Arriva, Audasa, las ITV… Los fondos extranjeros asaltan el sector de la movilidad en Galicia

El americano Squared y el holandés APG están detrás de la compañía de autobuses Arriva y de Itínere, al tiempo que Applus aborda una guerra de fondos por su control en la que también participa la nueva dueña de la empresa de transporte

Operario de Arriva en Galicia

Arriva cambia de manos en Galicia. Foto: Arriva

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Crece el poder de los fondos de inversión extranjeros en la comunidad gallega, ya presentes en la gran empresa, siendo los casos más conocidos el de Platinum con la pesquera Iberconsa, Brookfield en la pizarrera Cupa o Trison, la proveedora de Inditex controlada por Portobello. No obstante, en los últimos tiempos, la mirada de estos inversores se ha posado sobre el sector de la movilidad. La última operación de calado se conoció este jueves, con la compra por parte de la americana I Squared del operador de transporte Arriva, uno de los grandes grupos en el territorio junto con Monbus y con Alsa.

Se produce esta operación en el tiempo en plena guerra de fondos por Applus, la dueña de la red de inspección de vehículos en la comunidad y después de que a finales del año pasado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizase a APG, el mayor fondo de pensiones de los Países Bajos, a tomar el control exclusivo de Itínere, la dueña de Audasa, la compañía que explota la principal arteria comunicativa de la Galicia atlántica, la autopista AP-9.

Los tentáculos de este fondo en la comunidad no se quedan en la vía de peaje. Sin ir más lejos, esta misma semana, la socimi Wellder anunciaba la compra por unos 36,5 millones de euros de cinco residencias de mayores de DomusVi. Dos de ellas, en Oleiros y Pontevedra, pasarán a manos de este grupo inmobiliario que está controlado por Renta Corporación y, de nuevo, la holandesa APG.

En cualquier caso, todas estas operaciones solo evidencian el peso que los fondos extranjeros están ganando en el entramado empresarial y económico de Galicia.

Arriva y sus compras en Galicia

Este jueves, Deutsche Bahn, la operadora ferroviaria pública alemana, anunció que había llegado a un acuerdo con el fondo I Squeared Capital para la venta por unos 1.600 millones de euros del operador británico Arriva. La transacción se cerrará el próximo año y contempla la venta al fondo estadounidense de todos los negocios de la compañía de transporte en una decena de mercados europeos, entre ellos España.

En el mercado español, Arriva da servicio a más de 40 millones de viajeros cada año. En Galicia se trata de uno de los grandes operadores del mercado junto con la lucense Monbus y la asturiana Alsa. Su cifra de negocios anual en la comunidad ronda los 20 millones de euros.

Con una plantilla en Galicia que sobrepasa las 250 personas, su desembarco se produjo en 1999. Tras una época de desinversiones, a partir de 2015 apostó por volver a crecer en el territorio a base de compras. Un año después de hizo con Autos Carballo (Aucasa) y con su filial Santiaguesa Metropolitana para, en 2017, anunciar la adquisición a Grupo de Autocares Vázquez de todas sus líneas de transporte regular en la comunidad.

Como sociedades dependientes en Galicia, Arriva cuenta con el 100% de Autos Carballo, así como una participación del 80% en la estación de autobuses de Ferrol y de un 50% en la de Ribadeo así como el 40% de Explotación Gasóleo Estación Autobuses de A Coruña, dedicada a la venta de combustible.

Solo Autos Carballo facturó el pasado año más de 8 millones de euros. La participada cerró el ejercicio con unas pérdidas netas de 3,2 millones, según los datos del Registro Mercantil.

Squared, también en la guerra por Applus

Curiosamente, el nuevo dueño de Arriva también está detrás de Applus, grupo que, entre otras actividades, explota las ITV de Galicia.

El pasado julio, la Comisión Nacional del Mercado de Valores admitió a trámite la oferta pública de adquisición (opa) del fondo Apollo sobre el 100% del capital de Applus por un máximo de 1.226 millones de euros. No obstante, a mediados del mes pasado, un consorcio formado por I Squared y TDR lanzaron una contraopa un 2,6% por encima de la anterior, desatando una guerra de fondos que aún debe despejarse.

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