Amancio Ortega pisa el freno con el ladrillo: su inversión inmobiliaria cae un 70% en un año
El pasado año las compras de inmuebles por parte de Pontegadea rozaron los 800 millones de euros (casi 600 en lo que va de 2024), una cantidad 'discreta' si se tienen en cuenta las espectaculares métricas de los de Roberto Cibeira en 2022, con adquisiciones por valor de 2.700 millones
A través de Pontegadea, su holding inversor, Amancio Ortega, fundador de Inditex, se ha convertido en el rey español del ladrillo. La última tasación oficial de sus activos inmobiliarios data de finales de 2022. Alcanzaron entonces un valor de 18.156 millones de euros. A la espera de conocer los resultados del grupo capitaneado por Roberto Cibeira, todo hace indicar que la cifra crecerá. Lo hará porque en el último año y medio han trascendido compras tanto de almacenes logísticos como de edificios residenciales y de oficinas por valor de unos 1.400 millones de euros. No obstante, la compañía ha levantado el pie del acelerador con respecto a sus inversiones en el sector.
En el año 2022, la valoración de los activos inmobiliarios de Pontegadea –que para abordar sus inversiones se nutre principalmente de los millonarios dividendos que percibe de Inditex– se incrementó un notable 19%. De una tasación de 15.264 millones de euros pasó a 18.156 millones de euros, por encima de las grandes socimis, Merlin y Colonial, e incluso de la cartera inmobiliaria de El Corte Inglés.
El gran año inversor de Ortega
Semejante subida se debió a que 2022 fue un año espectacularmente inversor para los de Amancio Ortega. El año del estallido de la inflación y la guerra en Ucrania, Pontegadea realizó compras de activos inmobiliarios por valor de 2.700 millones de euros. Al menos esa fue la cantidad que trascendió a los medios de comunicación, ya que el grupo coruñés nunca informa de sus operaciones. Una de las joyas que adquirió ese año fue el Royal Bank Plaza, en Toronto, en una operación que se estimó en unos 800 millones de euros, además de un inmueble de oficinas en Glasgow por unos 237 millones de euros. Ese fue, además, el ejercicio en el que los de Roberto Cibeira desembarcaron en el sector de la logística, con la adquisición de siete centros de distribución en Estados Unidos por unos 900 millones de euros. También apostaron por el residencial de lujo, con la adquisición de un rascacielos en Nueva York por 500 millones y la torre Kiara, en Seattle, por otros 300 millones de euros.
El 2022 fue un ejercicio atípico en cuanto a inversión en el ladrillo por las magnitudes en las que se movió el holding de la familia Ortega. Es cierto que la compañía llevaba dos años con compras más escasas, debido al parón que supuso la pandemia (en 2020 la inversión inmobiliaria fue prácticamente nula). Más activos en el universo Ortega se traducen en mayores rentas, ya que uno de los principios básicos de la family office es adquirir inmuebles ya en operación, con inquilinos de primer nivel incorporados. Ese ejercicio, los alquileres percibidos llegaron a los 782 millones de euros, casi un 21% más.
Menos ‘apetito’ pero más compras
Tanto en 2023 como en lo que va de 2024, Pontegadea ha continuado incrementando su cartera inmobiliaria, aunque no con el apetito desmesurado de 2022. El pasado año trascendieron adquisiciones por un valor cercano a los 750 millones de euros, una cantidad más similar a la de los ejercicios anteriores a la pandemia. Es decir, y siempre atendiendo a las compras de las que tuvieron conocimiento los medios de comunicación, las adquisiciones inmobiliarias de los Ortega menguaron un 70% en un año.
En diciembre de 2023 se conoció que Pontegadea había adquirido un almacén de frío en Miami por algo más de 100 millones de euros al cambio, una instalación arrendada al gigante americano de logística alimentaria FreezPak. Antes, en agosto, la family office del dueño de Inditex se hizo con un icónico edificio de viviendas lujo en Chicago por unos 212 millones de euros, y en julio adquirió, por otros 100 millones de euros, un centro logístico robotizado en California operado por la cadena de distribución Walmart.
En junio del año pasado, Pontegadea realizó la que se cree que fue su primera compra en Europa en el sector logístico, al hacerse con una plataforma en la localidad holandesa de Venlo operada por la empresa de transporte DSV. La operación habría cerrado por un precio que rondó los 100 millones de euros.
Al margen de Estados Unidos, su gran mercado inversor en el ladrillo, otro de los grandes caladeros de compra de Pontegadea está en Reino Unido. En abril de 2023, el grupo cerró la compra a Abrdn de unas de las antiguas oficinas de la BBC en Londres por algo más de 93 millones de euros. En esa altura acababan de adquirir, además, un edificio de viviendas de lujo en Dublin valorado en otros 100 millones de euros.
Aunque no se trata de activos que en este momento adquiera de forma habitual, el pasado año Pontegadea también se hizo con dos hoteles boutique en el centro de Palma de Mallorca por unos 35 millones de euros. De la discreción de Pontegadea da cuenta un hecho: la operación trascendió en diciembre del pasado año, adelantada por el Diario de Mallorca, pero se había cerrado durante el verano.
Al margen de la inversión inmobiliaria, hay que tener en cuenta que en 2023 Pontegadea acometió una operación de relumbrón en el sector energético. Su tercera alianza con Repsol, en este caso por 363 millones de euros. Los que Ortega Gaona desembolsó para hacerse con el 49% de una cartera de activos de 618 MW de potencia instalada. Se divide en doce parques eólicos en Huesca, Zaragoza, Teruel y Valladolid (398 MW en total) y dos plantas fotovoltaicas en Albacete y Cádiz (279,2 MW).
Sin cambio de estrategia
Fuentes cercanas a Pontegadea consultadas por Economía Digital Galicia descartan que la caída en la inversión inmobiliaria el pasado año se deba a un cambio de tendencia o a una estrategia y lo achacan, simplemente, al atípico volumen de compras firmado en 2022. Al hilo, hay que recordar unas de las escasas declaraciones públicas de Roberto Cibeira, el pasado año, en las que indicó que Estados Unidos era un mercado lleno de oportunidades tras la pandemia, donde los precios llegaron a bajar casi un 30% en activos logísticos, y que era un buen momento inversor para aquellos con escasa deuda bancaria.
Lo cierto es que, a lo largo de 2024, la primera fortuna de España ha continuado incrementando su portfolio inmobiliario. En enero, por ejemplo, regresó a Holanda, para adquirir a Blackstone una nave logística ocupada por Primark por unos 100 millones de euros. Ese mismo mes cerró la compra de otro almacén, en este caso en Canadá y alquilado a Amazon, por unos 250 millones de euros. Dos meses después, en marzo, trascendió una nueva adquisición: la de un edificio de oficinas en Luxemburgo, sede de la firma CVC, por unos 165 millones de euros.
En la actualidad, y según el medio especializado Green Street News, el holding del veterano empresario estaría a punto de cerrar con el fondo estadounidense Hines la adquisición de un edificio de oficinas en Edimburgo por algo más de 50 millones de euros.
De nuevo este ejercicio, también, una parte de los dividendos de Inditex se ha destinado al segmento energético con la compra a la francesa EDF de tres parques eólicos en funcionamiento que suman unos 160 megavatios en una operación que rondaría los 160 millones de euros.
En conjunto, entre este año y el 2023, las compras conocidas de Ortega en el ladrillo suman algo más de 1.400 millones de euros, aproximadamente la mitad de lo que recibirá este año en dividendos de Inditex.