Amancio López pulveriza sus propias previsiones: Hotusa gana un 60% más de lo que esperaba
El grupo hotelero acabará el ejercicio con unos 195 millones de ebitda, una cifra que no preveía alcanzar ni en 2025 en las previsiones que hizo tras la crisis del Covid
El presidente de Hotusa, Amancio López, hace balance de cómo ha cerrado 2022 este grupo hotelero y comparte las previsiones económicas de cara a 2023. EFE/ Enric Fontcuberta
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La fortaleza del turismo ha llevado a Hotusa a lograr sus mejores resultados históricos en ingresos y beneficios tres años después de la pandemia. El consorcio hotelero que dirige el chantadino Amancio López acabó el año 2020 azorado por el Covid, con números rojos de 130 millones. Para salir del bache solicitó más de 100 millones en créditos ICO, otros 40 millones en avales y, finalmente, la financiación adicional del fondo de solvencia de la SEPI, que le otorgó 241 millones mediante préstamos participativos y ordinarios. Todo aquello parece agua pasada ante el ejercicio récord de la compañía y del turismo europeo.
El grupo de hoteles, dueños de las cadenas Eurostars, Exe o Ikonic, prevé superar los 1.400 millones de ingresos este año, con un incremento del 23% respecto a 2022, y un ebitda próximo a los 195 millones, un avance del 30%. El empresario gallego dice en un vídeo que difundió la compañía que la fuerte demanda turística y la capacidad del grupo para contener los costes en un contexto de inflación y subidas de tipo de interés está detrás de los históricos resultados cosechados, todavía pendientes de cerrarse. También organizador del Foro La Toja en la Illa da Toxa, el dueño de Hotusa explica que el «periodo de hedonismo postpandemia» ofrece magníficas oportunidades para el sector y que espera un 2024 también positivo, aunque con una posible «desaceleración» en el crecimiento, si bien no demasiado acusada. La compañía espera incrementar un 10% su cifra de negocio en el próximo curso.
Los números dan una idea de la capacidad de recuperación que ha tenido el turismo, seguramente el sector más castigado por los efectos de la crisis sanitaria. Esta fortaleza ha sorprendido a los más expertos, incluso al propio Amancio López, pues Hotusa preveía recuperar en este ejercicio el ebitda previo al Covid, los 124 millones que obtuvo en 2019. Sin embargo, estará un 57% por encima. Dicho de otra manera, el grupo gana casi un 60% más de lo que esperaba.
Cuando Hotusa era pesimista
La compañía hotelera, golpeada por el Covid, realizó una serie de proyecciones sobre sus flujos de caja para los años posteriores al estallido de la pandemia. Esas estimaciones dibujaban un escenario de recuperación, aunque a un ritmo bien diferente del que ha marcado la realidad. Consideraba Hotusa que no volvería a los datos de ebitda de 2019 hasta cuatro años después, en el cierre de 2023. Sin embargo, superó las cifras previas a la pandemia un año antes de lo previsto, en 2022. Del mismo modo, consideraba que podría lograr un ebitda próximo a los 129 millones en 2024 y de alrededor de 135 millones en 2025, pero no. Antes de esos ejercicios, Hotusa tendrá un ebitda próximo a los 195 millones, su mejor resultado histórico.
El ánimo de Amancio López está por las nubes y ya ha anunciado el lanzamiento de una nueva marca de alta gama para aglutinar su oferta de hoteles de cinco estrellas y lograr un mayor crecimiento en el segmento de lujo. Pese a ello, mantiene la prudencia habitual. Al empresario le preocupan aspectos como la turismofobia, generada mayoritariamente, a su entender, por el turismo masivo en las ciudades alojado en pisos turísticos. López vincula esta fórmula a un «modelo inadecuado» para las urbes, pues «no crea riqueza ni empleo».
También advierte sobre la «homogeneización» de los destinos por una pérdida de singularidad de los mismos; del incremento de precios de los vuelos; y de la inestabilidad política en algunos territorios, aludiendo específicamente a la guerra en Ucrania y al conflicto entre Israel y Palestina.
