de la banda que realizó un robo a gran escala entre 2016 y 2017 en los camiones de Inditex en Zaragoza evitarán entrar en la cárcel tras aceptar un acuerdo por el que se les condena a un año de prisión por los delitos de robo con fuerza en las cosas y pertenencia a grupo criminal.
Tal y como avanza el diario Heraldo, también deberán asumir una responsabilidad civil de 81.000 euros de la que ya han consignado 30.000. La petición inicial de la Fiscalía era de cinco años de prisión. Finalmente, en la pena se aplica una suspensión de tres años –por lo que no tendrán que entrar en cárcel– y se ha tenido en cuenta las atenuantes de dilación indebida y reparación del daño.
El acuerdo se cerró en la mañana del pasado miércoles. Uno de los acusados, que estaba en búsqueda y captura fue localizado por la abogado quien le informó de la posibilidad de llegar a una conformidad. Se desplazó hasta Zaragoza desde Toledo para acudir al juzgado y consignó 5.000 euros. Según destaca el mismo diario, el resto de acusados están declarados en rebeldía.
Robos durante las rutas
Inditex tiene en Zaragoza uno de sus grandes centros logísticos desde donde distribuye a gran número de destinos europeos. Los integrantes de la banda protagonista del robo eran camioneros de empresas contratadas por la multinacional para transportar productos de las distintas marcas del grupo.
El modus operandi era, cuanto menos, discreto. En cada porte que realizaban sustraían pequeñas cantidades, que en principio pasaban desapercibidas, para después venderlas. Según los cálculos de Inditex, entre las temporadas de invierno de 2016 y verano de 2017 había perdido mercancía por valor de 1.759.183 euros.
Para hacerse con la mercancía, durante las rutas de los transportes accedían al interior de los remolques sin dañar la brida de sujección numerada empleada como elemento fedatario y desatornillando las bisagras superiores de los portones, según la investigación de la Policía Nacional.
Los transportistas acusados guardaban la ropa en la cabina del camión y una vez que el remolque era descargado en el centro logístico, se llevaban el botín a sus domicilios de Zaragoza o de La Muela, o bien la enviaban a Rumanía, de donde son originarios.
La trama salió a la luz tras el arresto de un conductor fugado de un control policial en cuyo coche hallaron ropa por valor de más de 3.000 euros, a la vez que comprobaron que se trataba de un trabajador de una empresa de camiones subcontratado por Inditex, Bahama Trans.