Luz verde de la Xunta a la ampliación de Casas Novas, el centro hípico de Amancio Ortega

Las nuevas instalaciones se destinarán a la cría de caballos, algo que genera el rechazo de algunas organizaciones, así como a distintas actividades emergentes relacionadas con la hípica, como la hipoterapia o la equitación terapéutica

Amancio Ortega en la hípica Casas Novas / EFE

Amancio Ortega en la hípica Casas Novas / EFE

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La Xunta ha aprobado la autorización ambiental del plan especial para la ampliación del centro hípico de Casa Novas (Arteixo) que impulsa Pontegadea, brazo inversor de Amancio Ortega. Tal y como figura en la resolución ambiental publicada por el Diario Oficial de Galicia (DOG) este miércoles, el proyecto busca la ampliación de las infraestructuras para desarrollar la cría de caballos y distintas actividades emergentes relacionadas con la hípica, tales como la hipoterapia, equitación terapéutica y equitación adaptada.

El recinto, que cuenta con una superficie de más de 425.000 metros cuadrados, está situado en la parroquia de Larín, próxima a la autopista AG-55, que une A Coruña con Carballo. Está incluido en la zona de transición de la reserva de la biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.

Ampliación del centro hípico de Amancio Ortega en Casas Novas, Arteixo
Ampliación del centro hípico de Amancio Ortega en Casas Novas, Arteixo. XUNTA

Este centro hípico está activo desde el 2000 –inició su actividad en sustitución de una explotación ganadera de vacuno–, año en el que se realizó el primer Concurso de Saltos Internacional A Coruña.

Actualmente, dispone de cuadras, zonas de cuidado animales, almacenes de estiércoles, forraje, silos de piensos, zonas abiertas para mantener los caballos, ‘paddocks’, así como dos pistas de exhibición y competición. También se realizan clases de equitación, campamentos y clases adaptadas, entre otros.

En el actual proyecto se establecen tres zonas diferenciadas: de uso prioritario deportivo, de uso sanitario-asistencial y de uso prioritario educativo. Aquí, se incluyen aparcamientos y alojamientos de carácter temporal relacionados con los usos. A ellas se suman tres zonas libres.

Sin previsión de “efectos adversos significativos”

En los informes recogidos en la tramitación, la Dirección Xeral de Urbanismo de la Xunta advierte de que la calificación de uso dotación múltiple «no se corresponde con la reflejada en los planos de el documento», «debiendo efectuar la correspondiente armonización».

Por su parte, el Instituto de Estudos do Territorio avisa de que el plan especial de infraestructuras y dotaciones en Casas Novas «puede provocar incidencias paisajísticas derivadas de la implantación de edificaciones en parcelas actualmente en estado natural y con amplia apertura visual hacia las vías de comunicación circundantes». Para minorar el impacto, se establecen una serie de criterios de ordenación y urbanización que favorecen la integración paisajística.

Mientras, la Axencia Galega de Infraestruturas informa de que se debe incluir un estudio de tráfico que analice la repercusión sobre la AC-552, carretera que une Arteixo por un lado con A Coruña y por el otro con A Laracha, de tal forma que se justifique que «no es necesaria ninguna actuación sobre la red autonómica de carreteras de Galicia». En la documentación presentada no se recogen afección acústicas. Y es que se prevé un incremento de tráfico durante la celebración de eventos deportivos.

En el análisis de los efectos ambientales previsibles, se recoge que hay un regato que alimenta las marismas de Barrañán, mientras que se puede «generar erosión y contaminación por nitratos a causa de las pisaduras y deyecciones de los caballos», lo que «puede evitarse con una carga ganadera adecuada y una correcta gestión del estiércol generado».

El abastecimiento actual de agua al centro hípico se resuelve mediante pozos de barrena dispuestos en diferentes áreas del complejo. Las aguas fecales se conducen a la red municipal en la AC-552 y las pluviales se recogen separadamente para infiltrarlas en la zona de pasto.

Con todo, la autorización, firmada por el director xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade, Ramón Martínez Boga, concluye que no se prevén «efectos adversos significativos», si bien deben atenderse las condiciones marcadas.

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