Amancio Ortega se consolida como el rey del ladrillo: El Corte Inglés vende y recorta su cartera

El grupo de grandes almacenes cerró 2023 con una cartera inmobiliaria valorada en 15.500 millones, 500 millones menos que el año anterior debido a la venta de edificios

Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, y Amancio Ortega

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Aunque Pontegadea todavía no ha hecho públicos sus resultados de 2023, todo apunta a que Amancio Ortega continuará siendo el rey español del ladrillo. El fundador de Inditex controlaba a cierre de 2022 activos inmobiliarios valorados en 18.156 millones a través de su brazo inversor. Esta cartera es mayor que la de cualquier otra empresa española, a mucha distancia de las socimis del IBEX, Merlin Properties y Colonial.

Esta primera posición se mantendrá y, previsiblemente se consolidará, por dos razones: Amancio Ortega sigue comprando mientras que su inmediato perseguidor, El Corte Inglés, vende. El grupo de grandes almacenes, con un portafolio muy diferente al de Pontegadea y vinculado a su propia actividad de alquiler y venta en centros comerciales, cerró el pasado ejercicio con 15.500 millones en activos inmobiliarios, según la valoración realizada por las consultoras JLL y Savills. Supone un recorte de 500 millones respecto a la valoración del ejercicio anterior.

Las ventas de El Corte Inglés

El recorte en la tasación, que la compañía presidida por Marta Álvarez desvela en la documentación de una emisión de bonos, se debe fundamentalmente a la venta de edificios. El Corte Inglés lleva tiempo acometiendo desinversiones en su red, que le han permitido rebajar progresivamente su deuda y, por tanto, su nivel de apalancamiento. A cierre de 2023, el pasivo del grupo retrocedió hasta los 2.059 millones, un 10% menos y el volumen de deuda más bajo de los últimos 16 años.

Las desinversiones han dejado su huella en Galicia, con el traspaso del centro comercial de Marineda City (A Coruña) a Merlin Properties a precio de saldo, pero esta operación ha ido de la mano con otras similares, como la venta de la tienda de Portal de l’Ángel de Barcelona, de las antiguas sedes de Sevilla y Córdoba o del edificio Serantes de Madrid, también a la socimi que dirige Ismael Clemente.

Según informó Cinco Dias, El Corte Inglés ha conseguido ingresar 660 millones en cuatro años a través de la venta de inmuebles, de los que 313 millones corresponden al ejercicio de 2023, que le permitieron generar unas plusvalías de 132,5 millones.

El grueso de la actual cartera de 15.500 millones está compuesto por los centros comerciales del grupo, que representan el 85% del total. Además, la compañía cuenta con 14 activos de oficinas valorados en torno a 775 millones de euros y 36 centros logísticos tasados en 620 millones. El resto de activos son suelos y tiendas y supermercados de menor tamaño que los característicos centros comerciales del grupo.

El crecimiento de Pontegadea

A la espera de conocer los números de Pontegadea, todo parece indicar que la tendencia ha sido la contraria, ya que en 2023 continuó diversificando el grupo inmobiliario con la adquisición de centros logísticos (como el de Wallmart en California o el de DSV en Países Bajos) y edificios residenciales (como el rascacielos de West Madison Street en Chicago). En cambio, no hay noticias de que haya acometido desinversiones.

Amancio Ortega tiene la ventaja de recibir grandes inyecciones de liquidez cada año procedentes del dividendo de Inditex, que en este 2024 le reportará 2.846 millones de ingresos. Esto hace a Pontegadea especialmente resistente a cualquier tensión en los mercados financieros y facilita las inversiones del empresario, que siguen siempre una política similar: ubicaciones prime, altos niveles de ocupación e inquilinos de gran solvencia.

En 2022, los ingresos por alquileres de la empresa que dirige Roberto Cibeira alcanzaron los 782 millones, frente a los 647 millones del año anterior. Representaron un 30% del negocio de la family office de Amancio Ortega, cuya principal fuente de ingresos son los dividendos de Inditex. Ese dinero sirve luego para las inversiones en ladrillo, pero también para la apuesta que está haciendo el empresario por las renovables y para sostener la obra social de la Fundación Amancio Ortega.

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